Intersante el tema, sin duda Don Pío, pero no es de lo más fino que le he leído. Primero, ni mucho menos todos los países experimentan descensos en la natalidad. Creo que la división países ricos y pobres sigue siendo clave en esto.
Segundo, ¿Cómo que no se conocen las causas del descenso? Karateka ha dado algunas, pero creo que los anticonceptivos, el trabajo femenino, etc., son causas periféricas a una degradación de los valores. A esta degradación coadyuvan, claro, ciertas corrientes (feminismo, hedonismo), pero que no son maldiciones. Los países escandinavos, casi los "inventores" de esta regresión tienen hoy tasas de natalidad muy altas, gracias a políticas de apoyo a la familia, etc. el tema es sin duda complejo, pero el escepticismo ante el futuro no creo que lo explique por sí solo, pues entonces habría que buscar otro argumento que expliqué por qué natalidad y pobreza son directamente proporcionales (aunque reconozco que hay factores que matizan a su vez esto: dificultad en el acceso a anticonceptivos, etc.).
Tercero, aunque es un detalle y las aglomeraciones urbanas tienen muchos inconvenientes para el desarrollo integral de los individuos, de las macrourbes que cita no todas tienen ni mucho menos el mismo nivel de vida. La cuestión no es pues macrourbe sí o no, sino desarrllo sí o no. No se puede comparar Tokio a México DF, hombre. Además, casi todos los países tienen enormes espacios despoblados, que pueden acoger muchísima población con una razonable política de ordenación y planificación del territorio y un modelo urbanístico sostenible, aunque solo hasta cierto punto, ciertamente.
¿Sería muy disparatado el voto familiar? Que los votantes con hijos menores de edad pudieran votar por éstos. Daría mucho peso específico a la familia en cuestiones políticas, e incentivaría la natalidad.
Don Pío, y a vuela pluma: ni una pero que ni una. El descenso de la natalidad se debe al cambio en el rol social y laboral de la mujer. ¿Como va a tener hijos una mujer que tiene que levantarse a las seis de la mañana para limpiar un banco, luego un cine y luego atender su casa? ¿Que lo haga el marido?, ¿lo de atender su casa, niños pequeños, hacer la comida, barrer, fregar? Venga hombre, no me sean modernos, que lo digan los y las progres vale. En el hecho inciden diversos factores: anticonceptivos (hace anticoncepción la población mundial que no debería hacerla y no la hace la población que debería hacerla; otro día le explico por qué); cambio de pareja reiterado como forma de disfrute del sexo (imposición de que el sexo si no es variado no es disfrute, es aburrimiento); no remuneración del trabajo doméstico (con plus por hijo, algo muy productivo para un país; con esa acción se quedaría en su casa pariendo toda la población femenina de muchas zonas rurales); fomentar la compra de primera y segunda vivienda como si fuese una carrera contrarreloj (eso obliga a dedicar un sueldo solo a la hipoteca, luego, hay que tener dos trabajos, y si me quedo en casa ese no se remunera); hacer del aborto un acto médico común y corriente (un verdadero "logro" del feminismo, quizá el mayor, y la mayor desgracia junto con echar a las mujeres a trabajar fuera de casa "para que se realicen); igualar a la mujer en competitividad en campos masculinos (la mujer es una hembra con cosas de hembra no un macho con cosas de macho; ¡Ay las hormonas, Dios!, como si no existieran: abolidas las hormonas por decreto ley) ; la equiparación en deportes, drogas, promiscuidad, alcohol, etc. ¿Quien va a parir aquí, alma cántaro? )
La tasa de natalidad española ha rebasado hace tiempo el llamado "punto de no retorno", a partir del cual no hay expectativas de que la población recupere el ritmo necesario de reproducción para mantenerse estable sin recurrir a la inmigración. En 2010, la tasa de natalidad se situó en 1,3 hijos por mujer; la tasa requerida para mantener la población estable, el "nivel de reemplazo", es de 2,1 hijos por mujer.
Parece ser que hay una relación entre la pérdida de religiosidad en la sociedad y el descenso de la natalidad. Eso explicaría que en EE.UU. mantengan el nivel de reemplazo mientras que en España se ha perdido. Ese factor no lo ha mencionado en su artículo, pero creo que es importante. No todo es cuestión de desarrollo económico y bienestar.
También se observa en la última década un notable descenso de los matrimonios por la Iglesia. En el año 2009, el número de matrimonios exclusivamente civiles superó por primera vez al número de matrimonios celebrados por la Iglesia. En el año 2000, la relación era de 52 civiles por 164 religiosos.
Selma, ¿dónde ha visto que los países escandinavos tengan tasas altas de natalidad? Suecia, tras ser una potencia europea hace siglos, lleva hoy camino de la irrelevancia más absoluta. Llevan sesenta años completamente estancados. Sólo crece el sector inmigrante. Hay en el mundo más cubanos que suecos.