Menú
Pablo Planas

El Gobierno "Sujétame el cubata"

El proceso de selección de los nuevos ministros ha sido arduo. Demasiados candidatos para tan pocos puestos, "sólo" 22 ministerios.

El proceso de selección de los nuevos ministros ha sido arduo. Demasiados candidatos para tan pocos puestos, "sólo" 22 ministerios.
Pedro Sánchez saluda a Óscar Puente tras su discurso en el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo. EFE/Daniel Gonzalez | EFE

El proceso de selección de los nuevos ministros ha sido arduo. Demasiados candidatos para tan pocos puestos, "sólo" 22 ministerios, 17 carteras para el PSOE y 5 para Sumar. De los nuevos, algunos detalles son claves para entender su nombramiento. He ahí el caso de Óscar Puente, la versión actualizada del socialismo estilo Ábalos. El tipo de socialista campanudo y bon vivant, un gourmet de la vida loca para Transportes y Movilidad Sostenible. Pedro Sánchez se decidió por él tras pronunciar entre carcajadas la frase "sujétame el cubata". Se van a c... en Renfe, Adif y demás vainas. Transportes es el nuevo ministerio de Marina.

La primera medida de Puente antes de tomar posesión ha sido colocar en Igualdad, ahí es nada, a Ana Redondo, su mano derecha en Valladolid, un perfil discreto, mujer para todo, el parapeto de su señorito, alías la que se come los marrones del gañán/galán pucelano por antonomasia, el Amador Rivas de "La que se avecina" hecho ministro de España.

En la misma línea de socialismo a lo Rubiales se enmarca la elección del nuevo titular de Política Territorial y Memoria Democrática, el expresidente canario que convivió con los turbios manejos del Tito Berni y su brigada del amanecer sin despeinarse. Ángel Víctor Torres para servirles. Le dimitió un propio del Servicio Canario de Salud por un asuntillo relativo a pagar cuatro millones de euros durante la pandemia por material sanitario que se quedó en el limbo del socialismo sobrecogedor.

De Jordi Hereu, la cuota PSC sector "negocis", cabe constatar que fue el alcalde socialista de Barcelona que entregó la ciudad al veterano procesista Xavier Trias tras organizar una consulta sobre el tranvía de la Diagonal en pleno apogeo del concepto "derecho a decidir" en el seno del socialismo catalán. Cuatro años duró en el cargo. Ni una mala palabra, ni una buena acción. La reencarnación del pito del sereno al frente de Industria, clave para la oligarquía catalana del tres por ciento. Seguramente bendecido por Puigdemont para reírse de Illa.

Más madera, Escrivá a Transformación Digital tras haber sembrado el caos en materia de pensiones, inmigración y ayudas sociales. Su antigua cartera, Seguridad Social y Políticas Migratorias es para Elma Saiz, navarra de la cuota Santos Cerdán, gran partidaria de las cuadrillas de chatos y "pintxos" y de las excursiones en moto.

En la parte socialista y por lo demás, continúan las vicepresidentas Calviño, Ribera y María Jesús Montero. Pilar Alegría añade Deportes (para organizar el Mundial con Marruecos) y la portavocía a lo suyo, Educación. Isabel Rodríguez pasa a Vivienda y Agenda Urbana mientras que se mantienen en Interior y Defensa Marlaska y Robles. Planas también sigue en Agricultura, Albares en Exteriores y Diana Morant en Ciencia. El hombre del momento es Félix Bolaños, que a Presidencia suma Justicia para domar a jueces y fiscales, dar curso a la amnistía y atizar a la Corona.

Pero si Puente y Víctor Torres prometen emociones fuertes en sus áreas, mayor interés suscitan, si cabe, las aportaciones de Sumar encabezadas por Yolanda Díaz. La creación de la cartera de Infancia y Juventud es toda una declaración de intenciones de hasta dónde está dispuesto a llegar este Gobierno en materia de adoctrinamiento y propaganda. Que se preparen los niños, niñas y niñes. La eurodiputada de Izquierda Unida y número dos de Alberto Garzón, Sira Rego, es la elegida. A su lado, Irene Montero es una auténtica moderada. No se pierdan la cuenta en X de esta señora. El mismo día 7 de octubre jaleaba los atroces asesinatos de Hamás con el "argumento" del "derecho a resistir".

Confirmada Mónica García para ministra de Sanidad. Anestesista, autora del original opúsculo Política sin anestesia. Supuesto azote en la Asamblea de Madrid de Isabel Díaz Ayuso, a la que en un rapto de indignación llamó "mongola" ("me mola", tradujo la interpelada). Sin duda alguna, seguirá a lo suyo, criticar sin fundamento a la presidenta madrileña, pero ahora con un ministerio a su servicio. No diga Sanidad, diga ministerio en contra de Ayuso.

El ex de Podemos Pablo Bustinduy será el titular de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Hijo de Ángeles Amador, ministra de Sanidad con Felipe González. Un tipo que presume de venir de abajo, sector proletariado en lucha, facción Íñigo Errejón. En su antiguo partido le consideran un pijo. Cosas de comunistas.

La guinda es Ernest Urtasun, llamado "el guapo" de Yolanda Díaz. Le ha tocado la cartera de Cultura. Sensibilidad catalanista para el nuevo Ejecutivo. Su mérito principal, haber sido asesor en el Parlamento Europeo de Raül Romeva, condenado e indultado por el golpe de Estado separatista. Urtasun, no confundir con Urtain. Un teórico de los procesos referendarios, gran antitaurino.

De modo y efecto que Gonzalo Boye, el abogado de Puigdemont, se ha quedado sin la cartera de Justicia. Tiempo al tiempo. Tampoco ha resultado elegido Jaume Asens, el hombre que asesoró a Puigdemont en su fuga y negociador de Yolanda. Sonaba para Interior. Gerardo Pisarello está a la espera de que se cree la cartera contra Argentina ahora que va a gobernar Javier Milei. Ximo Puig también se ha quedado fuera, en el banquillo de los suplentes junto a Fernández Vara, expresidente extremeño. Lambán estaba a la espera de un ministerio de molinos de viento, pero no. Demasiado indigesto para los socios independentistas a pesar de que no se le conoce opinión sobre la amnistía. ERC se ha cargado a la catalana Raquel Sánchez, la que manejaba "Rodalies". Junts, a Iceta, al que no soportaban. Y Colau no ha sido ministra porque le parece poco. Se vienen tiempos recios.

Temas

En España

    0
    comentarios