Las sucias maniobras del PSOE para desactivar las investigaciones policiales sobre la corrupción del Gobierno demuestran que los socialistas están dispuestos a todo para evitar que Sánchez salga del poder.
Cada día nos sorprenden nuevas revelaciones sobre oscuros personajes como Leire Díez, fontanera designada por Ferraz para dirigir esta operación mafiosa, cuyas andanzas para acabar civil y profesionalmente con los investigadores de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) habrían provocado la caída del Gobierno en cualquier otro país democrático. Lejos de ello, los socialistas y los medios a su servicio siguen en su huida hacia delante sin el menor respeto intelectual, no ya a sus votantes, sino a todos los ciudadanos, propagando ahora el bulo de la bomba lapa, una mentira tan burda que hasta La Sexta, cadena caracterizada por su escaso apego a la verdad, ha tenido que rectificar para enésimo oprobio de sus profesionales.
La maquinaria del fango sanchista opera siempre siguiendo un mismo patrón: Moncloa o Ferraz difunden una mentira a sus periodistas afines para que la propaguen y acabe teniendo eco en las radios y televisiones próximas al Gobierno, con RTVE convertida en el cañón Bertha de la propaganda gubernamental y sus profesionales en lacayos excelentemente remunerados al servicio del poder socialista. A continuación salen varios ministros haciéndose los sorprendidos y deslizando nuevas insidias tan falsas como la supuesta noticia de origen, lo que origina una escandalera mediática que contribuye a encharcar el debate público sobre la corrupción mafiosa del sanchismo, ésta sí absolutamente verídica.
En esta ocasión han sido tres los ministros encargados de propagar la mentira de que un exagente de la UCO especulaba sobre la posibilidad de colocar una bomba en el coche de Pedro Sánchez, cuando lo cierto es que la frase tenía el sentido contrario, el temor retórico a que algún esbirro sanchista tomara ese tipo de represalias contra los investigadores de la Guardia Civil. El hecho de que el referido investigador preste ahora sus servicios en la Comunidad de Madrid permitía a los implicados en el bulo atacar a Isabel Díaz Ayuso, un argumento demasiado atractivo para que un personaje tan romo como Óscar López dejara pasar una nueva ocasión de ponerse en ridículo.
Algunos medios han rectificado la noticia y otros, como El Plural, siguen enfangándose en la charca del descrédito informativo. En este segundo grupo cabe incluir también al ínclito Óscar López, colocado por Sánchez al frente del PSOE de Madrid para dar lustre al entierro de unas siglas que caminan a toda velocidad hacia la irrelevancia más absoluta.
López prefiere actuar como carne de cañón del sanchismo antes que ofrecer una alternativa sensata al votante de izquierdas madrileño, una actitud que explica por qué todas las encuestas vaticinan una victoria en Madrid aún más aplastante que la que llevó a Isabel Díaz Ayuso en 2023 a conquistar la mayoría absoluta.