La reapertura del caso del 11-M es una obligación moral y legal para cualquier gobierno que se diga justo y democrático. Pretender enterrar en el olvido aquel horrendo crimen y sus instigadores significa no sólo una cruel burla a las víctimas. Es Alta Traición.
No cabe duda de la participación de sociedades secretas -muy aficionadas a la Gematria o Numerología- en el crimen y en la agitación revolucionaria que siguió. Y de servicios de "inteligencia", propios y ajenos, así como de viles traidores enquistados en el aparato del Estado. No son ciudadanos de España: son vasallos del poder mundial oculto.
El Iluminismo tenía una espina clavada con España tras dos siglos de
intentos de romperla, todos ellos fracasados; el último y más estrepitoso, la derrota del Frente Popular en la Guerra Civil. Las acciones de este ¿gobierno? están cargadas de simbología en ese sentido: han convertido la sociedad en una ciénaga indolente para poder "ganar", desde el BOE, aquella guerra que perdieron en el campo de batalla los esbirros iluministas. Con el concurso de su traición, el poder mundial oculto ha consumado su venganza contra España.
El golpe de Estado "pasado por las urnas" de los días 11 a 14 de marzo de 2004 es un hecho de tal gravedad que exige una depuración de responsabilidades sistemática y profunda. No importa que se tarden meses o años para saber toda, absolutamente toda la verdad. Y que se descubran a todos aquellos que, por acción u omisión, participaron de alguna manera en aquella abominación. No debe quedar ningún cabo suelto.
Y el castigo debe ser ejemplar, sin que escape a él ni uno solo de los implicados, y en la medida de la responsabilidad de cada uno de ellos.
Si el próximo gobierno no llega al fondo, hasta el último implicado de aquella horrenda trama, quedará ilegitimizado de ejercicio, haciéndose cómplice por encubrimiento de criminales y traidores. En ese supuesto, el Pueblo estará en su derecho y en su deber de exigir y aplicar justicia según su leal saber y entender, como ha ocurrido en otros trances de nuestra historia. Al próximo gobierno corresponde, en suma, decidir si la verdad se ha de saber mediante los cauces institucionales o por otros medios. Una decisión nada compleja... en un Estado de Derecho.
Es curioso que haya desaparecido de la faz de la tierra Asier Eceiza Ayerra.
Este personaje, fue grabado por una de las cámaras de seguridad, mientras subía fríamente, entre los aterrorizados jóvenes, los peldaños de una de las escaleras de la Estación de Atocha. Su actitud era muy diferente a la de los chicos que desesperados, se cogían a la barandilla para ayudarse a subir; él tal Asier, aparecía con un mando a distancia en cada mano y tras llegar al nivel "cero", desapareció olímpicamente de la circulación.
Nadie lo ha visto desde entonces.
O le han estado ocultando muy bien en Venezuela, o ha pasado a mejor vida de la mano de quienes temen que se pueda ir de la lengua.
Lo cierto es, que no se encuentra entre los presos etarras de las cárceles españolas, ni entre los que acompañan en su dorado retiro italiano a Josu Ternera y familia, ni siquiera ha vuelto a aparecer entre los victoriosos y exultantes hijos de Bildu...
¿Donde está Asier Eceiza Ayerra?
Podría dar muchas respuestas. Por eso ha desaparecido... ¿verdad Sr. RuGALcaba?
Se lo he dicho ya más veces, pero creo que a ustedes les falta empuje. Los judíos estuvieron cazando nazis cuarenta o cincuenta años después de la finalización de la segunda guerra mundial. Para capturar a Menguele ofrecieron un millón de dolares de recompensa de los de hace cuarenta años. ¿Por qué no promocionan ustedes una suscripción popular para obtener una cuantiosa suma de dinero que ofrecer como recompensa a quien ofrezca pistas evidentes de la autoría? Pedro J., o Luis del Pino ya sugirieron el argumento de la película "Yo creo en ti" Aunque no consiguiesen nada, la difusión popular de tal medida removería la inquietud por el crimen, que tanto ignorante ha olvidado ya. Dejese de Generales Castaños, están ustedes asustados, y han matado a sus hijos.
Ni se me ocurre dudar de su buena voluntad Sr. Moris, pero de buenas voluntades esta lleno el guindo y hay que madurar para caer de él.
¿Estado de derecho? De ilusión también se vive, pero lo malo de esa ilusión es que le hace el caldo gordo a la nefasta estirpe instituida en la falsedad y en el timo. Esa equivoca buena voluntad, ejercida desde una tribuna que crea opinión, colabora en el engaño y es quizás el peor pecado porque escandaliza a mucho inocente… recuerde lo de la piedra de molino y el mar.
¿Estado de derecho? ¿Juraría Usted que hay alguna institución que ejerza de manera independiente en función del derecho y su simple cometido? ¿Cree Usted que la Constitución como norma general de ese estado de derecho se cumple o se viola por simples intereses sectarios? ¿Estaría Usted dispuesto a jurar que todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones y son iguales ante la ley?
Sr. Moris déjense de opiniones plañideras y tomen el toro por los cuernos o retírense y dejen el paso a otros. Los políticos están sometidos a la dictadura de sus partidos, muchos de ellos encantados y los menos, en silencio para mantener el sillón.
El 11M es asunto político, favoreció a un partido que lo rentabilizo y el otro, no se que secreto guarda, que no tiene el menor interés en aclarar las irregularidades del caso.
El sistema esta podrido, ha demostrado que no sirve, que esta caduco y enfermo. Seguramente hoy lo único razonable es pedir su cambio en serio. Desde la Constitución a la propia ley electoral, han de ser cambiadas. Y ni el Rey, ni el Gobierno, ni los políticos, pueden permanecer ajenos al derecho, la moral y la ética.
Cuando les vea pedir estas o semejantes cosas, empezare a creer que merecen respeto esas afirmaciones de estado de derecho.
Se sabe que los autores del 11-M han sido la francmasonería internacional, o sea, la Internacional Socialista. Sólo poder demostrarlo.
Muy cierto y doloroso: España necesita un cambio histórico para no quedar definitivamente enterrada en el 11M.
Parece que este cambio va mucho más lejos de los intereses políticos de los partidos actuales. Por eso solo los ciudadanos, alentados por quienes sean capaces de inspirar honradez y tener la claridad de imaginar la continuación del futuro que se nos negó, podrán impulsar el cambio. Es reconfortante leer reflexiones como la suya.
Sr. Moris: comparto totalmente su reflexión, necesitamos un General Castaños, pero ¿quién mejor que el propio Príncipe de Asturias?. A veces sueño que podría ser él, un joven educado, que juró estar comprometido con España y los españoles. Si pensara profundamente entre regata y regata en ese compromiso saldría adelante su "rebelión". Me imagino a un Príncipe comandando un helicóptero o mejor aún un bergantín a lo Galveztown. Muchos españoles de bien seguirian sus pasos.
España necesita un CAMBIO, necesita saber la verdad, necesita que las víctimas sean reconocidas y dignificadas. Y, los asesinos, terroristas, colaboradores y traidores necesitan sus correspondientes juicios y procesamientos.
El Príncipe tiene un histórico momento para propiciar ese gran Cambio. Espero que en desagravio por los comentarios que efectuó el Príncipe en 2009 ante un grupo de periodístas de izquierdas de que no tendría reparos "en irse" si hay problemas,; tenga la valentía y el arrojo de decirles a esos mismos periodistas que se entrega a España y que luchará para que se sepa toda la verdad y se ilegalice a Bildu y se aclare el chivatazo de la ETA.
Así con un par.
Sr. Moris, todo mi cariño y mi lucha por la VERDAD.
Estoy totalmente de acuerdo con su insinuación. El concepto España se estaba recuperando y estaba siendo reconocido por el mundo entero. Este hecho colisionaba con los intereses nacionalistas.
Ellos jugaron a ser los vencedores y creyeron serlo.
El pacto del Tinell sabía que con un PP fuerte sería imposible llevar a cabo la veleidad nacionalista. Había que propiciar la llegada de una máquina de ruina del Estado: el PSOE
Lo consiguieron el 11 M. Aunque no calcularon bien. La ruina fue tanta…. que también los arruinó a ellos.
A todos nos gustaría que los culpables del 11M estuvieran en la cárcel, qué duda cabe. No lo estarán, desgraciadamente son muchos.
Tampoco hay que investigar tanto, pues todos, en nuestro fuero interno, sabemos quienes fueron.
Coincido en que la situación creada por el 11 M es parangonable con la invasión musulmana o napoleónica pero disiento en que la situación de la sociedad española fuera inmejorable porque ello puede llevar a creer que bienestar económico y madurez política son necesariamente correlativos y una sociedad puede estar económicamente más o menos bién e incluso muy bien (poder adquisitivo, p.e) y sin embargo estar moralmente corrompida. Romano Amerio decía que cuando a una sociedad se le hace creer que la felicidad es un derecho, es decir, algo dado que se merece de forma natural sin luchar lo se se está haciendo es preparar a la sociedad que piensa de ese modo para el desencanto. LA filosofía buenista tipo la casa de la Pradera o la Abeja Maya, lo que algunos llaman el pensamiento Alicia crea personas débiles incapaces de reaccionar ante los desafíos, ante el dolor, ante la miseria humana, ante la necesidad del esfuerzo, el sacrificio y el combate. Esa sociedad genera desertores, gente cobarde que huye y ese panhedonismo oculto subyace en la ignorancia deliberada del principio de bien común y de la conciencia de Patria. A partir de ahí el atentado del 11 M lo que vino a poner de manifiesto es un mal enraizado en lo más hondo de la sociedad española que vende como pacifismo lo que en el fondo no es sino falta de heroísmo y en realidad cobardía. Porque podemos no saber quien nos ha agredido pero la reacción de los espñoles fue indígna de hombres valientes intentando buscar en los líderes que los espñoles habían elegido al culpable del terrorismo. Y aún creen que los españoles están preparados no para la democracia sino ni siquiera para la política. Tiene derecho a exigir representación política quien es responsable, quien responde de sus aciertos o sus errores pero la desbandada general de los espñoles el 11 M demuestra muchas cosas pero sobre todo que la política de Federico Trillo de eliminar el servicio militar ha tenido mucho que ver con la falta de educación de la sociedad espñola para la guerra. Porque uno no escoge a sus enemigos sino que sus enemigos lo escogen a uno. Y si la sociedad Espñola no se enmienda no le harán un 11 M le harán un millón de 11 Ms.
El próximo gobierno, del PP se supone, no va a hacer nada al respecto, hablan de mirar hacia adelante, del olvidar. Tienen que ser los propios interesados, o un medio de comunicación, o un adinerado altruista, o una cadena de TV americana, no lo sé.