Putin ha sabido tejer una extensa red de complicidades mediante el uso de prebendas. El caso más flagrante puede ser el de Gerard Schröder, contratado por Gazprom el mismo día en que dejó la cancillería alemana.
GEES
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quasimod dijo el día 3 de Marzo de 2009 a las 12:10:
Me parece un análisis poco objetivo.
Pasando por alto los dos párrafos introductorios, en los que parece no haber aprendido mucho, especialmente sobre la película que sirve para titular el artículo, creo que el artículo merece algunas puntualizaciones.
En Europa -por tanto, en España como es obvio y no sería necesario recordarlo- se tiene a los rusos por enemigos, como los norteamericanos del comienzo de la película. A diferencia de aquéllos, que aprendieron a verlos como vecinos -la salvación del niño- que podrían ayudarlos en un momento crítico, en Europa aún no se ha pasado de la fase inicial. Y ahí es donde está el primer error europeo, pues los rusos son nuestros vecinos del Este, no nuestros enemigos del Este.
Critica la situación actual de Rusia, que está pasando de una dictadura atroz, la dictadura comunista, a un sistema de libertades. Eso no es posible hacerlo bien de la noche a la mañana. De ello tenemos, salvando las distancias, ejemplo en casa. Ni el régimen franquista era una dictadura como la comunista, ni nuestra democracia actual es equiparable a las europeas al uso, o a la estadounidense. ¡Qué más quisiéramos! Aquí tenemos que votar, en ocasiones con la nariz tapada, una lista cerrada, elaborada por la cúpula de cada partido, en una clara violación de la letra y el espíritu de la vigente Constitución, que proclama que la estructura interna de partidos y sindicatos y el funcionamiento de los mismos debe ser democrático. ¡Un sarcasmo! Eso es lo que se está corrigiendo en Rusia, sin prisas, asentando bien las cosas, antes de dar el siguiente paso.
¿Cuál ha sido el efecto de nuestra tan cacareada “Transición modélica? ¿Modélica por qué? ¿Porque no derivamos en una guerra civil? Observe el articulista la España actual, dividida en diecisiete taifas regionales, de las que las más favorecidas por el proteccionismo arancelario del gobierno desde el siglo XIX pretenden desgajarse, llevándose todo lo usurpado al resto de España, y si me apuran, asegurándose el mantenimiento del cautivo mercado interior; más otras dos ciudades “autónomas”, transitoriamente españolas hasta que sean sacrificadas entregándoselas al sultán de Marruecos. De momento, ya no cuentan con presencia del cuerpo militar más temido por el moro: La Legión., el Tercio Extranjero. Eso es lo que en Rusia no están dispuestos a consentir.
Arremete contra Putin ¿Por qué? Es fácil de entender, añora quizás a Gorbachov, que abrió la espita de la libertad, pero le faltó carácter para frenar a tirios y troyanos -aquí pongan en el lugar que les plazca a comunistas del interior y a presiones, sobre todo estadounidenses, desde el exterior- y conducir el proceso a buen puerto. Hoy está Gorbachov muy valorado en el exterior -los servicios prestados al imperio- pero bastante poco estimado en el interior. Sin duda, cuando llegue la hora -que deseo muy lejana- de decirle adiós en su sepultura, será momento para ver el aprecio que el pueblo ruso siente por él. O mucho me equivoco por mi percepción personal o será bastante inferior al recibido por Yeltsin, que por cierto fue bastante silenciado en España. Y Yeltsin es una figura en muchos aspectos comparable a Adolfo Suárez, que copilotó junto a otros agentes la transición, que tan nefastos resultados está trayendo, y diría aún que más. Adolfo Suárez no tuvo que romper su carnét de miembro de Falange o del Movimiento o como quiera que se llamase ya al final; pasó de Ministro Secretario General del Movimiento a Presidente del Gobierno, como quien dice: del poder al poder, sin renunciar al poder. Yeltsin, por el contrario, rompió su carnet de militante del PCUS al momento de denunciar los fraudes y tropelías del partido; Y se plantó delante de un tanque y se subió al mismo frenando el avance de una nueva etapa dictatorial. Adolfo Suárez, ante las presiones, dimitió.
Olvida el articulista que Putin hace la política que necesita y conviene a Rusia, a diferencia del laureado Gorbachov.
Habla del chantaje de Rusia con el gas. Rusia no es una ONG, y utiliza el gas, como recurso económico y estratégico. La estupidez vuelve a estar del lado europeo, que sigue dependiendo del petróleo que no tiene, y no impulsa otras energías, por ejemplo la nuclear. Ha olvidado el articulista que el “magnífico Convenio Hispano-Norteamericano” por el que USA establecía en España cinco bases militares “descubiertas” y un número desconocido de “encubiertas” incluía a cambio unos créditos de miles o de millones de dólares, que teníamos que emplear en adquirirles todo el material bélico que se les quedó obsoleto en la guerra de Corea, y que algunos hemos tenido la oportunidad de ver “en servicio” a mediados de los setenta ¡que ya está bien! Eso es magnífico. Eso no es chantaje.
Y en cuanto a la Guerra de Osetia, es que fue exactamente eso. Y si al principio los dirigentes europeos hablaban de invasión de Georgia, fue suficiente con visitar la zona y comprobar “in situ” los efectos, para mudar de opinión. Aquí, no; aquí seguimos con el ¡mantenella y no enmendalla”.
La actuación de Georgia no fue sino una farsa del tinglado total, de la que Saakashvilli era un figurante más, promovida desde Estados Unidos, para evitar otras cuestiones y forzar a Rusia a aceptar los misiles nucleares que los norteamericanos, so pretexto de su “lucha contra el terrorismo” pretenden colocar en las mismas fronteras de Rusia. ¿Aceptarían lo mismo los norteamericanos en el lado mejicano de la frontera de Río Grande? Y hay otro figurante, en Ucrania, que toda su política exterior es, manteniendo las generosas donaciones de territorio que les hizo Juschov desde la Secretaría General del PCUS y de la URSS, que incluye Crimea al sur y buena parte de la actual Ucrania al suroeste, provocar a la Federación Rusa en su base de Sebastopol, con la presencia en las proximidades de buques del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos. Tanto a unos como a otros les falta poco para que las cañas se les vuelvan lanzas.
Se está en Europa muy pendientes de Obama, y se hace seguidismo de la política exterior y de defensa estadounidense, a los que se apoya en su despliegue de misiles por la Unión Europea. Se nos olvida que en caso de guerra, el territorio no está dominado hasta que llega la infantería, tras los tanques -moderna caballería- y se establece. Y eso, no ocurrirá ni en Estados Uniodos, ni en Rusia. De nuevo sería la vieja Europa, cuya vocación de suicidio no parecer tener límites, quien aportara el escenario para el desfile de los tanques, con lo que ello supone. No tuvimos bastante con una primera Guerra Europea, que provocamos otra, la Segunda, y estamos predisponiendo las cosas por si hay una tercera. Dios no lo quiera.
Me parece un análisis poco objetivo.
Pasando por alto los dos párrafos introductorios, en los que parece no haber aprendido mucho, especialmente sobre la película que sirve para titular el artículo, creo que el artículo merece algunas puntualizaciones.
En Europa -por tanto, en España como es obvio y no sería necesario recordarlo- se tiene a los rusos por enemigos, como los norteamericanos del comienzo de la película. A diferencia de aquéllos, que aprendieron a verlos como vecinos -la salvación del niño- que podrían ayudarlos en un momento crítico, en Europa aún no se ha pasado de la fase inicial. Y ahí es donde está el primer error europeo, pues los rusos son nuestros vecinos del Este, no nuestros enemigos del Este.
Critica la situación actual de Rusia, que está pasando de una dictadura atroz, la dictadura comunista, a un sistema de libertades. Eso no es posible hacerlo bien de la noche a la mañana. De ello tenemos, salvando las distancias, ejemplo en casa. Ni el régimen franquista era una dictadura como la comunista, ni nuestra democracia actual es equiparable a las europeas al uso, o a la estadounidense. ¡Qué más quisiéramos! Aquí tenemos que votar, en ocasiones con la nariz tapada, una lista cerrada, elaborada por la cúpula de cada partido, en una clara violación de la letra y el espíritu de la vigente Constitución, que proclama que la estructura interna de partidos y sindicatos y el funcionamiento de los mismos debe ser democrático. ¡Un sarcasmo! Eso es lo que se está corrigiendo en Rusia, sin prisas, asentando bien las cosas, antes de dar el siguiente paso.
¿Cuál ha sido el efecto de nuestra tan cacareada “Transición modélica? ¿Modélica por qué? ¿Porque no derivamos en una guerra civil? Observe el articulista la España actual, dividida en diecisiete taifas regionales, de las que las más favorecidas por el proteccionismo arancelario del gobierno desde el siglo XIX pretenden desgajarse, llevándose todo lo usurpado al resto de España, y si me apuran, asegurándose el mantenimiento del cautivo mercado interior; más otras dos ciudades “autónomas”, transitoriamente españolas hasta que sean sacrificadas entregándoselas al sultán de Marruecos. De momento, ya no cuentan con presencia del cuerpo militar más temido por el moro: La Legión., el Tercio Extranjero. Eso es lo que en Rusia no están dispuestos a consentir.
Arremete contra Putin ¿Por qué? Es fácil de entender, añora quizás a Gorbachov, que abrió la espita de la libertad, pero le faltó carácter para frenar a tirios y troyanos -aquí pongan en el lugar que les plazca a comunistas del interior y a presiones, sobre todo estadounidenses, desde el exterior- y conducir el proceso a buen puerto. Hoy está Gorbachov muy valorado en el exterior -los servicios prestados al imperio- pero bastante poco estimado en el interior. Sin duda, cuando llegue la hora -que deseo muy lejana- de decirle adiós en su sepultura, será momento para ver el aprecio que el pueblo ruso siente por él. O mucho me equivoco por mi percepción personal o será bastante inferior al recibido por Yeltsin, que por cierto fue bastante silenciado en España. Y Yeltsin es una figura en muchos aspectos comparable a Adolfo Suárez, que copilotó junto a otros agentes la transición, que tan nefastos resultados está trayendo, y diría aún que más. Adolfo Suárez no tuvo que romper su carnét de miembro de Falange o del Movimiento o como quiera que se llamase ya al final; pasó de Ministro Secretario General del Movimiento a Presidente del Gobierno, como quien dice: del poder al poder, sin renunciar al poder. Yeltsin, por el contrario, rompió su carnet de militante del PCUS al momento de denunciar los fraudes y tropelías del partido; Y se plantó delante de un tanque y se subió al mismo frenando el avance de una nueva etapa dictatorial. Adolfo Suárez, ante las presiones, dimitió.
Olvida el articulista que Putin hace la política que necesita y conviene a Rusia, a diferencia del laureado Gorbachov.
Habla del chantaje de Rusia con el gas. Rusia no es una ONG, y utiliza el gas, como recurso económico y estratégico. La estupidez vuelve a estar del lado europeo, que sigue dependiendo del petróleo que no tiene, y no impulsa otras energías, por ejemplo la nuclear. Ha olvidado el articulista que el “magnífico Convenio Hispano-Norteamericano” por el que USA establecía en España cinco bases militares “descubiertas” y un número desconocido de “encubiertas” incluía a cambio unos créditos de miles o de millones de dólares, que teníamos que emplear en adquirirles todo el material bélico que se les quedó obsoleto en la guerra de Corea, y que algunos hemos tenido la oportunidad de ver “en servicio” a mediados de los setenta ¡que ya está bien! Eso es magnífico. Eso no es chantaje.
Y en cuanto a la Guerra de Osetia, es que fue exactamente eso. Y si al principio los dirigentes europeos hablaban de invasión de Georgia, fue suficiente con visitar la zona y comprobar “in situ” los efectos, para mudar de opinión. Aquí, no; aquí seguimos con el ¡mantenella y no enmendalla”.
La actuación de Georgia no fue sino una farsa del tinglado total, de la que Saakashvilli era un figurante más, promovida desde Estados Unidos, para evitar otras cuestiones y forzar a Rusia a aceptar los misiles nucleares que los norteamericanos, so pretexto de su “lucha contra el terrorismo” pretenden colocar en las mismas fronteras de Rusia. ¿Aceptarían lo mismo los norteamericanos en el lado mejicano de la frontera de Río Grande? Y hay otro figurante, en Ucrania, que toda su política exterior es, manteniendo las generosas donaciones de territorio que les hizo Juschov desde la Secretaría General del PCUS y de la URSS, que incluye Crimea al sur y buena parte de la actual Ucrania al suroeste, provocar a la Federación Rusa en su base de Sebastopol, con la presencia en las proximidades de buques del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos. Tanto a unos como a otros les falta poco para que las cañas se les vuelvan lanzas.
Se está en Europa muy pendientes de Obama, y se hace seguidismo de la política exterior y de defensa estadounidense, a los que se apoya en su despliegue de misiles por la Unión Europea. Se nos olvida que en caso de guerra, el territorio no está dominado hasta que llega la infantería, tras los tanques -moderna caballería- y se establece. Y eso, no ocurrirá ni en Estados Uniodos, ni en Rusia. De nuevo sería la vieja Europa, cuya vocación de suicidio no parecer tener límites, quien aportara el escenario para el desfile de los tanques, con lo que ello supone. No tuvimos bastante con una primera Guerra Europea, que provocamos otra, la Segunda, y estamos predisponiendo las cosas por si hay una tercera. Dios no lo quiera.