Han ido demasiado lejos, han sido demasiado burdos en sus trampas y hay demasiados millones de españoles afectados por sus oportunismos, arrogancias e incompetencias.
Habrá quien objete que el fútbol no es importante y llevará razón, pero es que todo lo importante, sustantivo y material ya está en manos del Gobierno vasco.
El sector productivo español es cada vez más pequeño y sostener a un Estado que sólo sabe gastar, subvencionar y aniquilar la riqueza cada vez es más difícil.