Profeseu, tienes razón en que el recordatorio a Servet se levantó en 1903, sin duda con mucho retraso, pero recuerda que fue erigido por los calvinistas, no tiene nada que ver con que Ginebra se volviese atea o agnóstica, como dices.
Sin embargo, ningún calvinista piensa que Calvino estuviese libre de error, fuese el representante de Cristo en la tierra o el único intérprete infalible de la Escritura, ningún protestante le ora a Calvino, ni le pide milagros, ni su intercesión, ni nada que se le parezca. Todos saben que era un hombre de su tiempo, tiempo violento y cruel.
Pero el argumento sigue siendo válido: no es normal contraponer una y otra vez la horrible ejecución de Servet en Ginebra, que huyó para que no lo quemaran los católicos, con la máquina multisecular de la inquisición católica, perfectamente engrasada y constituída por miles de clérigos, de persecución sistemática en los países católicos a toda opinión disidente; maquinaria que duró siglos con todo su aparato legal, su justificación jurídica, su sostén teológico y su aprobación papal.
Hombre, por favor, es una cuestión no solo de dimensión, sino también de su propia esencia. No admite comparación.
Ay, ay, Ammonio, esto debería convencerte de forma definitiva del daño que ha hecho el catolicismo a España.
Yo aún conservo un libro de texto de mi madre donde relata la muerte de Lutero, diciendo que, estando ya en la agonía de la muerte, se enteró de que el Papa estaba de visita por Alemania y, sabiendo que iba a pasar por un puente, se situó Lutero en él, cerrándole el paso al Papa de rodillas, para rogarle que le perdonase sus pecados, y como el Papa se negó, Lutero desesperado se suicidó tirándose al río.
Esto es lo que le contaban a los niños españoles ¡en un libro de texto! respecto a la muerte de Lutero.
Seguramente a tí te ha llegado una historieta semejante en relación a Servet y Calvino, y tú sin más te la has creído. Deberías sentirte estafado e indignado con los que te dieron a comer esa bazofia.
Lo cierto, respecto a Miguel de Servet, es que este el 7 de abril de 1553 consiguió escapar de la carcel de la inquisición en Francia, donde se encontraba por haber sido denunciado por un comerciante llamado Guillaume de Trie, dos meses más tarde, en su huída pasó por Ginebra, donde aprovechó para escuchar predicar a Calvino, y fue precisamente en esa circunstancia en la que fue reconocido y hecho prisionero.
Es cierto que Calvino y Servet se había carteado en numerosas ocasiones, y que Calvino decidió no seguir respondiéndole aunque Servet insistió durante un tiempo. Y es cierto que como prueba contra Servet, la inquisición utilizó la Restitutio de Servet y parte de la correspondencia mantenida con Calvino. El comerciante que le denunció era amigo de Calvino y ciertamente este no le tenía ninguna simpatía, pero de ahí a la historieta que relatas del "calvino chivato" y traidor, te invito a Ginebra para luego pillarte, lo siento pero eso es la típica historieta católica que en estas cosas al menos antiguamente no solían tener mucho pudor para mentir, supongo que porque piensan que el fin justificaba los medios.
Calvino preparó 38 artículos contra él, pero dentro de Ginebra, los que se oponían a Calvino, apoyándose precisamente en que había sido acusado de herejía por los católicos, apoyaron a Servet contra Calvino. Por eso, el gobierno de Ginebra pidió consejo a los demás cantones suizos y todos respondieron que Servet era hereje, y así el consejo de Ginebra decidió su condena a ser quemado en la hoguera, que Calvino intentó cambiar por la decapitación, por considerarla menos cruel.
De Jiménez Losantos es esta cita; ”Porque los valores en que se fundamenta la existencia y la gloria de España son la negación de los que defiende la Izquierda: la herencia grecolatina y cristiana, la Reconquista, América, las tristes pero asombrosas hazañas del Imperio, el patriotismo frente a Napoleón, el sentimiento nacional por encima del de origen o clase: casi todo lo bueno de España va en contra de lo que significa la Izquierda actual”.
Del telepredicador ya sé que no podemos esperar nada bueno, pero un poquito de coherencia en la línea editorial de la casa, por favor.
Estoy completamente de acuerdo con usted Cesar ,pero yo creo que además de decirlo y contarlo hay que mirar para adelante, denunciar esa falta de libertad ,que la hay, y no solamente en la religión también en muchos estados personales y circunstancias de la vida , y seguir mirando hacia adelante. Un gran ejemplo lo tenemos en este papa y no te digo nada en el anterior.
Todos estamos sujetos, atados y hay de nosotros si no fuera así. Adelante, cabalgue por los senderos de la libertad y el amor, como lo hace y fíjese en la belleza y la hermosura que tiene la naturaleza de la cual somos partícipes.
"Don César", no sé desde cuándo ha asumido usted su mandato apostólico de promoción del evangelismo. Pero debe saber usted que hacer apostolado con la mentira (que sobre el papel tanto detesta) es pecado.
Habla usted de "engañar a la parroquia", pero a la vez pretende dirigirse a un público que sabe falto de argumentos por la harto comentada falta de formación.
Sin duda, su monólogo quedaría deslucido si lo contrastase con la coherencia de la teología Católica. Pretende ignorar, refiriendo errores del pasado, que la Iglesia tiene al frente a un docto teólogo que ya ha respondido a todas sus cuestiones. Alguien que se cuida mucho de confundir comentario con magisterio. Pero que, para empezar, clarificó todas las cuestiones a las que se refiere en el Catecismo de la Iglesia.
Plantear, como pretende, un enfrentamiento estéril y falaz en las cuestiones que refiere relativas al Cristianismo es un oximoron.
Sería mucho más productivo plantearse si las razones que originariamente derivaron en un cisma son hoy válidas, y reconocer que probablemente la obstinación en el mismo, y la posición claramente antiecuménica que mantiene, representan una posición de soberbia nada cristiana.
Que el Señor le acompañe en sus reflexiones.
Tendría su miga que alguien aquí refiriera las inverosímiles vicisitudes por las que atravesó HASTA EL MISMÍSIMO SIGLO XX el proyecto una y otra vez saboteado de un memorial a Miguel Servet --aunque fuese un discretísimo monolito a las afueras-- en Ginebra. Se sorprenderían los evangélicos de LD de hasta qué punto ha sido preciso que la ex ferviente calvinista Ginebra se haya vuelto agnóstica o atea práctica para que Servet haya visto por fin el monumento que recuerda la ignominia perpetrada contra él...
Yo no sé como alguien puede tener bemoles para formular objeciones a lo que escribe don César. Es LA PURA VERDAD. No hay más que ver lo que ha pasado en Andalucía - la de la Virgen del Rocío, la Semana Santa sevillana, la Feria de abril, la Virgen de Regla... - para percatarse de que tiene más razón que un santo. Es que clava la Historia de España y, claro, los hijos espirituales de los que tienen la culpa de nuestras desgracias nacionales están que trinan... pero ¡qué razón tiene don César!
¿Libertad a partir del determinismo moral de Lutero?
¿El hombre está salvado o no, de madera predestinada, por la Gracia de D.?
¿Sólo nos queda intentar acumular beneficios mercantiles porque, si me va bien, es que "estoy en Gracia"?
Buf, buf, buf...
¿Para cuando la "champions" en EsRadio?
[Inyaki] si quieres contar la historia cuéntala bien.
Si a Servet le persiguió la inquisición católica fue debido a que aquel a quien Servet tenía por amigo le traicionó.
El simpático de Calvino fue el que denunció a Servet a la inquisición (Oh, sorpresa de los protestantes calvinistas: Calvino y la inquisición juntos de la mano). Servet y Calvino se carteaban. Servet tenía a Calvino por amigo y le contaba por carta sus reflexiones teológicas. El sinvergüenza de Calvino reenvió a la inquisición las misivas que Servet le escribía para que estos le juzgaran.
Calvino era un chota (=chivato) que se valió de las artes de la inquisición (las famosas denuncias anónimas) para traicionar a alguien que había puesto su confianza en él. Servet, que no tenía posibilidad de saber que su amigo le había traicionado, se presentó en Ginebra donde residía el que creía confidente y amigo.
Vidal lo expresaría con las siguientes palabras: Lo que no pudo hacer inoperante inquisición católica (de todo el mundo es sabido cómo los católicos rehuyen del trabajo), tuvieron que hacerlo los amantes del trabajo bien hecho, es decir, los protestantes calvinistas.
P.D: Poco arrepentimiento muestran en Ginebra si tanto víctima como verdugo tienen sus respectivos monumentos allí. ¿Puede haber mayor injusticia que ésta? En fin...
Que el mitológico Narciso necesite tanto mirarse, remirarse y hasta autoafirmarse comentándose a sí mismo en su propio blog bajo la advocación de "Serguei", dice mucho, muchísimo, de la apoteosis o nirvana divinal que en su autocontemplación ha logrado por fin alcanzar don César Vidal...