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El síndrome de Estocolmo

Una, que vibra con la política y tiene espíritu inconformista, critica la campaña mediocre de Rajoy. Porque al ‘mío’ no le falta razón al criticar al ‘tuyo’ por esconder la derecha tras el centro reformista, como si fuera una "empresa de rehabilitación".

Esopo dijo el día 19 de Noviembre de 2011 a las 19:21:

Creo que cada cual y cada quien debe escoger su camino siempre que le sea posible, y a usted o a ti, te es posible, porque eres una mujer luchadora fiel y valiente, y con estas premisas es bueno que cites lo del síndrome de Estocolmo, porque ese síndrome es un modo de exponer que hay que ceder para poder ser, y disculparse, por si se pierde la personalidad, y tu, sin embargo nunca la perdiste.

No esperaba menos de ti. ¡Ánimo que el mundo al estar repleto de cobardes, precisa de mujeres valientes como tú... sin ir más lejos!


Que mi Dios te bendiga y te guarde

paserifo dijo el día 19 de Noviembre de 2011 a las 16:45:

Sí, señora. Los pies tienen que estar cómodos.
Un poco de talsoterapia, un baño de chocolate, y a votar... o no.

Gran trabajo. Qué pena tendrá Mimosín de perderte de vista.

¡Viva Ketty Garat!

speeds3 dijo el día 19 de Noviembre de 2011 a las 12:44:

Pues si que hay un cierto síndrome de Estocolmo en los periodistas que informan de las campañas. Al final la mayoría se convierten en propagandistas de los partidos. No es bueno eso de ir tan mezclados...

elviraba dijo el día 19 de Noviembre de 2011 a las 10:26:

Pues si no crees en el Síndrome de Estocolmo, ¿ a qué lo nombras y titulas?... No viene al caso. La carta bien, pero acompañar a Rubalcaba, menudo Via Crucis.