Excelente análisis de los adolescentes de 40 años que son tan comunes hoy en día. Que la vida va en serio y es muy distinta a como se imaginan los progres en sus tertulias buenistas en un café de Chueca es algo que, criaturitas, tienen que aprender por sí mismos. ¿Soñarán los secuestrados que reaparezca Bush o Aznar para liberarles? O más probablemente, ¿echarán la culpa de su secuestro a los neocon?
Muchas gracias por este artículo, don José. Uno va cansándose ya de ir contra la corriente y es muy gratificante comprobar que todavía hay gente como usted que mantienen la cabeza sobre los hombros y, además, la usan con lucidez.
Respondiendo a la pregunta con la que acaba el artículo, yo diría que esto nos puede costar:
- O bien un nuevo pago, inversión segura para la multiplicación de nuevos secuestros de españoles por todo el orbe.
- O bien un video con la masacre de los 3 pobres desgraciados. También está la versión de secuestro por meses o años repletos de exigencias políticas, que podrían acabar con líderes terroristas trasladados a cárceles del Magreb.
- O bien una intervención armada con unos resultados impresivibles pero que no dudo que harían enfadar, aún más, a los tarados de Al'qaeda.
En cualquier caso, nada bueno.
Un gran artículo.
Por otro lado, en estos secuestros se da la triste paradoja deque, primero, los nacionalistas vascos piden ayuda al Gobierno español para liberar a sus pesqueros. Siendo desastrosa la actuación del Gobierno, no es menos cierto que fueron liberados, a costa del bolsillo de todos los españoles, pero ni las gracias dieron. Salvo a sus Comunidades.
De aquellos pagos, estos secuestros...y ya es casualidad que, ahora, toque el turno a los progres catalanes pedir al Gobierno que les ayude. Posiblemente la actuación de nuestro Gobierno vuelva a ser desastrosa, pero aunque no lo fuera, apuesto algo a que, esperemos, una vez liberados, tampoco lo agradecen.
Triste destino el de España, guiado por nacionalistas y torpes socialistas a un tiempo.
Asì es D. Josè, y cuando ya Franco murìo del todo llegò la progresìa que se dedicaba por aquellos años a captarlos con parrilladas de sardinas, calderetas de becerros o becerras, migas con chorizo, y su tocino fresco de veta. Con todo esto se ponìan moraos, ya luego se atrevìan con las canciones protesta. Ahora con el rollo de la solidaridad, les montan esos campamentos para mayores de dieciocho años, que màs bien a lo que van es a sacarse fotos con el señuelo del pañuelo al cuello, para recuerdo de alguna pared del partido polìtico colaborador. No hay nada màs que verlos, todos reunidos alrededor de una chosca, como si de una tribu de pies negros arrecìa se tratara. Que le vamos a hacer, son las nuevas maneras de atontar.