Libertad Digital es la demostración de que cualquier intento de acallar la libertad de expresión está condenado al fracaso porque siempre hay personas dispuestas a correr el riesgo de decir la verdad aunque sea incómoda al poder.
Como persona cercana a esa casa, valoro la calidad profesional y humana de todo su equipo y su entusiasmo por el trabajo, coronado por el éxito tras 15 años de enormes dificultades y sin la ayuda de los poderes políticos y económicos, lo que dice mucho a favor de su independencia.
Siento reconocimiento y admiración profesional por Federico Jiménez Losantos y Luis Herrero, dos viejos amigos y compañeros de los que aprendo cada día, pero también me ha impresionado lo bien que trabajan personas muy jóvenes que aportan muchísimo a Libertad Digital.