Este editorial es ambigüo e hipócrita.
Comparto su preocupación por la real amenaza del islamismo fanático, pero me asquea que supriman Madrid de entre la lista de grandes atentados que enumeran. Y luego parecen sugerir que es cosa de Zapatero el creer que lo de Madrid fue obra de estos mismos fanáticos. Hacen equilibrios en la cuerda floja para que no se vea lo obvio: que las teorías conspiratorias del 11M minimizan implícitamente el peligro islamista.
Un editorial verdaderamente sibilino e intelectual y moralmente deshonesto.
si es que cada vez queda mas claro, donde hay atentados islamistas, hay terroristas suicidas, COÑO, si en el 11M no hay suicidas....
La receta para luchar contra esa amenaza existe, es jo..dida, pero efectiva. Pidámosela a Israel, si es que somos tan valientes como lo son en ese bendito país.
Una pequeña matización; el Gobierno que sucedió al 11-M no se rindió preventimante a un islamismo que consideró culpable; el Gobierno pensó que el Gobierno era culpable, que los españoles nos merecíamos esa masacre, y, en consecuencia, fundamos la alianza de las civilizaciones.
Si es que no somos más que unos infieles. Y capitalistas. Y fachas. Deberían matarnos a todos ¿verdad que sí?