
Provoca sonrojo el conjunto de medidas anunciadas por Sánchez para detener la inflación. Y pena, mucha pena, mezclada con asco, la oposición indolente del PP y VOX para echar a este tipo de La Moncloa. De la reacción de viejas asustadas de los medios de comunicación de la derecha ante la intervención de Sánchez en el debate de la nación, mejor no profundicemos. Es de psicoanálisis colectivo, aunque desconfío de la eficacia de ese tipo de terapias. A estas alturas de la legislatura, resulta patética la respuesta de la mayoría de la prensa bien-pensante ante los anuncios de Sánchez. Se extrañan de las medidas populacheras propuestas por el gobierno para enfrentarse a la crisis económica, social y política, dicho sea de paso, provocada por el propio gobierno de Sánchez. De un gobierno de aventureros socialistas compuesto por veintidós personas, la mayoría sin oficio ni beneficio y sin ninguna preparación para el cargo, empezando por Sánchez, y miles y miles de asesores inútiles, apoyados por separatistas, exterroristas y comunistas, no podía esperarse otra cosa que "agitación y propaganda".
Frente a la cínica extrañeza de la prensa bien-pensante, Sánchez lo tiene claro. Se trata de hacer crecer la miseria sobre la miseria para mantener a la población asustada y a los empresarios en un puño. El objetivo clave es hacer desaparecer cualquier atisbo de movilización ciudadana contra el gobierno de Sánchez. Los gobiernos autoritarios se basan en la creciente cobardía de millones de personas que no quieren ejercer su libertad. "Mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer" y toda esa retahíla de refranes españoles que tan bien reflejan la cobardía congénita de un populacho dispuesto a aguantar todo lo que le echen. En fin, esto va de lo mismo de siempre, sí, de una mayoría de la población que se vende por un plato de lentejas. El gobierno se compromete a llenar la andorga de sus súbditos a cambio de su silencio. Cómplices sobre cómplices. Autoritarismo sobre autoritarismo.
¿Cuál es la reacción de la Oposición ante el autoritarismo sanchista? Crítica, sí, pero dentro del orden autoritario conformado por Sánchez, los comunistas, los separatistas y los exterroristas. La Oposición no se atreve a enfrentarse a Sánchez con todas las armas que tiene a su disposición en este supuesto régimen democrático para echarlo de La Moncloa. No es capaz de mostrar cuál es el principal cáncer de la Nación: Sánchez está creando un régimen autoritario desde arriba hasta las zahurdas del país. La Oposición hace una crítica de boquilla a la par que contemporiza con el déspota. Desprecia las medidas del gobierno y espera con parsimonia unas hipotéticas elecciones que le den el poder. Otra vez, lo de siempre. La Oposición pone en evidencia que el gobierno nos lleva la ruina económica y social. Decente es la crítica, pero inmediatamente la cosa es más oscura, cuando denuncia que ni siquiera conseguirá llenarle la panza a la mayoría de sus votantes. Por favor, señores del PP y VOX, la cuestión no es social y económica sino fundamentalmente política. Democrática. Se trata de echar a un tipo del poder, porque esta convirtiendo una sedicente democracia en un régimen autoritario.
¿Qué hacer para expulsar al déspota? Es fácil. Primero, mostrar su despotismo autoritario. Ahí tienen trabajo los partidos democráticos, porque a la vista de la preparación intelectual y política de nuestros parlamentarios y padres de la patria la cosa es para echarse a temblar. ¿Está la Oposición preparada políticamente para llevar a cabo un Oposición inteligente, dura y contundente contra un gobierno autoritario? Respóndanse ustedes mismos. En segundo lugar, movilicen los partidos democráticos todos los resortes parlamentarios para sacar a Sánchez del poder, empezando por hacer operativa la moción de censura; sí, hagan uso democrático y efectivo de todos los mecanismos constitucionales para reprobar una gestión política cuyo único objetivo es hacer desaparecer la democracia. O muestran esto con claridad o su futuro es muy oscuro. En tercer lugar, movilicen, movilicen y movilicen a la ciudadanía para que salga a la calle y grite por la libertad, por esa libertad que todos los días nos roban Sánchez y los separatistas. En fin, señores del PP y VOX: más acciones y menos postureo. Hagan política de real Oposición, porque este país se muere de indolencia y autoritarismo.
