La izquierda catalanista, y tras ella Esquerra Unida, Compromís y Podemos, se manifestó contra el presidente de la Generalitat Valenciana. Estos partidos gobernaron ocho años —hasta julio de 2023—, pero no explican qué hicieron para prevenir el desbordamiento de las torrenteras. CCOO y UGT no participaron en la marcha. En ocasiones muestran inteligencia y responsabilidad. El Plural, libelo de Angélica Rubio (que fue directora general de Coordinación Informativa en Moncloa con Zapatero y Barroso y ahora es comisaria política del PSOE en RTVE) tituló: "Son asesinatos". Mazón es el responsable de las muertes y los destrozos. Anna Oliver fue la portavoz de los convocantes. Preside Acció Cultural del País Valenciá. Están financiados por el Gobierno catalán y el PSOE.
Algunos medios olvidan destacar en titulares que comunistas e independentistas manipulan el dolor de la población. Es raro porque estas cosas no se les pasan. Alguno recuerda que Mazón tiene un pecado original: llegó de la mano de Casado. Y hasta un columnista (de derechas de toda la vida), le hace responsable de que Feijóo no obtuviese mejores resultados en las elecciones del 23J por su pacto con VOX. Grande es el poder del Lado Oscuro de la Fuerza para confundir las lenguas.
Según la agenda del presidente valenciano, a las 13:45 del día 29 se reunió con la Confederación Empresarial, CCOO y UGT. Hasta ahí bien. Después almorzó con una periodista que —detalle importante— es guapetona. ¡Cómo se le ocurre! Además, cuando llegó Pedro Sánchez no le escupió. ¡Tiene síndrome de Estocolmo!
Mientras el señor Mazón estaba comiendo, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) actualizaba el caudal en la Rambla del Poyo: 15h, 37.51m3/s; 16h, 44.78m3/s; 17h, 325.52m3/s. No se lanza ninguna alerta. A las 13:00, antes de reunirse con sindicatos y empresarios, el presidente comparece para informar de la situación. Lee un papel: "Según la previsión, el temporal se desplaza hacia la serranía de Cuenca, por lo que se espera que en torno a las 18 horas disminuya su intensidad en todo el resto de la Comunidad Valenciana". Nos quieren hacer creer que se la inventó Mazón. La delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, comunica lo mismo: "la previsión de esta alerta roja es, en principio, hasta las seis de la tarde". La información es de la AEMET.
Retengan ustedes este dato: a las 16:13 del 29 de octubre —cuando, nos dicen, Mazón se derrite frente a su ebúrnea acompañante— el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación del Júcar enviaba el siguiente correo: "Descenso de caudal en la Rambla del Poyo. Valor: 28.7m3/s, menor de 30 m3/s con tendencia descendente a las 15:50h". Seamos honestos y dejemos los chivos expiatorios para la izquierda, ¿cabe la posibilidad de que con esta información —que no se modifica advirtiendo del peligro hasta las 18:00— y con esa previsión de que el temporal se desplaza hacia la serranía de Cuenca, las autoridades valencianas y la delegación del Gobierno consideraran que lo peor había pasado? Después cayó el diluvio. ¿Son responsables de ello?
La consejera de Justicia de la Generalitat reconoce —algo inusual— que desconocía —porque no la habían informado, añado yo— la existencia de un sistema de alerta llamado ES-Alert. En la España plurinacional, este sistema sirve para sobresaltar a los ciudadanos con pitidos en pruebas o para alertar cuando ya no hay remedio. "Había que avisar antes". ¿Cuánto antes? Se pidió la intervención de la UME a las 15:31. Todo se manipula.
Además, las autoridades del cambio climático, que tienen a la población en un sinvivir entre olas de calor que nos derriten y lenguas de frio siberianas, corren el riesgo de que no se les haga mucho caso. Sin olvidar nuestra idiosincrasia libertaria. Quizá la única manera de evitar la tragedia hubiese sido evacuando las localidades que pudieran verse afectadas. Pero eso lo hacen en países serios.
La señora Pradas, que así se llama la consejera, lleva en el puesto poco más de dos meses. Va camino de la hoguera que se avienta de izquierda a derecha. Su pecado ha sido desconocer la existencia de ese sistema. "Es de traca", dice el fino comentarista. ¿Ustedes se han preguntado por qué se culpa a la consejera y se olvidan de ese técnico que esperó a bien entrada la tarde del martes 29 para informarla? ¿Fue negligente o actuó de mala fe? Al responsable político se le piden cuentas por las consecuencias de sus decisiones. Si la consejera, habiendo tenido conocimiento, no utilizó el sistema de alerta, debe explicar por qué. No parece que este sea el caso. Se hizo cuando se temió el desbordamiento de la presa de Forata.
Todas las confederaciones hidrográficas contratan pólizas para cubrir a su personal, pero quiso la casualidad que el pasado 10 de octubre —un mes antes de la catástrofe— el BOE publicase la formalización del seguro de responsabilidad civil "derivada de un procedimiento penal para un colectivo de personal perteneciente a la Confederación Hidrográfica del Júcar en caso de concurrencia de negligencia o culpa leve". Para qué queremos más: "el sospechoso movimiento"… "la Confederación se blindó". Estupidez informativa para lectores zombis.
Lo que si es cierto es que la CHJ —que depende del Ministerio de la talibana climática Teresa Ribera, reconvertida a la nuclear— no tiene un protocolo de comunicación y alerta que asegure avisos hidrológicos comunes y homologados. "Actualmente, en la demarcación no se ha implantado ningún protocolo o firma de colaboración de protocolos o convenios en este sentido con Protección Civil o 112. La CHJ no dispone de un Sistema de Ayuda a la Decisión propio". (Revisión y actualización del Plan de gestión del riesgo de inundación. 2º ciclo 2022-2027, enero de 2023, página 157). ¿Cómo funciona el sistema de alerta de la CHJ? Atendiendo a los correos de la tarde del día 29, con retraso. No es ningún sistema automático. A las 18:43, el SAIH envió un correo con los datos del caudal de la Rambla del Poyo de las 18:20. Llevaba 23 minutos de desfase. Pero esto no es decisivo, porque los equipos de emergencia ya no van a tener margen de maniobra. ¿Cómo evitas que se amontonen y despachurren en la calle miles de coches? Solo evacuando con anterioridad. Para otro momento, las carencias en inversiones que hubiesen atenuado la riada. Lo que no hizo el Gobierno valenciano de socialistas y nacionalistas, ni la vicepresidenta Teresa Ribera.
El señor Mazón es mayorcito para saber lo que tiene que hacer. Dimitir ahora quizá sea lo más fácil para él y lo menos responsable para con su Comunidad. El argumento de que debe dejar el puesto porque no pidió la intervención del Ejercito —reiterar que se activó la UME a las 15:31— es inconsistente, lo explicó el teniente general (R) Fulgencio Coll. Pero, si lo que se quiere decir es que tenía que haberle pasado la gestión de la crisis al Gobierno de Sánchez, para evitar su desgaste personal y el del PP, eso sí sería una irresponsabilidad. Además de un comportamiento indigno del presidente de la Comunitat Valenciana. Quizá por eso aguantó junto a los reyes. ¿Han pensado ustedes en la campaña de la izquierda?: "Salió de la comida y huyó". Dios no lo quiera, pero si se ve en otra tenga a mano una lista de esos arbitristas que dan lecciones de todo. A remar en el Comité de Emergencias. Ah, y no se olvide de llamar a Iker Jiménez.