Y se satanizó como fascista, franquista y ultra a cualquiera que denunciara la destrucción de España a dos niveles: por cesión de soberanía política a Europa, por cesión de soberanía militar a la OTAN y por cesión de competencias exclusivas del Estado en fraude de ley como muy acertadamente señala Otero Novas para llegar a una situación de bancarrota total y posiblemente de desintegración balcánica. Y todo porque a algunos la palabra nación les provoca sarpullidos en los oídos. Pues bien el gran ausente de esta comedia es el patriotismo pero no sólo el patriotismo porque el patriotismo es un sentimiento. Muy digno pero como los sentimientos lo mismo que viene se va. ¿Donde está toda esa gente que se manifestaba contra el asesinato de Miguel Ángel Blanco? ¿Donde está la gente que inició el movimiento para averiguar el caso del 11 M? Y es que los sentimientos necesitan además de la determinación de una voluntad recia sometida a un código de conducta moral que nos impela a actuar no sólo cuando hay atentados si no también cuando no los hay. España está a punto de desaparecer y no le basta el mero patriotismo. El patriotismo hoy necesita estar organizado y eso es lo que es el nacionalismo: patriotismo organizado. Quienes pretenden condenar el nacionalismo venga de donde venga son como aquellos que en su día condenaban la violencia venga de donde venga porque la cuestión es que quienes condenan el nacionalismo lo están legitimando al asumir su vocabulario. Los separatistas no son nacionalistas son separatistas de la nación española. Al decir sus detractores que están contra el nacionalismo venga de donde venga lanzan el mensaje subliminal de que, en el fondo, el nacionalismo y posiblemente el patriotismo español es algo indigno.
La descripción del editorial es exacta. Efectivamente todo lo que dice es cierto. La siguiente pregunta sería ¿Y qué conclusiones podríamos extraer de todo ello? Para empezar que España, la nacioón española, los españoles estamos huérfanos de autoestima porque esa clase política que se harto de despotricar contra la Franco porque aspiraban a representar a España en realidad jamás se ha identificado con España. La democracia se ha usado como coartada de un programa de destrucción de España. Y lo malos es que algunos se han considerado obligados a consentir esa especie de la "unidad de los demócratas" que es la justificación para que el españolismo liberal pudiera rendirse sin complejos al separatismo y a la izquierda. Mucho habla Rajoy de la maravillosa época de Suárez sin recordar que aquella época tuvo mucho en común con la de Zapatero. Se legitimó a Herri Batasuna y se cedió al PNV la educación mientras Arzallus animaba a ETA en Chiberta a continuar la "lucha armada." Se les regaló a los separatistas la inclusión del término nacionalidades en el preámbulo de la Constitución del 78 significando algo distinto de la nacionalidad española, rompiendo con ello con el constitucionalismo español desde 1.912 hasta 1931.
Estupendo editorial. No puedo añadir más que una advertencia que, 60 años después, tiene enorme validez en las circunstancias actuales:
"Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada".
- Ayn Rand (1950)
Hoy, durante todo el día, una ventana de mi casa, en Cataluña, está adornada con la bandera de España.
Animo a que todos los españoles hagamos lo mismo en estas ocasiones. Es nuestra bandera, la de todos, la grande.
Estos ejeplares de la izquierda, entre ellos socialistas, comunistas y nacionalistas de todo tipo, producen verdadero asco porque esos mismos están viviendo del presupuesto español y no renncial a él.
Es tan sensible su falta de inteligencia, que creen que esta fiesta va contra todo el que se mueve. Ver cómo celebran la festa nacional los paises de nuestro entorno, quienes se sienten orgullosos de su historia y ver a estos ejemplares intentando destruir la verdadera historia de España y, el orgullo de haber sido los que descubrimos y elevamos culturalmente a los paises americanos, da vergüenza de tenerles como dirigentes de un pais en el que no creen, sencillamente, porque no saben NADA de historia.
Su cerebro está plano y solo saben enriquecerse de lo que, los españoles de verdad y orgullosos de ser tales, les ponen en el pesebre.
La mayoría de paises estarían orgullosísimos de tener nuestra historia y, estos, intelectualmente planos, no pueden ver a 1 cm de sus ojos.
Pretenden, pero no lo han conseguido, anular y destruir a España, prueba de que, aún queda la verdadera esencia de la hispanidad.
Oir a los paises americanos con qué orgullo celebran esta fiesta y ver a estos elementos intentar destruirlo, produce verdadero asco. Esta gente, ni ha sido español ni se siente como tal, solo se han aprovechado del presebre común poara vivir. Son ejemplares que no son capaces de vivir de sus medios y se resisten a quedar como lo que son: inútiles en lo laboral, inútiles en inteligencia (no conocen la historia) y la intentan reescribir a su manera haciendo auténticas barbaridares como es la ocultación del sentimiento español.
El pueblo ha dado, una vea más, ejemplo de lo que ellos quieren negar. !Bravo por el pueblo español¡, que les ha abucheado porque, estos elementos, no olvidemos, no se sienten españoles más que para trincar.
El que no estén los nacionalistas en esta parada, solo hace que enorgullecer a los que, verdaderamente se sienten, trabajan y son verdaderos españoles. Si tuviesen un poco de dignidadm lo menos que deben hacer, a partir de este momento, es renunciar a recibir esos emolumentos tan abultados a los que SI están agarrados.
Viva E S P A Ñ A.
Quizás hubiese quedado muy bien añadirle el adjetivo "idiotas"
"Se trata de España, idiotas"
¡Mientras el mundo aliente, mientras la esfera gire, mientras la onda cordial alimente un ensueño, mientras haya una viva pasión, un noble empeño, un buscado imposible, una imposible hazaña, una América oculta que hallar, vivirá España! (Rubén Darío, poeta nicaragüense, 1867-1916
Magnífico, muchas gracias
Urdin, esa es precisamente la diferencia entre un hombre de Estado y un politicucho:
"Un político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones, no en las próximas elecciones".
- Winston Churchill
Y siguiendo con el gran estadista británico, otras dos citas suyas vienen a cuento:
"Los fascistas del futuro se llamarán a sí mismos antifascistas", y
"Lo que este país necesita son más políticos desempleados".