
El anarco-capitalista Javier Milei ha estado en el poder en Argentina durante ocho meses. Después de haber visitado Argentina en 2022 y 2023, he regresado al país para evaluar el ambiente actual y ver cómo ha cambiado la vida de las personas. Las encuestas más recientes indican que Milei todavía cuenta con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos, con un 55,4% albergando una opinión favorable de él y un 44,3% expresando una visión más negativa.
Agustín Etchebarne, Director General del think tank libertario Libertad y Progreso, me dice que "los jóvenes y los pobres continúan apoyando a Milei. La mayoría de ellos votó por él y se mantienen firmes en su apoyo". De hecho, "si algunos lo critican es porque creen que no está siendo lo suficientemente radical. Quieren que tome medidas aún más duras contra la despreciada "casta" política que llevó al país a la ruina".
Sin embargo, Milei no puede implementar su programa de la manera que quisiera porque apenas cuenta con el apoyo de 7 de los 72 senadores y de 38 de los 257 miembros de la Cámara. Así, propuso por ejemplo la llamada "Ley de Bases", pero la retiró cuando resultó evidente que no obtendría la mayoría necesaria. Después presentó una ley más corta, con menos reformas y con 600 en vez de 200 artículos. Esta vez, la nueva "Ley de Bases" fue aceptada sin apenas cambios.
Sin embargo, las elecciones de octubre de 2025 podrían cambiar el equilibrio de poder, puesto que un tercio del Senado y la mitad de la Cámara van a estar en juego. Es probable que el partido de Milei logre un número significativamente mayor de escaños de los que hoy tiene, especialmente en la Cámara.
Para avanzar en el programa de gobierno, el gobierno ha nombrado ministro a Federico Sturzenegger y le ha encomendado la reforma del sector público y la desregulación. Se trata de una figura clave para sacar adelante una reducción de la carga normativa. Su liderazgo fue esencial en la "Ley de Bases" o en el Decreto 70, que han sido pasos muy importantes en la reducción de trabas burocráticas y la mejora de la eficiencia regulatoria, todo a pesar de que el poder legislativo apenas aprobó el 20% de los cambios inicialmente propuestos.
¿Qué ha cambiado para mejor y qué ha cambiado para peor? Por el lado positivo, la inflación descontrolada, que los argentinos identificaban como el principal problema del país mientras se desarrolló la campaña presidencial, ha disminuido significativamente. La inflación mensual en Argentina fue del 12,8% en noviembre de 2023 y del 25,5% en diciembre de 2023, cuando Milei comenzó su gobierno. En cambio, en julio de 2024 la inflación ya estaba en cifras de un solo dígito, alcanzando el 4%.
Sin embargo, al mismo tiempo, ha habido una disminución de la producción económica, lo que está teniendo un impacto directo en las vidas de las personas. La tasa de pobreza ha aumentado del 40% al 55%. La clase media se ha visto particularmente afectada, mientras que los argentinos más pobres cuentan con los distintos pagos de asistencia social que ha mantenido Milei. Lo que Milei ha cambiado, sin embargo, es la asignación de tales fondos para que vayan directamente a los necesitados, eliminando a intermediarios, que eran organizaciones políticas de izquierda que decían apoyar a los pobres pero se quedaban con la mayor parte del dinero. "Ahora, Milei da el dinero directamente a los pobres, mientras que dichas organizaciones se quedan con las manos vacías.
Esa es una gran diferencia con el conservador Macri, quien sin querer acabó fortaleciendo a sus adversarios políticos de izquierda al mantener estos pagos masivos de efectivo durante su tiempo en el gobierno. Al eliminar a los intermediarios, los argentinos más pobres reciben ahora el doble de asistencia social de la que solían recibir. El problema es que solo los más pobres se benefician de estas medidas y la situación actual es difícil para la clase media. De hecho, algunas personas de clase media están cayendo en la pobreza", explica Etchebarne.
¿Acaso los peronistas representan una amenaza para Milei? No en este momento. A medida que se descubren los escándalos de su gestión se revela más explícitamente la magnitud de su corrupción. Por ejemplo, se ha detectado que el 80% de los fondos estatales para cine no fueron a parar a los productores de cine, sino a los burócratas. La situación era similar en muchas áreas.
Otro escándalo que ha sido noticia en Argentina en las últimas semanas involucra al peronista de izquierdas Alberto Fernández, presidente de Argentina desde 2018 hasta 2022. A Fernández siempre le ha gustado presentarse como un campeón de los derechos de las mujeres. Ahora su exesposa Fabiola Yáñez lo ha acusado de violencia doméstica y ha aportado pruebas fotográficas que muestran lesiones en su rostro. Las impactantes acusaciones no solo han sacudido a la opinión pública argentina, sino que también han causado revuelo en las filas de la oposición peronista. En Argentina, la gente lo tiene claro: "sí, Milei abolió el Ministerio de Asuntos de la Mujer, pero hizo lo propio con muchos otros ministerios, pero Fernández golpeó a su esposa".
La alianza de Milei con el partido conservador de Mauricio Macri es difícil. En las elecciones presidenciales, Milei superó a su candidata Patricia Bullrich, que apoyó a Milei en la segunda vuelta y se integró en su gobierno, como Ministra de Seguridad. Bullrich incluso estaba planeando integrar a su partido con el de Milei, pero no logró superar la oposición de Macri a estos planes. Enrique Duhau, Presidente de Libertad y Progreso, explica que "el principal problema es que hay dos partidos de derecha, el de Macri y el de Milei, lo que significa que, si no encuentran una fórmula de colaboración, libertarios y conservadores siempre tendrán dificultades a la hora de obtener una mayoría contra los peronistas de izquierda, que están mucho más unidos".
Duhau y Etchebarne elogian a Bullrich, la Ministra encargada de mantener la seguridad en el país. Ha logrado que las calles ya no estén bloqueadas a diario por manifestantes de izquierdas. Las protestas están permitidas, claro, pero ahora se requiere que los manifestantes se reúnan en las aceras o en los parques, para no bloquear el flujo del tráfico.
En mi opinión, el éxito de Milei dependerá sobre todo de si los argentinos tienen la paciencia necesaria para dar tiempo a que las reformas tengan éxito. Milei tiene el potencial de lograr el mismo tipo de avances que Leszek Balcerowicz cosechó en Polonia o Margaret Thatcher logró en el Reino Unido. Sin embargo, en ambos casos, las cosas empeoraron al principio (por ejemplo, la producción económica cayó) antes de mejorar mucho. Esto siempre ocurre con las reformas de mercado. Espero que los partidarios de Milei entiendan esto y no pierdan la paciencia. Después de todo, han sido décadas de daño y esa herencia tan nefasta no puede repararse en menos de un año.
Este artículo se publicó originalmente en el Washington Examiner. Rainer Zitelmann acaba de publicar el libro Cómo salen los países de la pobreza, con prólogo de Manuel Adorni, portavoz del gobierno de Javier Milei.