
14 victorias consecutivas. Récord histórico. Esta es la realidad del Atlético de Madrid con su último triunfo por 1-0 ante Osasuna. Los datos hablan por sí solos. Las estadísticas son incontestables. Y es ahora, aunque llevo tiempo diciéndolo, cuando toca volver a decir cosas del Cholo Simeone y ojo, del club en general. Cositas del técnico argentino y del proyecto. Porque no es cuestión de pasar facturas, pero sí hay que repartir elogios y por eso tengo que decir lo siguiente: ¡Menos mal que en el Atlético el proyecto no depende de calentones!
Este Atlético de Madrid tiene muy buena pinta. Luego la pelotita, maldita o bendita según el día, pondrá a cada uno en su sitio, pero este verano han cambiado muchas cosas en el club colchonero. Hay una idea. Miento, hay varias ideas. Las hay en lo deportivo y las hay en lo institucional. Lo segundo ayudará a lo primero y que nadie tenga dudas de que acuerdos como el cerrado con Red Bull son la mejor señal de que, ahora sí y sin miedos, este Atlético de Madrid se muere de ganar por convertirse en uno de los mejores clubes del mundo.
Nadie en la cúpula colchonera dudó de Simeone cuando las cosas iban regular y menos mal. Imaginen si el calentón de muchos se hubiese hecho realidad y sacas al Cholo de la ecuación. ¡Qué desastre! Ya van tropecientas veces en las que Simeone revierte situaciones malas, pero hay gente que no aprende. Y, por desgracia, no aprenderán. Por suerte, no mandan ellos. Por fortuna para el Atlético, el barco tiene patrón y además se está construyendo con materiales de alta calidad.
La tranquilidad para el proyecto está unida a los resultados y al menos para mí y creo que para el 90% de los rojiblancos, un 1-0 como el conseguido este domingo ante Osasuna es una sinfonía de violines. Mucha gente me dirá que es imposible que suene tan bien un partido tosco, complicado y que ganas por la mínima. En el Atlético las cosas no funcionan así. Por supuesto que es mejor ganar 3-0 en casa que 1-0, sin embargo, en el Metropolitano y antes en el Vicente Calderón se sabe que la mejor forma de morder títulos con este equipo del Cholo es ver que, se juegue bien o se juegue mal, el equipo sea sólido y yo he visto tremendamente sólido al Atlético ante Osasuna.
El Atlético arranca el año con un 0-1 en Copa y un 1-0 en Liga. Pizza en Málaga y pizza en Madrid. Ganar es ganar y la solidez siempre ha sido lo que le ha dado éxitos al Atlético. Que no os engañen, otra vez, con otro tipo de humo. Pizza. Tres puntos y pizza. Esa es la receta y Simeone lo sabe, porque es más ilusionante ver ganar 1-0 al Atlético con solidez, aunque no haya sido un día brillante, que el hecho de ser campeón de invierno. Es incluso más ilusionante ver que Le Normand y Lenglet, sin Giménez, son un frontón que ver a Julián Álvarez dando puntos de tres en tres a su equipo. Así de claro. Julián es oro puro y marcará goles y más goles, pero si no se sostiene lo de arriba con lo de abajo, la cosa no saldrá bien. Por eso, el gol de Julián hace creer y la defensa colchonera, más el imperial estado de forma de un Rodrigo De Paul descomunal, refuerzan dicha creencia.
A todo esto, la delantera rojiblanca no para de dar puntos. En Barcelona fue Sorloth. Ante Osasuna ha sido Julián Álvarez. Son 6 puntos vitales en Liga y te los firman tus dos delanteros fichados este verano. Por eso hay que gastarse el dinero. Para tener jugadores decisivos. Para tener futbolistas diferenciales en días buenos y días malos. El Atlético lo hizo y ahora recupera su inversión con puntos y el liderato de la Liga. Una pena que Sorloth, después de Barcelona, no haya tenido minutos ante Osasuna. No tengo ninguna duda de que será titular ante el Elche.
Lo dicho: sigo viendo con ilusión al Club Atlético de Madrid. Añado club porque el proyecto está dentro y fuera del campo. Red Bull dará alas a los rojiblancos, pero lo que más tranquilo me deja es que para que los colchoneros vuelen hay personas que tienen que tener los pies en la tierra y como dijo en su día Rubén Uría "solo hay motivos para ilusionarse con lo que viene en el Atlético de Madrid".