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¿Qué hacer con la Constitución?

La Constitución ha dejado de regir, se ha convertido en una entelequia que justifica cualquier cosa. Ello plantea un problema sumamente grave: si ha de prevalecer la ley o han de prevalecer unos políticos corruptos y anticonstitucionales.

Urdin dijo el día 8 de Diciembre de 2010 a las 21:53:

Si como muy bien dice las bases de la Constitución son contradictorias y constituyen una anenaza para la unidad nacional lo decente sería ir a la ruptura no por enfrentarse con nadie sino porque no es posible construir nada estable invocando principios como la soberanía nacional cuando los políticos que aspiran a representar a la nación consideran que la nación es un concepto discutido y discutible divisible en tantas partes (nacionalidades) como se les antoja. Igual que una persona con varias personalidades es un esquizofrénico así cabría pensar de una nación de nacionalidades. Hace tiempo que intento comentar algo y no lo consigo. Empiezo a dudar de las posibilidades de LD.

Clasping dijo el día 8 de Diciembre de 2010 a las 20:12:

Lo cierto es que hablar de reforma constitucional me produce pavor por la siguiente Razón. Suscribo la genealogía histórica que hace don Pio Moa pero, a la vista de la sucesión de los acontecimientos que se suceden en los últimos años, no espero yo mucho de la conciencia cívica. Una profunda reforma de lo que tenemos puede suponer la legitimación positiva de la desmembración de España.
Reflexionemos, por ejemplo en el artículo 2. La indisoluble unidad de España es un fundamento constitucional y no viceversa ¿qué principio podría emanar de una sociedad tan mediatizada por los nacionalismos? Por no hablar del derecho a la vida y un largo etc. Creo que no es momento para plantearnos esto, al menos bajo esta dictadura.

HispanoL dijo el día 8 de Diciembre de 2010 a las 11:04:

Hay que:
Desmontar los trinquetes nacionalistas.
Asegurar la independencia del poder judicial.
Asegurar que el TC ser recurrido ante el supremo en los asuntos no constitucionales.
Asegurar que no discrimiar significa no discriminar, es decir, no discernir entre hombre y mujeres.
Asegurar que derecho a hablar español atañe a todos los ciudadanos, incluidos funcionarios, profesores, jueces, etc. en su trabajo.
Asegurar que el poder judicial no puede ser fragmentado en autonomías.
Asegurar que las comunidades no violan las leyes.
Asegurar que el TC no es político.
Denominar español al idioma español, pues ni surgió en Castilla ni es catellano, denominación con fuertes implicaciones para el nacionalismo insinuandolo como extranjero.
Restablecer el recurso previo de inconstitucionalidad y la suspensión previa de leyes por posibles daños irreparables a la libertad del ciudadano.
Asegurar que los derechos del ciudadano están por encima de los de territorios o lenguas.
Crear la circunscripción nacional, de modo que una parte de los diputados y los senadores sea elegida en ella.
Desmantelar la partitocracia.
En economía es crucial garantizar la liberalización del suelo: su confiscación por ayuntamientos y CCAA (eufemísticamente llamada "suelo no urbanizable") llevó el precio de la vivienda a las nubes, muy por encima de lo correspondiente a nuestra renta per capita y a nuestra densidad de población.

No es mala idea tomar nota de todas las estrategias seguidas por nacionalistas y socialistas para desmantelar España y tomar las contramedidas oportunas en la Constitución.
Demasiados asuntos para Rajoy y además no tendrá ni de lejos la mayoría necesaria para ello.

Pospores dijo el día 8 de Diciembre de 2010 a las 10:53:

Como casi siempre, está usted clarividente paisano Pío.

ANS.- Totalmente de acuerdo. Por eso daría mi voto a un partido que prometiese de manera creíble que celebraría los referenda que hiciesen falta sobre ciertas reformas de la CE. Empezando por que la enseñanza fuese competencia exclusiva de estado central y que se garantizase el derecho a estudiar en español en cualquier parte de España. Y no sólo, pero para empezar eso, que sería el primer paso para liquidar la nefasta acción de los fascionacionalistas. Y so la mayoría del pueblo español respaldaba esas propuestas, pues los fascionacionalistas se tendrían que aguantar (por las buenas o por las malas), votasen lo que votasen mayoritariamente los también mayoritariamente aborregados ciudadanos de sus "nacioncitas"

Senex dijo el día 8 de Diciembre de 2010 a las 09:53:

Permítaseme algunos dogmatismos: Nuestra Constitución es válida, no tanto por su contenido como por su aprobación universal. Sólo en momentos de gran crisis, como en el fin de la Dictadura, se puede lograr en España un consenso tan generalizado e imprescindible. Por lo tanto, una reforma profunda no es ahora posible; sólo reformas puntuales, alejadas de los temas esenciales puestos ahora en cuestión. La pelota está en los tejados del Tribunal Constitucional y del Supremo. Ahí, en sus composiciones y sistemas de elección de sus miembros, es donde se deberían concentrar las reformas, de modo que se optimicen su capacidad jurídica y su independencia de criterio. Convivamos con las contradicciones de nuestra Ley fundamental. Perfeccionemos a los instrumentos del Tercer Poder para que con agilidad diriman los conflictos constitucionales y obliguen al cumplimiento de su decisiones. Entre las reformas puntuales podría estar la de las funciones del Poder Moderador de la Corona. Por opinar, que no quede.

ANP dijo el día 8 de Diciembre de 2010 a las 09:40:

Obviamente, en mi mensaje anterior, lo de a ver quien puede más no lo digo en el sentido de fuerza bruta. Lo digo en el sentido de a ver quien puede más en inteligencia y astucia política.

Ferminat dijo el día 8 de Diciembre de 2010 a las 09:00:

Claro, pero se pasa por alto en general que en la Transición la derecha, o la no-izquierda, tenía su última posición de fuerza. No sólo los políticos y la gente de esa inclinación, sino también la propia inercia de una cierta formación en toda la sociedad (lo que se apreciaba también en los primeros gobiernos del PSOE). A partir de ahí sólo cabía menguar en capacidad de influencia, situación en la que aún nos encontramos.

ANP dijo el día 7 de Diciembre de 2010 a las 23:38:

El tema de las autonomías fue un acuerdo (o así se nos vendió) para contentar a los separatistas sin romper la unidad nacional. Según la ingenuidad del momento, sería algo así como si a base de dejar jugar a los nacionalistas a las nacioncitas, dejarían de dar el coñazo con su tema. Lejos de ser así, los nacionalistas, a lo que han jugado es a acaparar poder político, cultural y mediático para ampliar la base social que les apoya y poder presentar sus reivindicaciones cada vez con más fuerza. Es el momento de plantear que si ellos no están a gusto con el sistema que hay, los que preferimos un modelo más unitario tampoco lo estamos. Y a ver quien puede más