Menú

El Supremo y el fiscal general del Estado

Si el Tribunal Supremo resuelve contra el nombramiento de Álvaro García Ortiz, el señor Ángel Hurtado cerrará el sumario y no tomará declaración al imputado.

Si el Tribunal Supremo resuelve contra el nombramiento de Álvaro García Ortiz, el señor Ángel Hurtado cerrará el sumario y no tomará declaración al imputado.
Álvaro García Ortiz. | FGE

Si no he entendido mal, el primer gran acto del lío judicial contra el fiscal general del Estado podría acabarse el día 29 de enero. ¡Qué vendrá después! Eso sólo el Altísimo lo sabe. Pero podemos aventurar que lo normal es que sigamos como hasta ahora: sometidos a la dictadura sanchista con una Oposición emasculada y la Inteligencia entregada al déspota. De los empresarios del Ibex no sé cuántos para qué hablar. Asistiremos a ciento de lloriqueos privados y la cólera del español sentado servirá de asunto de malas novelas. Lo de siempre. Nada. Esto es un país sin nación dirigido por necios, ladrones y sinvergüenzas. La decadencia es nuestro destino. Bastarían unas cuantas disidencias en los grandes centros de poder para que Sánchez cayese. Pero eso jamás sucederá. La indecencia moral gana por goleada a cualquier intento de vida honrada. El bloque de poder socialista-comunista-separatista es pétreo como en los sistemas totalitarios más crueles del mundo. El último ejemplo de esa solidez totalitaria es el cambio de Presidente en la Telefónica. Por lo tanto, no construyamos castillos en el aire… Aunque siempre nos quedará el consuelo de engañarnos con el rollo del delincuente Puigdemont.

Digamos, pues, algo verosímil sobre este suceso del fiscal general de Sánchez (sic). Destrozada la institución de la Fiscalía General del Estado, entre otros motivos, porque apenas la ciudadanía más desarrollada moral y políticamente la percibe como un instrumento judicial al margen de las decisiones arbitrarias de un Gobierno sin apenas legitimidad, el complicado mundo del llamado Poder Judicial, trata de "reconstruirla", o sea de salvarse de la quema, quitando de su dirección al último personaje, el señor García Ortíz, puesto por Sánchez para que llevara a cabo sus órdenes. El nivel de escándalo moral que ha alcanzado el caso de la filtración de los datos judiciales de un particular, por un lado, y las pruebas recabadas por el juez de Instrucción, por otro lado, son de tal contundencia, que posiblemente el Tribunal Supremo, el día 28 de enero, resolverá a favor de quiene plantearon ante la Sala de lo Contencioso Administrativo que el nombramiento de García Ortiz no era ajustado a derecho.

Parece que ahora funcionará el procedimiento que se utilizó contra la anterior en el cargo, Dolores Delgado. Mil indicios existen para mantener que el Tribunal Supremo resolverá diciendo que el actual Fiscal General ha incurrido en desviación de poder en el cargo, o sea, alguien con esa mácula no puede ser elegido para un cargo de esas características. El Fiscal General del Estado que incumple grave o reiteradamente sus funciones puede ser cesado. Si ahora triunfa lo que fracasó en el pasado, podemos decir que el señor García Ortiz el día 28 ha dejado de ser Fiscal General del Estado. En efecto, si el Tribunal Supremo resuelve contra el nombramiento de Álvaro García Ortiz, insisto, el próximo 28 de enero, la víspera de que declare como imputado en la causa por presunta revelación de secretos, la consecuencia inmediata, según mi parecer, es que el Juez instructor del Sumario contra García Ortiz, el señor Ángel Hurtado, cerrará el sumario y no tomará declaración al imputado, pues que ya ha cesado en su puesto. Así de simple.

¿Qué vendrá después? ¡Quién lo sabe! Despeñado el Sol para siempre, como dijo el poeta Villalón, "ya las cosas tienen color de gusanos".

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura