El otro día vendí mis naranjas, pequeña propiedad familiar, al lado mismo del río Segura, menos de una decena de hectáreas, que ha pasado de padres a hijos, y dio para que mi abuelo diera de comer a mi padre y todos sus hermanos (no sólo esa finca, pero se podía vivir de ello). Me han pagado 1€, sí han leído bien, 1€, por una caja que dicen que pesa 20kg, aunque esté más cerca de los 25. Y de cada caja "normal", me cogen otra de "destrío", que dicen que está dañada, que si un arañazo, que si muy pequeña o muy grande... que se llevan, pero me pagan... NADA, 0€. Bueno, me dejo robar muy a mi pesar, porque encima, el tratante de naranjas parece que me estuviera haciendo un favor. Y es que otros años ni las cogen... ;(
Bueno, vamos a los detalles curiosos. Los jornaleros pretenden cobrar alrededor de 50€/día... Yo, profesor de secundaria con 14 años de experiencia, una carrera, unas oposiciones, 10 años a 300km de mi casa, 4 trienios y 1 sexenio, no llego a los 60€/día. Curioso, ¿no? ¿No hay tanto paro en Expaña??
2º detalle: el lomo que se dobla, o el brazo que se estira, ninguno tiene facciones caucásicas. Vamos, que morisma y gente sudamericana a mantas, "españoles" NI UNO, curioso tambien vaya... repito: ¿no hay tanto paro en Expaña??
Conclusión: si el proteccionismo es a la agricultura francesa, es bueno. Si vuelcan los camiones, están en su derecho, etc etc ¿NO??!!!
1º) Aquí tiene que terminarse al paro, para que "la hambre viva" haga que ciertos gandules españoles tengan que quitarle el puesto de coger limones a quien ahora mismo los coge, tan mal como suene lo que acabo de escribir. Y...
2º) hay que no dejar pasar un limón, un pepino ni un tomate marroco, hasta que no se vendan TODOS los nuestros. O si no, ¿pa' qué nos sirve estar en la CEE? ¿Para pagar el IVA, pero para que se protejan los productos de todos los demás países miembros, pero no los nuestros??? Pero... ¿es que estamos tontos o qué??!!!
Los agricultores, sean españoles o de cualquier otro país de la UE primero debería considerar cual es la partida a la que se destina mayor presupuesto en la unión: Agricultura. También el olvido del autor del articulo sobre los mercados de distribución es algo que no me cuadra. Por una parte agricultura hipersubvencionada y por otra cadenas de distribución que acaparan más del 70% del mercado de hortalizas, verduras y frutas que imponen unos precios (curiosamente se mueven con unos precios parecidos) que están en total desacuerdo con el tratado de Roma. En fin, pagamos con nuestros impuestos el beneficio indecente de las grandes superficies en un marco en el que no hay libre competencia y con una calidad de producto realmente bajo.
Sr Campmany
Su generalización sobre el campo español es vergonzante, demagógica e ignorante. Comparar el cultivo intensivo almeriense o murciano con otros, extensivos y más subvencionados demuestra desconocimiento o engaño
En El ejido (por ejemplo) ni son cuatro labradores, ni son subvencionados, ni echan unas pocas peonadas, es uno de los sectores de actividad más dinámicos y de los pocos que inclinan la balanza comercial del lado español
Que fácil es hacer sangre a cuenta del maldito PER, quizás deberia informarse, vería que no en todas partes se cobra y en ellas se trabaja con bastante más seriedad y rigor que en muchas redacciones
Emilio, créame que para opinar sobre el tema que hoy trae a LD soy -he sido- algo más que un "amateur" o un lector u oyente de noticieros. Adelanto eso para decir, como refuerzo, que no he encontrado en su artículo ninguna expresión con la que no coincida. Incluso podría añadir que las subvenciones a los jornaleros/jornaleras, una vez que han cumplido las "peonás" precisas, tienen su vertiente patronal correlativa; ya que les permite retener a su alcance esa mano de obra "cautiva". Sin embargo, la matización de "San Foy" me parece adecuada. Bien están los principios y los horizontes, pero las medidas han de ser graduales y oportunas -esto último parece que no lo han sido-. Entiendo por ello la escandalera de los representantes de los sectores afectados, la votación de los nuestros en el PE y las protestas de los dirigentes agrarios nacionales y regionales. Tal como vienen siendo las cosas, es de temer que sin esas manifestaciones, vistos los intereses que hay en juego, las medidas comunitarias serían menos graduales y más inoportunas.
Atentamente
La gente se pone a decir que hay que ayudar al tercer mundo, y se largan a África a ayudar a la gente, pero a la hora d la verdad no se les deja comerciar con sus productos en Europa. Lo que hay que hacer es, como se dice en el artículo, productos más competitivos
Entiendo que el trago es amargo. Es mucho mejor no tener competencia que tenerla en calidad y precio. Pero supongo que este es el único camino para tirar hacia adelante y modernizar nuestro agro.
De todas formas... tampoco rechacemos tajantemente el proteccionismo: los franceses nos han dado en el morro con él muchas veces, y su sector agrícola no se sostiene sólo con la turgencia de sus hortalizas.
Un cariñoso saludo
Monsieur de Sans-Foy
D. Emilio, que los dueños de los huertos de tomates, naranjas, melones etc. marroquies, son "totalmente celtiberos", y en algun caso, socios de algun familiar del satrapa. En la pesca, idem. Cosas de la globalización. ¡VALE YA!
Además, el dinero que ahorre el consumidor español comprando productos marroquíes más baratos o, alternativamente, dejando de sufragar con sus impuestos las subvenciones a los productos nacionales, acabará empleándose en actividades más productivas y con mayor valor añadido.
Y lo mejor es que la mayoría de esos tomates son cultivados por empresarios españoles, del Levante y Murcia, que se fueron a Marruecos porque con los cupos y la mano de obra ganaban más allí que aquí, y los camioneros franceses no se los quemaban.
Ponerse "nacionalista" en un mundo globalizado es retroceder siglos.

ciccioli, tiene usted toda la razón.
La gente, y progres en general, piensan que dando unos milloncetes a los países de África, y después alguien se queda estos millones, porque la población no los ve, se soluciona todo.
Lo que hay que hacer es dejarles libertad para que puedan obtener sus productos (agrícolas o los que sean) y los puedan comercializar en Europa. Así van a ganar dinero, no mandándoles dinero de vez en cuando. Dinero que, como he dicho, no llegan a ver.
Pero claro, los primeros que se oponen a estas libertades son las izquierdas, ya que se les rompe el chiuringuito de las subvenciones, y no sea que les toquen sus puestos de trabajo, aunque resulten carísimos.