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David Vinuesa

Parece que no, pero el Atlético ganó al Athletic y es más líder

Marcos Llorente y Luis Suárez remontaron el gol inicial de Iker Muniain y los rojiblancos sacan 6 y 8 a sus perseguidores.

Marcos Llorente y Luis Suárez remontaron el gol inicial de Iker Muniain y los rojiblancos sacan 6 y 8 a sus perseguidores.
El Atlético en plena celebración. | Cordon Press

Diego Pablo Simeone superó ayer a Luis Aragonés como el técnico del Atlético de Madrid con más victorias en la historia del club y lo ha hecho ganando 309 partidos. Además, el Cholo ha superado la cifra del ‘Sabio de Hortaleza’ en 514 partidos mientras que Luis sumó 308 triunfos en 612 choques. ¿Cómo logró ese récord Simeone? Ganando al Athletic en otro partido sin brillo, pero efectivo. ¿Y qué decía Luis Aragonés de los partidos? Se lo recuerdo: “Ganar, ganar, ganar y volver a ganar". Pues eso, Simeone ante el Athletic ganó. Punto.

Podemos entrar a debatir cómo jugó el Atlético y cómo se impuso al Athletic, equipo que por cierto era la nueva sensación de la temporada con Marcelino en el banquillo, pero lo que es indudable es que el conjunto rojiblanco hizo lo que tenía que hacer. ¿Pudo jugar mejor? Sí, por supuesto, igual que pudo tener menos contagiados por coronavirus. ¿Pudo mostrar una mejor versión? Sí, igual que podría tener a sus jugadores más descansados y no tan exprimidos por tener que sostener al equipo cuando la covid-19 y las lesiones azotaron al equipo a inicios de 2021. Pero claro, eso no se dice cuando se habla del conjunto de Simeone. Se obvia la paliza que lleva esa plantilla encima y además se le exige que gane todos los partidos para sumar una ventaja de más de 15 puntos con sus perseguidores. Claro, como es muy fácil ganar partidos en Primera División, el Atlético es culpable de no haber sumado todos los puntos en juego. Vaya moto sin motor están vendiendo para presionar al líder. 

Este Atlético de Madrid está sufriendo últimamente para sacar los partidos y eso es una realidad. Se ve en cada encuentro que falta esa frescura física y mental que antes les hacía volar y ahora les hace navegar con el viento en contra. Pero habrá que explicar el porqué de esta situación. La milonga del ‘canguelo' está bien para hacer el show, pero han pasado varios meses y el Atlético sigue con una ventaja de 6 y 8, es decir, pese a todo están aguantando ahí arriba y lo están haciendo ante un Barcelona que carbura y un Real Madrid que jamás se alejará de la batalla. Lo que le pasa al Atlético no es miedo a perder sino el desgaste propio de una plantilla que es la campeona de la covid-19, que llegó a jugar tres partidos en 6 días en febrero y que por momentos ha tenido un once titular y nada más en el banquillo por las bajas. Casi toda la plantilla lo ha pasado ya y hay que dejar una cosa clara, que Mario Hermoso, por ejemplo, jugase 90 minutos 48 horas después de dar negativo no es lo normal aunque se dé por hecho que es sencillo. 

Da la sensación de que el Atlético, en vez de tener un mérito tremendo por todo lo que está haciendo, lo está haciendo mal. Es alucinante. Ahora resulta que tener a 11 de marzo seis puntos de ventaja sobre el Barcelona y 8 respecto al Real Madrid es insuficiente porque si hubiese ganado todos los partidos tendría una ventaja sideral. ¿Pero de verdad alguien se pensaba que tras sumar 50 de 57 puntos en la primera vuelta, el Atlético iba a hacer lo mismo en la segunda? Pues nada, el Atlético debe pedir perdón por no ser el primer equipo en la historia de la Liga que gana todos los puntos en juego. Perdón, Barcelona de Guardiola. Perdón, Real Madrid de José Mourinho. Ah no, que ni ellos lograron ganarlo todo. 

La afición del Atlético debe ser optimista con su equipo. Solo hay que ver lo que corrieron ayer jugadores como Marcos Llorente, Luis Suárez, Koke o Carrasco. Es una verdadera animalada lo que hicieron ante el Athletic estos cuatro futbolistas. De locos. Solo por eso el aficionado rojiblanco debería abandonar el ‘autopupismo’ para mirar con optimismo el partido a partido habitual. Además hay cosas que no se ven en televisión y que están revitalizando al Atlético, porque ayer pude ver en el estadio una imagen de esas que a veces no se ven, pero que son importantes para cualquier equipo. 0-1 en contra, juego parado mientras atienden a Iñaki Williams y Koke, durante el peor momento de su equipo, se fue uno a uno hacia sus compañeros para que las miradas pasasen de apuntar al suelo a hacerlo en dirección a la portería vasca. Capitán con todas las letras. 

Dicho todo lo anterior, el partido ante el Athletic deja de nueva una sensación de que algunas cosas se pudieron hacer mejor. Joao Félix volvió a decepcionar, porque sinceramente no vale solo con que saque amarillas a los rivales. Luis Suárez se pasó toda la primera parte gritando “ve fuerte" y el portugués iba flojo. Ojo, también estuvo timorato Simeone en los cambios. Cuando quitó a Suárez todas las miradas apuntaron a Dembélé, pero el Cholo jamás se fía de los nuevos en situaciones peligrosas. Esa duda eterna que provoca también el paso atrás del equipo, en mi opinión y aunque lo más importante sea siempre ganar, le resta mucha valentía al técnico argentino. Eso sí, si tienes en tu equipo a dos bestias como Marcos Llorente y Luis Suárez, el ganar, ganar, ganar y volver a ganar se torna más sencillo. Y no, del penalti a Suárez no pienso hablar mucho porque el uruguayo tiene dos pies y el defensa le golpea en ambos. Y si llega a tener 8 extremidades le golpea en las ocho. Penalti monumental, como la temporada del 9 uruguayo. Getafe, próxima estación.

 

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