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La conversión de los nouvinguts

La integración del inmigrante no pasa por la imposición de una lengua que no le servirá para comunicarse en el mayor ámbito geográfico posible, sino por la transmisión de los valores intrínsecos de una sociedad abierta.

ongietor dijo el día 24 de Marzo de 2011 a las 13:52:

Los nostálgicos de las viejas sabrosas lenguas populares no perdonaremos nunca los engendros oficializados que 'imponen', en vez del cultivo cuidadoso de nuestras varias lenguas patrias. A los hispanos que tan bien hablan su castellano español ¿hay que enchufarles prec`pitadamente un 'catalín, galizón, euskario' para que se f...? y se f..., como se f... la lengua española, gallega, etc. No cultivamos nuestra lengua de cultura universal y vamos a chapurriar el inglis y los panochos varios... mientras la gente del pañuelo, en vez de aprender el viejo español marroquí, ahora se encierran en su ghetto.

pintano dijo el día 21 de Marzo de 2011 a las 20:35:

Lo que ha pasado en los últimos 30 años en Cataluña será digno del detenido estudio de sociólogos y politólogos.

Una sociedad iletrada en su mayoría es abocada a integrarse en lo "políticamente correcto" en pocos meses tras la muerte del viejo General que gobrenó dictatorialmente, pero con honradez y enormes dosis de sentido común. De pronto se le dice que todo aquello que había sido considerado como justo y digno era condenado por los mismos que pocos meses antes le rendían tributo y pleitesía y juraban lealtad eterna.

De locos...

ANS dijo el día 21 de Marzo de 2011 a las 05:04:

Eduardo Goligorsky no te conozco pero

HAS HECHO UN ARTÍCULO SENSACIONAL

que debería leerse en todas las escuelas y

Universidades de nuestro país todavia llamado España

y emitirlo por TV cada dia.

FELICIDADES.

Sería conveniente que los internautas pasaran copia

de este magistral artículo.

Un saludo.

ANP dijo el día 20 de Marzo de 2011 a las 19:09:

La integración de un inmigrante es simplemente que sepa cumplir con las normas del derecho y esté en condiciones de ganarse la vida. En Cataluña, eso se puede hacer perfectamente sabiendo el español e incluso ignorando el catalán (una lengua convertida ya hoy en día en un dialecto cutre del español). Durante 23 años estuvo ejerciendo el poder regional en Cataluña un hombre enfermo de comprobar lo cierto que era eso, y a corregir la anomalía que tenemos muchos ciudadanos de Cataluña de propender a expresarnos en español dedicó todas sus energías políticas. Uno de los elementos de su acción política y propagandística fue convencer a la gente de que en Cataluña hay que integrarse (como si no lleváramos décadas integrados gracias a la lengua común española y a la ciudadanía común española) a base de asumir la lengua catalana como un elemento de devoción. Es hora ya de deshacer ese embrollo y expresar simplemente la realidad: la lengua de integración en Cataluña para alguien que venga de fuera, sea de Córdoba o de Guayaquil, es la lengua española