Ya llegarán los votos.
Y para que el nuestro no les cuente a éllos, cosa que ocurrirá en cualquier porcentaje si no votamos, habrá que buscar un partido que contabilice nuestros votos, restándoselos a éllos.Y mientras aparece y no aparece ese pardido que se lleve nuestros votos, pues seguiremos estando pendientes de lo que hacen y no hacen, unos y otros.
A mí no me ha llamado la atención el editorial de marras. Es lo que hace tiempo , ¡desde el principio!, se pretendía conseguir. Se ha llegado a esta situación porque:
- ninguno de los gobiernos centrales ha hecho nada cuando esos "patriotas-catalanes-de-los-buenos" comenzaban a asomar la patita por debajo de la puerta. Había que mirar a otro lado: ¡ACOMPLEJADOS!
- el común de la gente tenía y tiene miedo. Y calla. Se creen ciudadanos de segunda por no haber nacido aquí, porque no hablan catalán, y porque aquí "les dan de comer". En Catalunya recibimos el maná que baja del cielo. Oh gracias, Senyor, gracias por tu inmensa misericordia.
- al común de la gente es difícil hacerles comprender que Cataluña es su casa, como es su casa qualquier parte de España.
¿Cómo conseguir que vayan a votar? Además, ¡¡¡si no hay a quien votar!!!
Creo que, definitivamente, el PP ha renunciado a movilizar a la masa no nacionalista de Cataluña. ¿Existe realmente esta masa, y es movilizable? Que existe una gran masa apartada de la participación política es evidente. Que esta masa, o una gran parte de ella, se sienta ajena o adversa al nacionalismo es dudoso. Yo me inclino a creer que sí, que, en efecto, una gran proporción así se siente. Es la hora de partidos nuevos, como Ciudadanos y UPyD. Quizá la movilización nacionalista que se espera para los próximos días, con motivo de los referéndums sobre la independencia, dé ocasión para que aquella gran masa ajena al nacionalismo por fin se movilice. Como dijo Ortega, "una vez más resultará patente que toda forma de vida ha menester de su antagonista".
Tienes razón Maite. Es una pena pero es lo cierto.
Castigada por mala catalana. A la cama sin cenar.
No se si se logrará cambiar la imagen del PP en Cataluña, porque la imagen que la gente percibe es la que le vienen dando estos mismos periodicos (lástima que esté La Vanguardia, lástima Godó), bueno casi todos mini-periodicos por su infima tirada y a eso nunca se les ha plantado cara. Para que han servido los halagos de Sánchez Camacho a TV3, cuando le están repicando el editorial a todas horas. Claro eso es libertad de expresión, no es presión. Ya dijo Goebels que una mentira repetida se convierte en una verdad. Ya sabemos a quienes siguen los repicadores subvencionados. Que pena de medios de comunicación en Cataluña !!