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La decisión de Zapatero

Zapatero se ha despedido de la política democrática. No era un juego, más o menos coyuntural, cuando dijo que entre los sindicatos y la patronal optaba por los primeros.

teruelan dijo el día 7 de Septiembre de 2009 a las 14:37:

Excelente articulo, como todos los que usted escribe Don Agapito

El_Erast dijo el día 7 de Septiembre de 2009 a las 05:07:

Zapatero ha resucitado la Política en su sentido más elevado.

Vamos a ver, vamos a ver, en toda decisión hay un punto trágico. Y cierta belleza. La realidad obliga, algo está más allá de mí. Hay que decidir. "O bien....o bien", hay que elegir algo. Pero la decisión hace también aparecer lo que se era y no se quería explícitamente decir. La decisión obliga a salir de las falsas ambigüedades cuando la realidad ejerce fuerza y presiona contra uno para que se elija. No diremos que no es emocionante al menos, no diremos que es aburrida la política. -contra tanto insípido por las cosas-.

"Hay que elegir", ha dicho Zapatero, ni siquiera he oído de sus preciosos labios lo que ha dicho, ni siquiera me he ido como otras veces a El Mundo o El País para informamarme de forma más completa de la noticia. No, da igual, qué importa ahora eso. Conmigo y lo que tengo que decir tengo bastante. Diré otra cosa, y quien tenga oídos...que oiga.

"Hay que elegir", ha dicho Zapatero, y a mí me parece entonces que si no hablo el mundo será desierto en la cotidinidad insulsa y pobre que falsea con su forma de hablar y con lo que dice, el auténtico derroche que guardan las cosas. Escuchar a un hombre, es hoy, matarse. Morirse de asco.


Hay que elegir, ha dicho Zapatero, y es la rapidez oratoria de esta frase y su contundencia, la que me produce cierto derroche. Algo se crea y revoluciona. No se qué me ocurre pero tiene algo de exitación la frase de Zapatero y su narración en el artículo. Hay que decidir..., y entonces dejo caer mi cuello hacia atrás extendido con cierto derroche y llega a mí una calentura, me entrego sensualmente a ella como si me poseyera, me alzo y asciendo y mi cerebro se envuelve rodeado de imágenes sublimes. Se me ocurre una posible acción embriagadora. Tener que tomar una decision es algo cumbre y algo intenso, es un momento máximo y el momento auténtico de la acción, Zapatero y su frase y su ritmo encadenado con las otras se me representa en Espíritu.

Zapatero da la ética. "O bien...o bien", basta de mediaciones!.- Zapatero ha resucitado la esencia de toda verdadera política: la decisión. Zapatero es el auténtico Estado total. Tener que tomar una decisión hace al momento vibrar. Yo casi tiemblo cuando le oigo a trravés del artículo, y de este "decidir sensible" asciendo a un trascendental sublime de una acción posible en la vida. Quiero salir ahora en la noche a tener visiones! Y son las cinco de la mañana. Haber llegado al momento determinante en que uno al fin tiene que descubrirse y quitarse los velos. El reto. La soberbia. Haber llegado a un punto en que hay que decidir lo que se piensa sin complejos. Quedarse con los sindicatos. Zapatero revoluciona una vez más y se adelanta, se presenta como modelo de actuar. Zapatero o la decisión, Zapatero o la auténtica política, Zapatero como la ética contra el pacto y la mediación dialógica convertida en formalismo y burocracia administrativa. Basta de razocinios. Zapatero o la crítica del formalismo democrático. Zapatero o el espíritu vivo y personificado del líder que llega a la carne, a los sentires y pensares de lo que quiere la gente, o lo que parece ético, aunque sólo sea para tener votos, - ya se sabe que toda astucia provoca cierto avance inconsciente-; Zapatero con una política que no crea distancia como la vieja de los 90" y principios de este siglo. Zapatero como un desabstractalizador de la política. Ha llegado a este punto y se desvela, hay herida. Daña a la oposición. Pues que se joda!. Ahora hemos resucitado la política, pues ha vuelto la decisión. Veo un síntoma de salud en ello más que algo negativo. La política se ha perdido en tacto pacto y consenso normativo. Zapatero da la carne y reincorpora la sangre a la forma. Pues ea, vayamos con ilusión encaminando nuestras lanzas hacia el combate de cada decisión. Zapatero ha resucitado la política.

Por cierto, y a todo esto, creo que soy uno de los pocos espíritus únicos y grandes de la actualidad española y probablemeante del Mundo en este siglo. Tened el privilegio de haber conocido un hombre que probablemente pasará a la Historia. Más que arquitectos del mundo, yo les veo un poco obreros de los modelos y frases ya aprendidas si les comparo a mí. Nunca crean universos nuevos, su producción es repetición, y su repetición viene a ser su propia esencia. Su existencia es "insistencia", insistencia en lo Mismo.
Son las cinco de la mañana...y ahora mismo por ejemplo tengo una embriaguez de fondo que jamás se les ocurriría a ninguno. Es una acción nocturna que quiero hacer ahora, y una visión. Voy a hacer una "acción nocturna" que revoluciona mis intestinos.

De todos podemos aprender, sí, pero sepan los filoaprendicistas de todas las cosas, que se olvidan de la necesitarísima Crítica - con verdad- destructora del prójimo.
Cada persona que veo, cada persona que leo, cada persona con la que convivo, la critico y me diferencio. En cierto modo obtengo el placer secreto ante ella de una sonrisa superior que se sabe en cierta base, por encima. Sin desprecio del otro, como ya dijo otro, no hay Altura. Entre sociedades-soledades, casi siempre, elijo las segundas.

Vean, vean, vean como en cada boca que habla hay una presuposición que ahoga el mundo y su posibilidad más grande. Observen cómo llevados por su música todo sueño se diluye. Estoy seguro que nadie se habrá evaporado por la retórica de estas frases: "Hay que legir", ha dicho Zapatero con contundencia.....
Hay que elegir", ha dicho Zapatero, y él lo ha hecho en forma de decisión. Hay que elegir", sí, olvidándose de que él es el presidente del Gobierno de una nación compuesta de partes.....





















































quismen dijo el día 7 de Septiembre de 2009 a las 00:19:

Sigo pensando que ante este descalabro nacional debe haber una estrategia minima de confrontacion del PP como aglutinador de todos los que estamos cansados de este cantamañanas y los fariseos dirigentes politicos y sindicales que lo acompañan (y somos cada vez mas millones y millones). 1) Estrategia de oposicion frontal en el Congreso, forzar la maquina y terminar cada discurso con el vayase Sr. Zapatero, 2) elecciones anticipadas en la C. Valenciana y Madrid como maximo para Marzo 2010, hay que mostrar que los ciudadanos confian plenamente en sus actuales dirigentes y no son afectados por las tramas siniestras que arma Rub-Alkaba, 3) no seguir pidiendo rectificaciones ni pactos ni acuerdos, el PSOE va inexorablemente al desastre electoral y no hay que darle ni justicia, 4) Transformar el 17-O en la mayor concentracion popular de los ultimos 30 años no solo contra el aborto sino en defensa de las libertades democraticas.

acabose dijo el día 6 de Septiembre de 2009 a las 20:02:

Don Agapito, no creo que sea tan inocente, ¿ayer?. Zapatitos no ha hecho otra cosa desde 2004, incluso antes.

lluviaen dijo el día 6 de Septiembre de 2009 a las 20:02:

D. Agapito, de acuerdo que el lenguaje es fundamental. De hecho, para mi, la corrupción comienza precisamente ahí: decir que los políticos son nuestros representantes, que el pueblo es soberano y que tenemos una democracia representativa son tres formas de corrupción del lenguaje.LLamar democracia lo que es una partitocracia, decir que los partidos políticos son representativos cuando hace ya mucho tiempo que han dejado de serlo para integrarse en el mismo Estado(que los nutre y paga), y que el pueblo es soberano cuando a todas luces la soberanía recae en las cúpulas de los distintos partidos.

Pero le escribo para discrepar en una cosa que ud. dice: la esencia de la política democrática no es el pacto; el pacto es la esencia del consenso, el pacto es la esencia de la Transición, y el pacto unánime es, precisamente lo que niega la democracia. La esencia de la democracia es que las decisiones se toman por mayoría/minoría, que es precisamente la antítesis al pacto unánime al que eufemísticamente(para no reconocerlo de manera explícita), llaman consenso desde la Transición. Y es ese consenso el que nos ha traído hasta la situación límite que vive la política en España.