Menú

Delenda est Hispania?

Todo surge de una convicción común a Zapatero, Chacón, Moratinos o Chaves: rechazar todo lo que fortalezca a España y favorecer todo lo que la debilite. Gibraltar incluido.

atandoca dijo el día 23 de Julio de 2009 a las 21:03:

¿Para esto era el 11M? Que hijos de puta, empezaron matando y mintiendo a la gente que les paga el sueldo y siguen igual, aprovechándose del poder que les hemos dado, para hacer lo contrario de lo tendrían que hacer, los odio.

opas dijo el día 23 de Julio de 2009 a las 17:20:


Esto,del Delenda est Hispania,hace tiempo quelo vengo pensando.España esta gobernada por gente que,por lo visto no siente,ninguna simpatia por ella.
Cabria,preguntarse porque se comporta,asi Zapatero,que clase de complejo tiene,porque tanto odio el y su gobierno?.Un,gobernante,un buen gobernante,quese aprecie,deberia luchar por su nacion,y por el bienestar de su pueblo.
Ademas,considero que un gobernante deve de procurar que,su pais,figure en el concierto delas grandes naciones,con voz y voto ademas dela toma de decisiones.Yo estaria a favor de que,viniese un nuevo canciller de hierro,para poner a España ala altura delas demas potencias.

España,España que entre todos te mataron,y ella solita se,murio

alterego dijo el día 23 de Julio de 2009 a las 12:47:

Excelente artículo.

mojarcio dijo el día 23 de Julio de 2009 a las 08:49:

Es el resultado de un partido ¡socialista! trufado por una sociedad secreta que lo maneja y utiliza a su antojo y conveniencia.

Erbilyos dijo el día 23 de Julio de 2009 a las 01:50:

Cuando ves la poca oposición que genera esta política (que a veces parece diseñada en Rabat), te da por pensar que, en lugar de nación española, lo que queda por aquí no es más que un gentío preocupado únicamente por llenarse la panza, como dice Agapito Maestre. Y el caso es que yo no quiero compartir nacionalidad con ese gentío aborregado. Quiero pertenecer a un país serio, a una nación con autoestima, dignidad y respeto por sí misma, saludable, con sentido común y afán de perseverar en su ser, que defienda sus intereses y los principios rectores de las sociedades occidentales, y que no haga que me avergüence de mis compatriotas. ¿Es éste un sueño imposible?