Señor García Domínguez: creo que la comparación con Cantinflas es injustificada. Cantinflas no se lo merece. Yo lo dejaría en un híbrido entre Perón, Mussolini y Jesús Gil (aunque lo de Perón y Mussolini resulta un pelín redundante). Yo también le veo un toque como de Idi Amín, y un ramalazo castrista innegable y evidente.
Olvida además que el fascismo también es socialista, aunque no sea marxista. Creo que en Hispanoamérica se tiende a mezclar todo un poco: el socialismo marxista, el fascismo y el populismo caudillista de opereta.
Por cierto, lo de la patada en los testículos también tiene escuela por estos lares. Que se lo pregunten a Antonio Aguirre.
Lo de citar a Marx no se lo censuro, porque entiendo que trata de poner en evidencia las contradicciones del "socialismo del siglo XXI".
De todos modos, brillante artículo, como siempre. Escribe usted muy bien, y es de los más agudos e irónicos columnistas con que cuenta LD. No nos deje nunca.
Hombre, Pepe, no es por criticar cada artículo pero después de un primer párrafo estupendo (lo de Evo Modales y Ego Chávez te ha quedado genial), en el segundo, citar al infecto Marx en su crítica a Bolívar o cualquier otro que hubiera criticado, deja en mal lugar a cualquiera.
Y es que el adalid de las falacias, el padre del materialismo dialéctico y el guía-inspirador del marxismo-socialismo-comunismo que ha supuesto la peor experiencia en la historia de la humanidad, su opinión sobre alguien es perfectamente prescindible. Y algunos de los adjetivos propinados a Bolívar, podría habérselos aplicados él; añadiéndole otros como sucio, maloliente, maleducado, falaz, contumaz, etc.
Pienso que no D. José. En España no hay pelotas, solo huevina. De forma que no se piensa con los testículos, tampoco con la cabeza. Sobran dedos de las manos para contar los que se atreven a enfrentarse a las bandas políticas y sindicaleras.
A mi no me parece mal que cite a K. Marx, viene al pelo.
Estoy de acuerdo con "Erbilyos". en HispanoAmérica hay un totum revolutum con las ideologías que parece Babelia, pero miremos España y verá.