“Esperemos que la resaca de esta Jornada sea fértil”, dudo que esto sea así. La JMJ reafirmó a los convencidos, no sumó indecisos. El mensaje no va más allá de la exposición pública de la fe. La asistencia global ha quedado lejos de Manila, Roma, Colonia o Czestochowa. La proyección de la JMJ como espectáculo de masas, excesivamente litúrgico, hacen que la religión naufrague entre tanto equipo de luz y sonido, ya desde Juan Pablo II, pontificado caracterizado por una aceleración de la secularización. El culto al Papa ocupa el mensaje. Procurar indulgencias y establecer el perdón de los pecados (incluso para los excomulgados latae sententiae) solo entre el 15 y el 22 hace de la labor de la Iglesia “rebajas de verano” del Corte Inglés. Celebrar la Pasión en agosto para satisfacción de algunas vanidades constituye un fraude cristológico grave convirtiendo a la Iglesia en un stand de Fitur. Su justificación ha sido pobre, apelando a los ingresos que dejaría en Madrid; comparar los beneficios económicos (limitados) con la fe no es propio de una valoración cristiana. La falta de crítica a las leyes sociales del Parlamento es inhabitual, los herederos de los que quemaban Iglesias esta vez han prestado ayuda financiera, logística y mediática a la Iglesia. La Iglesia nunca debió aceptar las ayudas públicas (de católicos y de no católicos) para un evento pastoral como si fuera un sindicato porque la minimiza y la convierte en una religión administrativa. La subvención del transporte a los peregrinos no debería haber coincidido con la subida del billete de metro un 50% para los madrileños católicos (y no católicos). Se magnificó torpemente la manifestación laica en contra de la financiación pública de la JMJ; cuando la libertad de conciencia y el derecho de manifestación son valores en las sociedades abiertas. En la antaño reserva espiritual de Europa, los laicos suponen ya el 23% de la población. Algún porcentaje se debe a los errores propios. La formación religiosa del español medio es de catequesis infantil, se 3 cada 5 autoproclamados católicos casi nunca pisan una Iglesia y muchos no quieren saber nada de los sacramentos y los dogmas de Fe de la tradición apostólica (no bíblica). El relativismo no esta bien, "no se puede seguir a Jesús sin la Iglesia", como lo hicieron los apóstoles. ¿Cuál es la alternativa? ¿el absolutismo?: contra la dictadura del relativismo, la libertad del dogmatismo. Saludos.
Los católicos españoles verdaderamente esperamos que sí, que esta JMJ dé sus frutos y que como nos ha dicho el Papa no nos avergonzemos y defendamos nuestra fé.
Francamente bién por este editorial pero no solo la derecha política no nos ha defendido, tampoco en LD, es))Radio y LDTV se ha dado la relevancia y cobertura que el acontecimiento merecía y sobre todo hecho en falta que los pilares de este medio como son FJL, CV, y Luis Herrero nos hayan dado su apoyo.
Seguramente sí se trataran de una elecciones en EEUU seguro que aquí habríamos estado mejor informados y hasta hubiesemos tenido la oportunidad de hacer llegar nuestro mensaje al presidente elejido.
NUNCA OLVIDAREMOS LO INOLVIDABLE
TENER PRINCIPIOS FIRMES NO ES FANATISMO:
Catolicismo aparte, la ilusión colectiva de efervescencia y cohesión mundial que estas jornadas producen no pueden ser detestadas más que por necios o espíritus de las tinieblas. Me decía una vecina a modo de crítica, que había mucha hambre en el mundo, y yo la rebatía diciendo lo importante y beneficioso que es también crear estas ilusiones colectivas, que además tienen un sustrato espiritual superior a otras efervescencias nacionalistas, partidistas o deportivas, no solo por su base espiritual sino por su base de hermandad mundial y no local o regional.
Soy, gustando del talante del actual, algo menos papista que el papa, pero me congratulo del resultado, en términos de poder de convocatoria, de las jornadas en Madrid de Benito XVI. De alguna manera hay que contrarrestar el vocerío de los grupos que solemos ubicar en la izquierda -sin que por otra parte ello me parezca justo- pretendidamente representativos de la ciudadanía común española. Jamás he participado en ninguna manifestación pública, opinando que hubiera sido carne de manipulación política al servicio de intereses más o menos espurios. Ahora creo que he estado equivocado. La voz de los ciudadanos sencillos y pacíficos tiene que ser oída en otras circunstancias distintas de las esporádicas y periódicas llamadas a las urnas comiciales. Para mí, la JMJ, recordando la anécdota atribuida al cardenal Cisneros, se resume así: Estos son mis poderes. El que tenga ojos para ver, vea, y orejas para oír, oiga.
Como no sabía como hacerle llegar mi observación sobre las películas famosas rodadas en España, utilizo este medio. Les falto el doctor Zhivago.
Ahora ablando del tema, los de extrema izquierda intentaron reventar las jornadas de juventud, porque están muy nerviosos por que su lider zapatero, si señores zapatero,y todo el partido socialista van a perder las elecciones. Y también creo de que debieras preocuparnos por si cometen alguna locura.
dijo el día 22 de Agosto de 2011 a las 18:55:47:
“Esperemos que la resaca de esta Jornada sea fértil”, dudo que esto sea así. La JMJ reafirmó a los convencidos, no sumó indecisos. El mensaje no va más allá de la exposición pública de la fe. La asistencia global ha quedado lejos de Manila, Roma, Colonia o Czestochowa. La proyección de la JMJ como espectáculo de masas, excesivamente litúrgico, hacen que la religión naufrague entre tanto equipo de luz y sonido, ya desde Juan Pablo II, pontificado caracterizado por una aceleración de la secularización. El culto al Papa ocupa el mensaje
Usted no estaba allí ¿verdad? Yo, sí. Lo vi, no me lo han tenido que contar. Esto moverá a muchas almas a la reflexión, estoy convencida de ello. Pero algo más, si es así o no ya se verá. Los que lo vimos lo creemos. Usted hace afirmaciones que se alejan mucho de lo que allí se vivió.
Es la tercera jornada mundial en número de asistentes y hay quien dice que la segunda. Sólo superada por Filipinas. Y eso siempre depende del número de habitantes del país o de la zona. Asía está mucho más poblada que Europa. Y con todo esta JMJ ha sido un éxito increíble.
Y lo último, eso del culto al Papa suena a idolatría. Lo dicho, usted no estuvo allí. No se ha enterado de nada, absolutamente de nada.
Me asombra su osadía. Mejor se hubiera dado un paseo por recoletos o cuatro vientos para comprobar si el mensaje papal y la doctrina de Cristo le permiten, si no tener fe, al menos, que supere el odio y la mentira. Si de paso le concede un poco más de inteligencia, mejor. Se le ve venir con suma facilidad.
¡Qué Dios le abra las entendederas! Rezaré por usted.