Agapito: No lo entiendes. Cómo que "tratan de eliminar de la política cualquier posibilidad de juicio moral". El machismo es malo malísimo y el feminismo bueno buenísimo. Los que discuten al régimen son fachas y antidemocráticos. Los que amenazan a una mujer deben ir a la cárcel. La filosofía de género es relativista cuando le conviene y jueza implacable en los demás casos.
Al final lo más lamentable es que ninguno les recuerda que el PSOE votó en contra del derecho de sufragio de la mujer, simplemente porque no creen en ninguno de los dogmas que establecen, sólo son meras excusas para estigmatizar al que no piensa como ellos y porque todas sus banderas son kleenex, usan a la gente para sus propios intereses.
Lo de vivir estigmatizado es porque la derecha no les responde en el mismo tono a estos... ROJOS.
El señor Maestre maneja un concepto muy elevado de la política: ni más ni menos que la homologa o confunde con el liberalismo, con una suerte de negociación o mercado intelectual. Sin embargo, no es esa la idea que el común de los mortales nos hacemos del palabro. Él mismo incurre en llamativa contradicción cuando habla de políticos totalitarios que niegan la política
Sr. Maestre, si quiere decir que la única política aceptable es la que propugna el debate permanente en aras del acuerdo, dígalo claramente, pero no tergiverse el significado convencional: una cosa es su pensamiento desiderativo y otra la esencia del concepto.
Vamos al grano. ¿Qué es la política? Básicamente, el ejercicio del poder, Maquiavelo pastoreando. La experiencia histórica demuestra que rara vez este poder se ha cultivado de modo dialogante; más bien, al contrario, ha sido una carrera hacia el abuso y la tiranía. Según esto, el totalitarismo no sería la negación de la política, sino ésta llevada al paroxismo, la afirmación absoluta del poder omnímodo
Es que la propia idea de la acción de gobierno (política) como imperio del diálogo y el razonamiento pertinaz en pos del consenso es insostenible: gobernar es decantarse, es poner fin al debate, si es que existió alguno, casi siempre de manera violenta. Política es coacción, es intervención, es injerencia, es negación de la libertad, es el rebaño idiotizado siguiendo al ilumineta de turno; no es el marco que condiciona o limita la faena: eso es la democracia liberal. No confundamos los términos, por Dios.
Sr. Maestre, que usted tenga la noble intención de dignificar lo político por la vía voluntarista de restringir su significado no va a convertir a los políticos en liberales; más bien al contrario, no faltarán políticos sin escrúpulos (vaya redundancia) que capitalicen sus loas para continuar haciéndole el amor al país
Por supuesto que el fondo del artículo me parece impecable y acertadísimo. Pero que conste también que si Bibi nos quiere adoctrinar es por vicio político. Bueno, adoctrinar, en realidad, ya sabe de sobra que no; lo que les mola a estos taraos es arroparse en el Matrix, vivir con la ilusión de control para calmar la ansiedad del sanmartín fatal. Carpe diem
Que buen artículo D. Agapito una denuncia clara de lo podrido de esta casta política que nos impone un modelo de sociedad en la que si les aplaudes mientras nos esquilman te recompensan y si les recuerdas que están al servicio de la gente en vez del suyo propio mediante el engaño te crucifican, como usted sabe por experiencia propia ya que le quitaron la cátedra por defender sus valores en vez de ser servil con los del pesebre.
Flaco favor hacen estos a la mujer, al ecologismo, a la educación y a cualquier cosa de la que se apropian para deformarla vendiendo humo mientras trincan por su impuesto bien común, o su bolsillo y el de los colocados para vivir del cuento, mientras destrozan todo con su hipocresía sin limites.
Don Agapito, no busque razonamientos tan complejos con esta gentucilla. El gran drama de ESPAÑA es que se ha producido una conjunción sideral que poquísimas veces se ha dado en la historia de la humanidad:la llegada al poder de engendros muy, muy, muy tontos y muy, muy, muy malos. Y lo peor de lo peor es que coincide con unos españoles borrego-caracoles que aguantan incluso la recuperación del derecho de pernada.¡Qué asco de gleba (incluida la universitaria, en especial la catalana)!
Este artículo comparte el miedo a las feministas que está acabando con la justicia: "El inmenso saber desarrollado en el siglo XX en torno al movimiento feminista". ¿Qué inmenso saber es ese?