No creo que haya sido tarde, sino oportuno. Bajarse del trono por propia decisión, cuando ya se está elegido para cuatro años más, tiene su grandeza, especialmente por contraste, que se tratará de explotar políticamente por él y por su partido. Hacerlo antes de los comicios hubiera sido el mismo desastre, pero sin contrapartidas. Por el contrario, creo que la decisión de que dimitiera tras las elecciones ganadas -lo que se consideraba seguro-, si las cosas fueren como apuntaban, ya estaba tomada en las alturas del PP, al menos como plan B. Veremos, aventuro, en los próximos días airearse los contrastes. Tienen el camino despejado. Ya se ha empezado. Estamos tan necesitados de catarsis políticas que deberíamos congratularnos de que las cosas empiecen a ir así.
Que tenga que dimitir un tío por una mierda trajes, que salió encima por mayoría absoluta, cuando el país entero se cae de podrido, da vergüenza ajena. Da vergüenza que periodistas de todo tipo se hayan sumado a esta caza del hombre sirviendo a la cortina de humo de tapar los huevecillos al aíre de todos los demás corruptos. Pues bien, ya tienen ustedes su presa, que la disfruten. El asco que sentimos muchos va en aumento cada día. No creo que esto haga mucho bien a los perseguidores, las caretas caen más y más cada día. Aprendan todos de este hombre que puede ser que un día aceptara tres trajes, pero que sale del cargo con menos dinero que el que tenía cuando empezó. Somos legión los que creemos que no anda lejos de estar entre lo más honrado del país, sólo tenemos que mirar un poquito alrededor y no escuchar a bocazas. Descorchen una de champán por el exitazo.
Corolario obvio: cualquier fiscal o juez, que no sea estrictamente imparcial, pueden acabar con la vida politica de quien ellos quieran.
( Doy fe de que existen jueces y fiscales así)