Menú
Emilio Campmany

Italia demócrata (cristiana)

La verdadera amenaza es la que encarnan las vestales ultrajadas del puritanismo político cuando pretenden imponer sus sesgos como una necesidad democrática.

La verdadera amenaza es la que encarnan las vestales ultrajadas del puritanismo político cuando pretenden imponer sus sesgos como una necesidad democrática.
EFE

La legal y constitucional maniobra de Boris Johnson ha levantado tsunamis de indignación entre las vestales guardianas de las esencias democráticas. José Ignacio Torreblanca, tan ilustre por otros motivos, exige desde El Mundo la intervención de la Comisión Europea como en los casos de Polonia y Hungría. Al hacerlo pone el dedo en la llaga porque nunca debió la UE injerirse en la política de esos dos países por comportamientos conformes con la legalidad interna de ambos y que no violaban la europea más que respecto de unos supuestos ideales comunes a todos y que no pasan de ser el mínimo común denominador de socialdemócratas y democristianos. Que unos y otros se turnen en el Gobierno de muchos de los países miembros de la Unión no les autoriza a imponer su ideología a los demás. En Europa hay otras ideas, tan democráticas como aquéllas.

A la vez, en Italia, dos formaciones antagónicas, el Partido Democrático, una suerte de socialdemocracia progre, y el Movimiento Cinco Estrellas, partido populista aparentemente transversal pero de izquierdas en lo sustancial, se unen con el fin de evitar que haya elecciones anticipadas tras la moción que Salvini puso al Gobierno del que él mismo formaba parte. La operación es en Italia tan legal como pueda ser la de Johnson, pero podría ser considerada tan antidemocrática como la inglesa desde el momento que su objetivo es "impedir que el pueblo hable", que es lo que dice Salvini. Naturalmente, no es así. La democracia en Italia no está amenazada. Pero tampoco lo está en Gran Bretaña y hay que ver la que se ha montado. Ocurre simplemente que lo que pasa en Roma, en la medida en que perjudica a la Liga Norte, complace a los puritanos de la progresía, mientras que lo que ocurre en Westminster les disgusta.

Con todo, lo de Italia, si es que Conte logra formar Gobierno, que es cosa que en absoluto es segura, porque todavía no hay acuerdo ni siquiera sobre si habrá dos vicepresidentes o uno, puede a la larga beneficiar a Salvini. ¿Qué van a hacer con la inmigración ilegal? ¿Volver a los tiempos en que acogían a toda la que las ONG les llevaban? ¿Y eso lo aprobará el electorado? ¿O conservarán de manera vergonzante la política de Salvini? ¿Y qué diferencia habría entonces? En realidad, el único que puede perjudicar a Salvini es el propio Salvini acusando a los demás de antidemócratas, cuando él es el único responsable de lo que está pasando, por otra parte perfectamente acorde con las normas constitucionales italianas. Le bastaría callarse y esperar a ver qué pasa con los futuros barcos que las mafias manden a las costas italianas. Pero no puede evitar ser el bocazas que es, aunque hoy tenga el respaldo de una parte considerable de los italianos.

En cualquier caso, una clave que no hay que perder de vista es que la disposición de Renzi a pactar con Di Maio no se debe tanto al altruista propósito de librar a Italia de Salvini como al de evitar que, en unas inminentes elecciones, su rival en el partido y actual líder del mismo, Nicola Zingaretti, controle las listas y prive a los partidarios de Renzi de los escaños que hoy ocupan. Por su parte, los grilinos tan sólo quieren evitar que haya unas elecciones en las que podrían perder hasta la mitad de los votos que obtuvieron en las anteriores. Aunque la letra sea distinta, la música evoca la Italia de la vieja democracia cristiana. La cuestión es que todo es tan democrático como lo que pueda haber en cualquier otro país de la UE. La verdadera amenaza es la que encarnan las vestales ultrajadas del puritanismo político cuando pretenden imponer como necesidad democrática lo que no es otra cosa que sesgo ideológico. Y naturalmente intentan hacerlo sin ganar elecciones ni referéndums. Que en Reino Unido hubo uno muy importante que todos parecen olvidar.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios