Claro, clarito, Cristina. Así se razona y se escribe. Los dos mienten, porque saben -uno de ellos por exitosa y contumaz experiencia y el otro porque la ha sufrido y ahora lo imita- que la mentira en política da resultados positivos. Tristes pueblos. ¿Soberanos?.
Con afecto.
Clarividente artículo, como de costumbre.
El caso es que no hay alternativa.
Los españoles merecemos, al menos colectivamente, un gobierno que nos mienta. Que nos diga mentiras piadosas.