Por si no hubiese sido ya suficientemente bochornosa la utilización partidista que hizo el lunes el gobierno de Sánchez de la masacre del 11-M con ocasión de su vigésimo aniversario, este martes el presidente del Ejecutivo ha vuelto a utilizar aquella matanza para tapar y no tener que dar explicaciones en el Senado sobre asuntos tan graves y de tanta actualidad como la trama corrupta del caso Koldo, la implicación en la misma del exministro de Sanidad, Salvador Illa, y del expresidente canario y actual ministro de Política Territorial, Angel Víctor Torres, o la negativa de Sánchez a abstenerse en el Consejo de Ministros que aprobó el rescate de Air Europa.
Así las cosas, el bochornoso hecho de que hayan pasado más de 10 meses desde la última comparecencia de Pedro Sánchez en el Senado es peccata minuta comparado con la desfachatez que supone que tan tardía comparecencia no haya servido para contestar a las preguntas de la oposición sino para, en lugar de ello, salir con la calumniosa cantinela de las "mentiras de Aznar" en relación a la masacre perpetrada hace más de 20 años.
Aun así, una cosa es que aquella masacre sirviera al PSOE, tanto como a los terroristas, para desbancar al PP del gobierno; y otra muy distinta que le vaya a servir a Sánchez, veinte años después, para retener el poder donde le sostienen unas formaciones separatistas que, no contentas con haber logrado una inconstitucional amnistía para su proceso golpista de secesión ahora le reclaman la soberanía fiscal de Cataluña.
Al margen de tan groseras y burdas maniobras de distracción del presidente del gobierno —y precisamente a causa de ellas— hace muy bien el líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, en sacar a la palestra todos estos asuntos así como en pedir la reapertura del "caso Delcy" después de las últimas revelaciones que se han conocido sobre la participación de la trama del caso Koldo en aquella noche en la que la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, estuvo en el Aeropuerto de Barajas a pesar de tener prohibida la entrada en Europa y donde se dieron cita con ella el exministro Ábalos, Koldo, el comisionista Víctor de Aldama y el mando de la Guardia Civil ahora arrestado por sus compañeros de la UCO.
Como ha señalado Feijóo, "es evidente que hay una relación directa entre la compra de las mascarillas, la forma y las condiciones del rescate de la aerolínea y las maletas venezolanas que todavía no sabemos qué contenían", pero donde bien podría ir el dinero que Venezuela debía a la aerolínea, unos 176 millones de euros.
Así las cosas, va a tener muy difícil el gobierno de Sánchez tapar tan graves asuntos por mucho que en el pasado el 11-M le haya servido al PSOE para tapar cosas aun más graves, como el propio esclarecimiento y la autoría intelectual de aquella misma masacre.

