Menú
Amando de Miguel

Sucedió hace 50 años

Los españoles de entonces andaban ocupadísimos tratando de conseguir las tasas de desarrollo económico más altas de toda la historia.

Los españoles de entonces andaban ocupadísimos tratando de conseguir las tasas de desarrollo económico más altas de toda la historia.
Un tanque soviético arremete contra un grupo de ciudadanos checoslovacos | Alamy

Y parece que fue ayer. Los antiguos israelitas (de los cuales hemos heredado tantas cosas) instituyeron la fiesta del jubileo, que se celebraba cada 50 años. Para recordar la conmemoración, en ese año se dejaba de recoger la cosecha y se perdonaban las deudas. De ahí lo que se dice en el Padrenuestro, la oración propuesta por el mismo Jesús: "Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores". Es una lástima que hace pocos años se haya corregido la versión auténtica, que ha sido dicha por millones de cristianos a lo largo de los siglos. La versión oficial es ahora: "Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden". No es eso lo que dijo Jesús.

A lo que voy. Este año de 2018 representa el quincuagésimo aniversario de una serie de trascendentales acontecimientos. El más celebrado es el famoso mayo francés de 1968, una especie de revuelta de los estudiantes de París. La significación objetiva de ese episodio fue bastante mediocre, pero adquirió una enorme notoriedad. Suele suceder con otros muchos sucesos que proceden de París, que alcanzan una gran resonancia internacional. Al menos en la España contemporánea siempre hemos vivido muchos acontecimientos culturales y políticos como un eco de lo originado en Francia. Dentro de unos años celebraremos el centenario de los Cien Mil Hijos de San Luis, una partida de soldados franceses que entraron a saco en muchas obras de arte de España.

Más que el mayo francés de 1968, en esa fecha se produjeron algunos otros sucesos decisivos para la historia europea y aun mundial. Por ejemplo, la invasión de los tanques soviéticos en Praga. Ahora sabemos que representó el canto del cisne del imperialismo ruso. Culminó veinte años después con la desmembración de los países ocupados en Europa oriental.

En 1968 hubo más noticias sorprendentes. Por ejemplo, los atentados contra Martin Luther King y Robert Kennedy. Añádase el cenit de la guerra del Viet-Nam, desastrosa como pocas. En España la ETA inició su macabra historia de asesinatos. Más resonancia internacional tuvo la masacre de los estudiantes en la plaza de las Tres Culturas de la ciudad de México con ocasión de las Olimpiadas.

Como puede verse, hay abundante material en 1968 para celebrar este año el jubileo. Diríase que la línea de la historia contemporánea no es continua, se dibuja de forma quebrada con picos que destacan por su intensidad, seguidos de valles o planicies poco interesantes. El pico de 1968 resulta muy significativo, y no solo por noticias luctuosas. Por ejemplo, en esa fecha los astronautas norteamericanos consiguieron dar la primera vuelta a la Luna. Fue el paso necesario para que un año después otros astronautas pisaran la superficie de nuestro satélite. Se cumplió así el sueño del presidente Kennedy al subir al trono del imperio americano en 1961: "Antes de que termine esta década, una nave de la Tierra aterrizará sobre la Luna". Fue el símbolo del dominio tecnológico de los Estados Unidos.

De todos los sucesos de 1968, el más significativo fue la imagen de los tanques soviéticos en Praga, el apogeo de la llamada Guerra Fría. Desde el punto de vista intelectual fue más decisiva la influencia mundial de las corrientes culturales norteamericanas. En España nada de eso fue demasiado visible. Los españoles de entonces andaban ocupadísimos tratando de conseguir las tasas de desarrollo económico más altas de toda la historia. Lo que pasa es que la hazaña tuvo lugar en el contexto de una dictadura. La maldita memoria histórica lo alteró todo después. Ocasión es, pues, para perdonar nuestras deudas.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios