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Vigilar, denunciar y castigar

No son en modo alguno las actuaciones de Gómez y López Aguilar dos conductas desviadas del PSOE. Ojalá. Son, por el contrario, dos formas sintéticas para visualizar el ocaso de la democracia en España, que comenzó el 11-M de 2004.

El_Erast dijo el día 21 de Junio de 2009 a las 19:23:



La verdad diplomática que mata de asco y el vitalismo enloquecido sin acierto.


Sólo si tuviera éxito en el mundo esta interpretación, entonces realmente acabaríase creyendo incluso como la realidad misma lo que se dice aquí. Que lo que se dice "es así". O más concreto: Sólo si tiene éxito en un determinado grupo: lectores, gente que comparte mismas ideas etc, se puede acabar creyendo auténticamente lo que se dice en el artículo como la realidad misma. Sólo el Poder puede conceder y reforzar, a lo que es en un sentido riguroso, interpretación, el atributo cognoscitivo de creer ser verdad como tal: "Ser así lo que ocurre". Las formas del éxito, por ejemplo la mínima del respaldo, va solidificando lo que de por sí no nace con querer ni creer genuino de acierto, sino de interpretación. Pero esto lo voy a explicar: por el tipo de pensamiento del que se trata. Tres tipos.

1) Si ajustando los conceptos a la realidad y creando un orden de relaciones en ellos, se admite que de lo que se dice no se halla otra posible idea que a la que se ha llegado ( porque no se ve otra mejor), no siendo con ello dogmático sino simplemente que "no nos cabe más remedio que admitir lo que admitimos", dado que se ve esto, esto y esto, entonces pensamos con teoría: con vocación de acertar. La teoría es reducción de posibilidades a una, la realidad que se ve. 2) Pero si en cambio admitimos cierta libertad y no constricción en lo dicho, si lo dicho ha sido generalizado rápidamente a partir de la experiencia viva, si reconocemos poniéndonos a nosotros mismos a las claras, en último fondo, que lo dicho es una determinada configuración de realidad, una creación posible, pero que podría disminuirse, ampliarse, parecerse a otra, incluso cambiar, ser otra, si pensamos de lo que decimos como algo "abierto", entonces no hemos pensado con teoría, sino más bien con interpretación, y en cierto modo, caemos en el peligro de la mera opinión. Si hay teoría auténtica, hay sólo una forma de verlo para el que la ve así y cuando lo ve así. Aunque luego pueda cambiarla, con el tiempo, o demostrarse otra cosa contraria. La "teoría", o el pensamiento en sentido más propio, intenta decir la realidad, es vocación genuina de acierto en lo que dice. 3) Si pensamos lo opinado, pero no creído como mera opinión para el que opina, como la realidad misma; si la interpretación general creada a partir de la experiencia se ve como la Realidad misma que es: el "totalitarismo de los socialistas", el sectarismo impositor de costumbres y creencias, la decadencia y degradación de la democracia española elevada a paradigma histórico como aprendizaje para el futuro, etc, si esto se ajusta plenamente a lo que hay y "es así", entonces, se tiene una mera opinión por verdad única.

La verdad única no está mal, en tanto que en la teoría para el que la practica, también se tiene, pues no cabe otra cosa más que lo que se dice. Pero a esta llega como un resultado final que ha ido descartando por su vocación de acertar, es decir, de verdad. Esta "verdad única", "una sóla explicación", debe ser sólo concedida como creencia "positiva" desde una teoría, no desde la creación interpretativa de una realidad, con sentido, pero a partir de la experiencia vivida como un "modo posible personal y abierto, no del todo serio. Exagerado. Esto es lo que veo aquí: generalidad que deja insatisfecho sólo si se busca claridad y acierto. Salvando eso, puede recibir todos otros infinitos méritos. Pero aquí falla en esto si se tiene en cuenta.

Agapito creerá que lo que dice es la realidad misma y "es así", quizá, pero si negara en sentido fuerte que "sea así" lo que está diciendo, entonces tendría que admitir, lógicamente, que no es así del todo, es decir, que no es propiamente ajustado a las cosas mismas. Pero eso ya es decir que en parte es falso o no del todo riguroso cuando se habla tan mordazmente y negativísticamente de la situación política, social y moral de España. En parte es decir que los propios pensamientos no son así. Y en parte es decir que cuando se habla no se dice "nada auténticamente real", que todo en pate es un poco ficción. Se dirá: generalización del lenguaje, el concepto como exageración. Bien, pero hay un concepto que generaliza la realidad y no la exagera sino que "la acierta". Este acierto puede sonar ingenuo o incluso subjetivo "según quien valore". Pero sin embargo lo que se está diciendo es que este tipo de pensamiento tiene vocación de acierto, aunque fuera esto falso realmente. Como ejemplo de este tipo de pensmiento: lo que estoy diciendo aquí. "Va coincidiendo". No se hacen interpretaciones generalistas.

El auténtico arte de la mejor retórica consiste en no pensar con vocación de acertar, (lo cual nunca depende del que conoce, sino de lo conocido, de la Realidad), pero ajustar en cambio lo más posible lo dicho como interpretación, y no como teoría, con la realidad. Esta es la más peligrosa si se expande, confundiendo persuasivamente a la gente. Esta retórica tan bien mimetizada con la realidad pero que como retórica no ha brotado de vocación de acierto, de un afán de teoría, sino de conseguir a través de la realidad "otros propósitos", y por ello, que nace de un fondo no centrado en el objeto, en la realidad, sino desde el favoritismo personal, que puede ser por el propio aprendizaje incoado ya desde la infancia, o por el propio instinto, o interés subjetivo, a que la realidad sea de un determinado tipo. Por todo esto, digo que lo que le mueve no es el afán de teoría y ajuste de lo que dice con la realidad, sino al contrario, dea justar la realidad con lo que dice para parecer así cierto. Usa la realidad ajustándola a la realidad que quiere, nacida de estas fuentes. Aunque sea el Inevitable modo de ver las cosas ya no nace con lo que le libraría de todas estas "impurezas": la voación de acierto. Querer acertar al decir sobre lo que hay. La retórica de un excelente orador, hace tener por verdad lo querido por él ( aunque él mismo no hubiera sido libre de querer así, en cierto modo) .

En concreto en el artículo de Agapito no hay mucha de esta retórica por varias razones. Primero porque es probable que no quiera hacer ya de entrada retórica. Y esto, ya visto por lo segundo: por el peculiar extremismo de lenguaje y de idea que en general tiende a alejarlo del convencimiento persuasivo común. No creo que este convencimiento sea la pretensión de Agapito. Pero este no pegarse, no ajustarse ( aunque creer seguramente que "es así") aunque fuera disimulado con la mejor retórica que ajusta la realidad a la realidad "que quiere", también lo aleja del acierto, del concepto vivido para el lector, o la mayoría, como "coincidiendo" en su decir general más o menos constante con todo aquello que va diciendo. Hay que decir que este tipo de pensamiento que se dice aquí como cierta falla en el artículo de Agapito, quizá no se le pueda pedir a un artículo político. Sin embargo Ortega tiene vocación de acerto y habla de política. Luego si es posible. Hacerlo bien es difícil. Contra mí he de decir que: puede acabar en la neutralidad diplomática. Y ser un auténtico coñazo. Como prueba, puede darse este escrito. "La verdad nos hace pesados", podría ser aplicado a mi, ahora. Pero eso es no porque lo que se proponga sea imposible, sino porque quien lo propone tiene que mejorar estos defectos. 1) Ser un coñazo. 2) Caer en una forma subordinada y falsa de verdad: la diplomacia. ( esto no quiere decir en su otro extremo que no pueda ser neutral, lógicamente)

Ante estos peligros, viene bien el aire libre y hasta se necesita para autentificarsae, aunque también por la dureza y lo arduo del pensamiento con vocación de acierto, (pues es más complicado), y manejarlo hasta tal punto de síntesis y gracia en lo que se dice, requiere muchísimo dominio, ante el cual no hay que considerar una tarea infinita y costosa sino el dominio del arte de la verdad en contenido y forma, digo pues, que ante el pensamiento que quiere acertar pero que por su dificultad no puede tener instantáneo dominio del arte, entonces se necesita el aire libre de lo que no es "tan verdad" y lo políticamente incorrecto, lo seductor y lo que moviliza o remueve. No sólo que: la verdad nos puede convertir en un auténtico coñazo de ser omnilógico, insufrible y monótono, y además muchas veces sospechosos de una ruin neutralidad fácil, diplomática, si aún no dominamos la Verdad, sino que nos puede dejar igual que estábamos, sin movernos por dentro: la verdad no suele ser ni uno ni otro, aquieta, en parte. Así que dígase a las claras: La Verdad puede matarnos, matarnos de asco y de sosura. Ahí está el valor de otras formas, lo políticamente incorrecto, lo poético, lo que es simplemente una interpretación general o un modo de valorar a la casta política, o incluso simples maneras de hablar, etc. Todo esto se acepta, pero no se acepta que a pesar de todo, falte la vocación de acierto. ¡Siempre quedará viva la insatisfacción!.


En concreto en el artículo no hay mucha retórica persuasiva por el lenguaje y la idea extrema, como he dicho. ¡A quién del PSOE podría convencer?. Este extremismo nace quizá, de lo vital interpretado, no sólo a carne abierta, sino ferozmente. Extremamente, según costumbre natural española. ¡Un vitalista enloquecido!, que diría del cínico Agapito, Platón.

Todo pensamiento que se precie como tal nace de una soledad creadora. No de soledad aquí, sino de nacer de uno. Y uno es uno, está solo, no es dos. Desde la individualidad desnuda no acompañada, brota, hacia el mundo. Todo pensamiento que se precie como tal, es nuevo, no es repetición. No sólo quiere "descubrir" una verdad, sino que ante todo descubre "una nueva realidad", algo único. Por mínimo y hasta falso que fuese.

En concreto sobre lo que dice Agapito: nace lo dicho como creadora crítica contradictoria y paradójica de la apariencia dominante. No nace de ahora y de últimas, sino que más bien es una aplicación todo el artículo, del fondo general de sentir y de pensar que nació hace mucho tiempo. Pero he dicho que lo hizo como " una creadora crítica". El pensamiento auténtico brota como generación propia de nuevas realidades. Y entonces se lanza al mundo. Pero lo que brota pensar de forma propia no nace de la nada, sino a partir del estado de cosas conocido del que se va a hablar. Cuando se crea nuevo pensamiento casi es un imperativo inconsciente de la naturaleza, o más bien el mínimo sentido común, el que lo que pensamos tenga actualidad. Querer decir la verdad de algo es tener que buscar su actualidad, para actualizarlo. Creadoramente, con nuestro pensamiento. Y esto le concede cierta aspiración a solidez viva, para hoy, diría que una cierta "presencia válida". Y esto, aunque fuera falso lo dicho, en tanto que es lo último a tener en cuenta sobre lo que se habla para ver si es cierto o no. "Presencia válida" al tener actualidad como lo último ante algo, y tener actualidad en cierto modo, como estrategia para "estar en la verdad", aunque sea en apariencia, en tanto que decir último. Y todo esto, estrategia de poder también en el mundo. No con connotación negativa "el poder", sino simplemente como la naturalidad espontánea de la querencia por ser primero. Se acabó.

rima dijo el día 19 de Junio de 2009 a las 11:36:

Cuarenta mil ciudadanos se echan a la calle en Sevilla, en protesta contra........"el presidente del Betis"....la degradación ESTA SERVIDA.
magnifico su artículo, como siempre. Pero no sólo la "casta politica " mira para otro lado, son los subditos, la mayoria pseudociudadana, la que mira para otro lado.