Las maniobras del tiranoide Pedro Sánchez para someter por completo a la Justicia están provocando honda preocupación en numerosas instancias. La Comisión Europea (CE) dio la voz de alarma a finales del año pasado, cuando se conoció la pretensión del Gobierno social-comunista de modificar unilateralmente el modo de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La CE dejó entonces claro que la advertencia llevaba implícita la amenaza de congelar los fondos de reconstrucción destinados a España. Sánchez y su socio de referencia, Pablo Iglesias, dieron marcha atrás, pero se trataba de una retirada táctica.
Desechada la opción de pactar una reforma global con el PP, el Gobierno vuelve a las andadas con dos maniobras igual de escandalosas. La primera impide al CGPJ realizar nombramientos de cargos judiciales mientras esté en funciones. La segunda, actualmente en trámite parlamentario, elimina la exigencia de una mayoría cualificada de las Cortes para la elección de los integrantes del órgano de gobierno de los jueces, lo que permitirá al Gobierno y a sus cómplices copar el propio CGPJ.
Las tres asociaciones mayoritarias de la Judicatura, que representan a más de 2.500 jueces y magistrados, han elevado una denuncia formal a la UE para tratar de impedir el desafuero sanchista. Con toda razón, las asociaciones advierten del “riesgo de violación grave del Estado de Derecho” con esta maniobra, “que constituye un riesgo claro de violación grave por parte de España de los valores contemplados en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea y, por lo tanto, del propio Derecho de la Unión". Los jueces y magistrados apelan a la intervención de la CE como "responsable de garantizar el respeto del Estado de Derecho como valor fundamental de nuestra Unión y de velar por que se observen la legislación, los valores y los principios de la Unión Europea".
La denuncia, suscrita por la gran mayoría de los jueces, debe activar nuevamente los mecanismos de control de la UE para evitar que los social-comunistas dinamiten el Poder Judicial.
La contundencia del escrito debería, por otro lado, avergonzar a los populares, por su intento de pactar con el Gobierno un reparto de cromos al que estaban más que dispuestos hasta que el felón Sánchez los engañó.