Supongo que viene de antiguo la preferencia de ciertas tribus por el sucedàneo, despreciando lo genuino. Usted que es pandòlogo, digo sociòlogo, lo tendrà estudiado y catalogado convenientemente. La referencia màs clara que tengo del tema es la era light de los desnatados y toda esa mandanga postmoderna y tambièn en el mismo lote, la aceptaciòn general de la partidocracia en vez de la democracia o que da igual que una princesa sea aristòcrata que dependienta de la planta chachipiruli del superplus. Si lo autèntico es màs caro de conseguir ¿por que no elegimos lo fàcil y barato? Cultura de bazar.
Efectivamente los eufemismos son a veces modas léxicas que se imitan debido a la tiranía del lenguaje “políticamente correcto” propio de nuestra época. Los ejemplos propuestos por el Sr. De Miguel y el resto de comentaristas de LD son ingeniosos y certeros, la lista sería interminable. Pero lo determinante no es ver lo que son (una moda) sino para que son (para producir comunicación social) y por quién son (por intereses creados).
No se trata de echar la culpa de nuestros males económicos a las agencias de calificación pero tampoco se puede afirmar que son sólo desinteresado médicos; serían más bien como los médicos pagados por una aseguradora que nos diagnostican la enfermedad para el cálculo de la prima de nuestro seguro de vida y, por tanto, no están exentos de intereses (independientemente de lo acertado de sus diagnóstico). Por cierto, en ocasiones, "agencias de calificación" parece un eufemismo de "agencias de descalificación".
Saludos.
Ahí va mi granito de arena con los eufemismos, estas palabras tan “amables” que no hacen sino volvernos un poco más estúpidos. Si no llamamos a las cosas por su nombre ¿recurrimos a la neolengua?
Acción disuasoria, tráfico de influencias, información privilegiada, recalificación urbanística, lucha armada, limpieza étnica, distintas sensibilidades de partido, excedentes empresariales, excedente neto a resolver, cobertura de desempleo, refugiados vascos, exiliados, proceso irreversible, tratamiento de residuos.
¿Y qué tal estos escalofriantes eufemismos del politiqués? Libertad y democracia para no decir España.
Un saludo don Amando, siempre me ha gustado como espera usted estóicamente su turno de palabra en los debates televisados. Me recuerda a los diálogos de Platón sobre Sócrates, que siempre esperaba a que hablasen los demás largo y tendido, y después de lo mucho aportado cerraba con maestría.
Patientia.
Cada cosa tiene su lugar, su momento y su función, y los eufemismos no son la excepción.
Eso sí, dependiendo de su lugar, su momento, su función y sobre todo su intención y su "obligatoriedad", esos eufemismos reflejan la más refinada educación o la más sangrante censura.
Tomemos por ejemplo los eufemismos relacionados con la maternidad: no es comparable decir "estar en cinta" o "en estado de buena esperanza" para no decir "embarazada" o "preñada", con decir "IVE" o "salud reproductiva" para no decir "aborto" o "matar a un hijo". Los primeros evitan la crudeza, los segundos falsean la realidad.
Un saludo.