Al votante socialista, de antes muerto que votar a la derecha, de los que hay un montón al parecer, se les ilusiona con un "pepino con bacteria E. Colli, incluída" como es Alfredo.
Rubalcaba ha tenido que ser un Sr. Pérez anodino que, incapaz de nada constructivo, ha tenido que desenvolverse siempre en la malignidad fácil. En la mentira descarada y con desfachatez, en el chascarrillo gamberro, y cuando las maniobras oscuras han sido de altura, han salido siempre con chapuzas nefastas: caso Gal, encubrición 11-M...por no ir más lejos, cual químico chapuzas que le
explota el laboratorio.
Hasta hace poco, la gran renovacion de este socialismo rancio: Al-fredo, no sonreía, y casi era mejor, porque como bien dice Antonio Gala, fanático de la estética, ahora que sonríe, da pavor su dentadura. .
Más que Al-Fredo, es Fredo, por lo del personaje de El Padrino, y
con la afición que le tiene al "dedo", pues Fredo-Dedo. Además de innovador, para el votante socialista, puede resultar hasta refrescante.Más que nada porque la denominación aparte de recordar un helado, por lo fresco y caradura que es el personaje.

Déjese de anglicismos; que no tienen gracia. Estamos en España y nuestro idioma nos basta.