Efectivamente Daniel, ni los videojuegos, ni las drogas, ni el heavy metal, son buenos ni malos en si.
Por mucho que se empeñe Tipper Gore.
Efectivamente Daniel, ni los videojuegos, ni las drogas, ni el heavy metal, son buenos ni malos en si.
Por mucho que se empeñe Tipper Gore.
Una de las razones por las que muchos nos descargamos cosas BTF (by the face) es porque se vende mal. No hablo de los precios, aunque los impuestos desaniman bastante al consumo. Me refiero a que los vendedores no aprovechan bien la tecnología.
Unos aceptan Paypal, otros no. Unos hacen pasarela de pago, otros no. Unos sólo admiten cuentas de banco, no tarjetas. Otros sólo admiten tarjetas de un banco específico, no de cualquiera. Hay muchos carritos de la compra que son un verdadero suicidio comercial. Hay ciertas páginas (de ropa, de libros, de herramientas, de juguetes, de cacharros de silicio) que están tan mal hechas que para que los tenderos lo entendieran habría que decirles que tener una página mala es como llenar tu escaparate de boñigas de vaca.
Hay quien se empeña en no vender algo. Sera que les cuesta dinero. Supongo que tienen derecho a no querer editar más copias de un disco o de un libro o de una peli, pero si yo quiero verla o coleccionarla tengo que irme a un mercadillo virtual (y no sé si existe el derecho de reventa en España), descargármela gracias a la intervención de una alma caritativa vía P2P o verla en streaming en alguno de esos terribles zocos de piratería y libertinaje como Megavideo.
Luego está el tema de las series de televisión americanas. Las graban y las suben al bittorrent en cuestión de horas. Te ahorras la publicidad, los cada vez peores doblajes al español y la espera a que estrenen el capítulo en España. Todas las restricciones al mercado van en contra de los intereses de los consumidores y de los productores. Sin embargo los productores se empeñan en mantener y aumentar el fraccionamiento del mercado. Véase, por ejemplo, la vergüenza de las «regiones» de los DVD. Bastiat era un verdadero adelantado a su tiempo.
¿Y qué pasa cuando uno necesita consultar un par de páginas de un libro una vez? ¿Por qué tengo que comprar la obra completa, cuando, además, no la estoy comprando sino que estoy comprando el derecho a leer una copia cifrada y remachada en determinadas condiciones y sólo en ciertos aparatos (el jodío DRM)? Si nos quieren vender privilegios volátiles, que no esperen que los paguemos con dinero real.