Has sido tú para que no hablemos de tu hermano, ¿verdad?

El ingenio patrio, rebosante de chanza, enreda en las redes desembrollando el por qué se fundieron los plomos del sistema eléctrico y con ellos los de nuestro presidente Pedro Sostenible y, al igual que sucedió con el COVID -recuerden el lapsus ante la prensa del general que vigilaba las redes para minimizar "el clima contrario" al Gobierno- la Autoridad ha tomado cartas en el asunto dispuesta a combatir los bulos (fake news, en inglés) porque hay bromistas con muy mala leche y peores intenciones.

Pero antes, el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) le encargó al Instituto Nacional de Ciberseguridad que investigase si fue un ataque informático. Al INCIBE, (que lo crearon para chinchar al CNI) y que depende del ministro Óscar López, le metió un gol por la escuadra el Centro Criptológico Nacional (CCN), que responde ante el Centro Nacional de Inteligencia y su jefa es la ministra Robles. Margarita, que tiene más mili que Cascorro, le da sopas con honda al pánfilo de Lómez y parece que alguien de los suyos quiso apuntarse un tanto ante el jefe. Según confirmaron a Servimedia fuentes del CNI se había detectado "este lunes, que el apagón eléctrico podría ser consecuencia de un ciberataque". Tuvo que salir a templar gaitas Red Eléctrica, cuyo accionista mayoritario es la ministra Marichú Montero, vía SEPI. "Hemos tenido la colaboración del CNPIC, del INCIBE y del CNI y hemos podido concluir que, efectivamente, no ha habido ningún tipo de intrusión en los sistemas de control de Red Eléctrica que pudieran haber ocasionado el incidente".

Si tienen un poco de lío con tanto organismo encargado de nuestra ciberseguridad, no se preocupen porque está todo controlado. La cooperación entre el INCIBE y el CNI se articula en el CCN y los dos tienen suscritos acuerdos de colaboración con el Mando Conjunto de Ciberdefensa (MCCD) que depende de la ministra Margarita. También tiene arte y parte el Consejo Nacional de Ciberseguridad (CNCS), con domicilio en el bunker de La Moncloa y presidido por la directora del CNI. A su diestra se sienta la directora del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), que es una generala que despacha con el ministro Bolaños. No olvidarse del Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas (CNPIC), que depende del todavía ministro Marlaska y al que nadie le encargó nada, pero también puso su granito de arena, según afirmó ante la prensa Eduardo Prieto (que es de Alcobendas y además Director of Services for System Operation de Red Eléctrica). Y por encima de todos, el Consejo de Seguridad Nacional, al que llevan al Rey para la foto de familia.

Si lo necesitan, vuelvan ustedes a repasar lo anterior y así entenderán por qué Sánchez tardó seis horas en comparecer para decirnos que no tenía ni idea de lo que había pasado, pero que no descartaba nada.

De ser un ciberataque vamos listos, porque lo suyo sería rendirnos y no está don Miguel Gila (que en paz descanse) para hacerse cargo de las negociaciones. Además, como desconocemos quién es el atacante y de haberlo no nos lo van a decir, solo queda rendirse urbi et orbe, a los cuatro vientos, pero no sé si eso le valdrá a Putin o a Bibi (que así es como llaman en su casa a Netanyahu, que se la tiene jurada a Sánchez). Habrá que esperar a ver qué le dice Pedro Baños a Iker Jiménez en Cuarto Milenio.

Parece que después de algunas pesquisas (esta vez no las hicieron los servicios que monitorizaron "el clima contrario"), se descartó que fuese una engañifa, en plan broma pesada, para distraernos cuando se supo que el hermanísimo de Pedro iba p'lante, como diría MAR. "Has sido tú para que no hablemos de tu hermano ¿verdad?

En el gabinete monclovita son muy creativos, pero no superan a Robert De Niro y Dustin Hoffman en Cortina de humo, esa película en la que se inventan una guerra entre Estados Unidos y Albania para tapar un escándalo sexual del presidente de los USA. Ana Rosa, medio en broma, sugirió que podría ser consecuencia de una sobrecarga por "la acumulación de enchufes en Moncloa". Descartado. "Son las fakes de los de siempre" afirman fuentes socialistas.

En estas estamos cuando Jordi Sevilla, que fue presidente de Red Eléctrica y ahora es crítico por lo bajinis, afirma que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima "se planificó desde un despacho, con demasiado mesianismo renovable y haciendo oídos sordos a los problemas técnicos asociados a un cambio tan importante en el mix energético de España y su correspondencia con las redes eléctricas". Para rematar, se pronuncia a favor de "mantener la nuclear como respaldo síncrono".

Y como siempre que pasa una desgracia, aparece el amargado empeñado en no reconocer las sanas virtudes del pueblo español. Un tal Pedro Torrijos, escritor, afirma en Twitter que eso de conducir prudente y educadamente con los semáforos apagados y en medio del caos, se debe a la psicología de la percepción que gobierna nuestros movimientos. Parece que les pasa también a los ingleses, aunque circulen al revés. Pues se equivoca el señor Torrijos, somos muy solidarios. Fíjense que a los pasajeros de un AVE que se encontraba parado cerca de Brazatortas, los vecinos les llevaron agua y alimentos, cuando lo normal en cualquier otro sitio hubiese sido dejarlos abandonados a su suerte. Tenemos buen corazón, por eso muchos de nuestros paisanos siguen votando a Sánchez. Les da apuro dejarle sin el Falcon. Y además, somos agradecidos. Afortunadamente el apagón no duró mucho, porque de haberse prolongado habrían salido a aplaudir hasta los que estaban atrapados en el Metro. Es parte de nuestro encanto.