Estimada señora Dª Ángeles Pedraza:
Les silencian, porque Vds. las víctimas y los que nos solidarizamos porque deseamos que impere la justicia, persiguiendo a los asesinos, deteniéndolos para que se les juzgue, molestamos a los jueces y políticos, sobre todo a estos últimos.
El programa de transigencia con la ETA, impuesto a todos los españoles por ZP y Rubalcaba, como pago por el gran favor del 11-M, llevaba implícito el pacto del cese definitivo de la violencia y esto, parece, ha sido suficiente para que casi todos los políticos acomodados al nuevo panorama de "pazzz", toleren, convivan y se codeen con quienes les amenazaban para obtener sus quimeras.
La benevolencia y condescendencia de ZP-Rubalcaba con la ETA ha conseguido lo que nunce debió ocurrir: que hoy los socios de los asesinos estén en el Parlamento español, como si tan cosa y se hayan adueñado de los ayuntamientos vascos y navarros.
Es lo que tiene la rendición. Una rendición en toda regla, camuflada, disimulada con falsos gestos de dignidad de quienes han sido los derrotados ... ZP y Cia.
Estos hechos consumados, se han impuesto a la cordura y dignidad, virtudes irrenunciables que muy pocos políticos quieren defender.
Uno de los mas importantes efectos, que tiene la pena impuesta por el còdigo penal, a los dlincuentes, es evitar que la victima del delito, aplique la justicia por su propia mano, lo que nos llevarìa a una sociedad y convivencia salvaje, por eso creemos en el estado d derecho, pero si èste no funciona......¿donde vamos a acabar?....hemos empezado, con "la rebeliòn civica", ¿esperan que sigamos con la "rebeliòn incivica?
Supongo que la Sra. Gabriela lo dirá a título personal; creo que CGPJ no tiene nada que decir al respecto, cae fuera de sus funciones.
No nos van a callar , ni a las víctimas ni a los que siempre hemos estado con las víctimas.
Siempre con las víctimas,sra.Pedraza.
Suscribo de principio a fin el contenido de esta carta abierta a la portavoz del CGPJ.
Y desde luego, cierta casta político-judicial no va a conseguir que las víctimas de la barbarie terrorista y los españoles que las apoyamos sin reserva mental alguna, nos callemos.
Y al que le moleste, ajo y agua.
Saludos
Decir que las víctimas no van a condicionar la "evolución social" (sea eso lo que sea) es lo mismo que decir que la justicia y la ética no van a condicionar la evolución social. Yo apoyo a las víctimas porque creo que los culpables deben pagar por sus crímenes de acuerdo a las leyes vigentes. Saltarse la ley es volver a matar a las víctimas.
Mi convicción sobre la autoría de los atentados sucedidos el 11 de Marzo del 2004, no es fruto de la abominación que pudiera sentir por la banda terrorista ETA, sino por los vacíos constatados en la investigación que no se han podido justificar. Por las irregularidades inexplicables en los protocolos policiales, destrucción fulminante de pruebas y aportación de otras, evidentemente falsas y la investigación empecinada y uni-direccional que hubo, impuesta por algunos policías. Por las ocultaciones e impedimentos que se han encontrado las víctimas, cada vez que han solicitado obtener informaciones puntuales del arma que asesinó a sus familiares. Por las mentiras, muestras de los focos de explosión insuficientes a todas luces y dificultades puestas a los peritos químicos independientes de la pericial ordenada por Bermúdez, pero sobre todo, mi convicción que sostiene la autoría de ETA, es por la indisimulada posición triunfal y ¿la arrogancia de unos derrotados?- que exhiben los terroristas etarras y sus cómplices, después de aquéllos terribles e inolvidables atentados. Por último, por los "detalles" recientes que vamos sabiendo sobre los restos de los vagones afectados por las explosiones, mantenidos ocultos por los cómplices de toda esta trama criminal, dirigida por un anticristo que conozco que le parece al cardenal Richelieu, pero sin solideo.
Sirvan mis letras como recuerdo y sencillo homenaje reconfortante a todas las víctimas en la conmemoración del octavo aniversario del martirio de sus seres queridos.
No os olvido.
No olvidamos lo inolvidable.