
Los magistrados que ponemos no obedecen
Cristina Losada
Lo que no puede aceptar de ninguna manera el Gobierno es que los magistrados del TC sean desobedientes. Por eso ha montado en cólera. Para que no vuelva a pasar.












La continuidad histórica de España exige reencontrarse en unas figuras que los intelectuales orgánicos puedan asumir como reivindicables.

“Si hubiéramos sabido que iban a hacer eso, nos habríamos defendido, pero nos engañaron”.