La Declaración de Impacto Ambiental negativo obtenido por los proyectos de cuatro grandes parques eólicos en distintas sierras leonesas ha motivado su paralización. SEO-Birdlife ha tenido parte importante en este logro.
Hablamos de los proyectos de construcción de parques de aerogeneradores de Ralea, Eco, Umbrío y Abano, que se instalarían en zonas de alto peligro para numerosas especies de aves, algunas en inminente riesgo de extinción. Parece que el sentido común comienza a imponerse.
Los proyectos de Ralea, Eco, Umbrío abarcan en conjunto la instalación de 52 aerogeneradores, a los que habría que añadir otros 17 en el de Abano. Hablamos de territorios pertenecientes a la Sierra de los Ancares, los Montes Aguilanos y las inmediaciones de diversos territorios montañosos leoneses de altísimo valor ornitológico.
La relación de especies de aves que podrían verse afectadas por los proyectos detenidos en función de esta Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa es verdaderamente significativa: milano real y aguilucho pálido, ambas en peligro de extinción, aguilucho cenizo, en situación de riesgo, y otras muchas, entre ellas las grandes aves veleras, como los buitres y otras necrófagas.
Los bellos montes leoneses parece que han tenido más suerte que sus vecinos turolenses. Queremos pensar que las declaraciones de impacto ambiental negativo llegan a tiempo para evitar el interesado deterioro de unos paisajes maravillosos, generadores de fijación de la población rural y de ingresos turísticos.
Pero la noticia implica extraordinaria importancia por lo que habla de recuperación de un concepto que parecía abocado a la extinción, el de los EIA (Estudios de Impacto Ambiental), que la ministra de Transición Ecológica y otras entelequias habían puesto en peligro, siempre que se tratara de obras o proyectos destinados a la "lucha contra el cambio climático".
Especial importancia tiene la presión de SEO-Birdlife (Sociedad Española de Ornitología) ejercida sobre la Administración para conseguir la declaración negativa que comentamos y que debería ser suficiente para detener los proyectos eólicos.
Hemos echado en falta a la SEO en pasadas circunstancias similares. Hasta algunos proyectos LIFE, financiados por la Unión Europea, como el destinado a la reintroducción del quebrantahuesos en corredores montañosos aragoneses, fueron anulados por la peligrosidad que supondrían los molinazos para las aves liberadas en la zona. Entre aves protegidas y generación de electricidad eólica, la opción elegida fue la segunda, sin que se produjera el escándalo que habría sido lógico en el mundo ornitológico.
Las cosas empiezan a cambiar
En los últimos tiempos parece que las cosas empiezan a cambiar de tendencia. ¿No les parece que se habla cada vez menos del supuesto cambio climático? Los gamberros que vandalizan monumentos artísticos son tratados con severidad por la Ley, aunque recurran desesperadamente al "ecologismo del Papa". Greta Thumberg es detenida en una manifestación ecologista sin que sea objeto no ya de veneración, sino ni siquiera gozando de trato de favor; sí, las cosas están cambiando.
Para frenar la alegría que lo anterior nos pudiera ocasionar, asistimos a la demolición de la Europa del súper-ecologismo. Las últimas versiones de la PAC han producido la sublevación del campo: un campo que el urbanita legislador no entiende y al que ha castigado severamente al rendirse el legislador ante las presiones ideológicas ajenas a la realidad científica.
Llegan tiempos para escuchar a la Ciencia y a las asociaciones ecologistas con bases científicas, solvencia y experiencia reconocida. SEO-Birdlife figura entre ellas.
Por esos felicitamos efusivamente a unos ornitólogos que deben mirar el vuelo de las aves y su supervivencia mucho más que el amenazador giro de los molinos eólicos instalados en enclaves peligrosos que no tienen más justificación que el enriquecimiento de algunos avispados.
Miguel del Pino, catedrático de Ciencias Naturales.