Pero claro, el asunto es que Zapatero ha sido hasta la fecha uno de los principales adalides y valedores de Chávez, y que la izquierda en general piensa que Venezuela es una democracia que está implementando una suerte de justicia social definitiva -poniendo en valor un recurso hasta ahora en manos de capitalistas como el petróleo-, poniendo freno al neoliberalismo o conservadurismo global. De modo que el tirano de Venezuela se cree con libertad y derecho a soltar todas las excrecencias que se le ocurren.
Hugo Chávez sigue picado por el rifirrafe con Juan Carlos I el pasado sábado en la Cumbre Iberoamericana, y continúa largando perlas por el camino. Ahora le pregunta al Rey, vía medios de comunicación, si estaba al tanto del intento de golpe de Estado que se iba a ejecutar en su contra en 2002.Mi pregunta es aún más sencilla: ¿Estaba Chávez al tanto del golpe de Estado que él mismo intentó contra un gobierno legítimo 10 años antes? Puede que no. La iluminación es lo que tiene.
Doce estudiantes fueron heridos en la Universidad Central de Venezuela en momentos en que regresaban de una manifestación de unas 80 mil personas en frente al Tribunal Supremo de Justicia en Caracas.La manifestación exigía que se postergue el referéndum convocado por Chávez para el 2 de diciembre para aprobar una nueva reforma constitucional que le daría al presidente poderes extraordinarios para suprimir derechos fundamentales y poder reelegirse indefinidamente.
"¿Debería la integración funcionar en ambas direcciones?". Es la pregunta que se debate con pasión en Internet y un nuevo paso en el implacable, osado y espectacular avance del islam en el Reino Unido. El presidente del Consejo Musulmán Británico acaba de lanzar que "todos podemos aprender de todos". Era su respuesta a unas declaraciones del nuevo director del MI5 en las que alertaba de cómo el islamismo radical está "educando" a "miles" de adolescentes y niños residentes en el país para convertirlos en terroristas. Muhammad Abdul Bari ha empleado las habituales invocaciones contra la "islamofobia", el "racismo" y el "nazismo" para allanar el camino de una nueva reivindicación: que la cultura británica tradicional "también" se integre en la islámica para "ayudar en la cohesión social". Sin embargo, esa "integración" mutua incluye la aceptación de las prácticas más contundentes de la tradición islámica, entre otras, la 'importación' de los matrimonios concertados, que el dirigente musulmán prefiere calificar, simplemente, de "matrimonios asistidos".
Los homosexuales merecen ser torturados o ejecutados, o posiblemente ambas cosas.
En una economía como la nuestra que –productividad al margen– necesita crecer un 3% simplemente para mantener el empleo esto es un completo desastre. Una estupidez económica de grueso calibre y más en un país donde los asalariados no han visto crecer su renta en los últimos 10 años conforme lo ha hecho el PIB. Es más, debido al aumento de población, los asalariados siguen estancados en los niveles de hace 10 años. Y aún así la ciudadanía española –completamente desinformada– observa con simpatía esta sinrazón. Un misterio para mí.