Menú
Enrique de Diego

¿Nación de naciones? Una chorrada

Quizás no esté de más indicar que la España de las autonomías -el estado autonómico- es un federalismo que no se reconoce, para entender que cuando los socialistas periféricos -catalanes y gallegos- hablan de nociones confusas y difusas como “federalismo asimétrico” lo hacen de un nacionalismo que tampoco se reconoce. El PSOE -por utilizar los términos con precisión- es hoy una confederación de partidos, una “ceda” de izquierdas, con varias formaciones nacionalistas en su seno. Es decir, no es un partido. Probablemente sea una coalición. Cuestión no menor porque la descentralización siempre se acompaña para ser eficaz de partidos nacionales fuertes.

Lo llamativo es que en socorro de esta ceremonia de la confusión se recurra a la definición de España como “nación de naciones”, una metáfora acuñada por la historiografía catalana de Vicens Vives y específicamente por José María Jover. Como definición no resiste el más mínimo análisis lógico. Es, por de pronto, una contradicción en los términos. Es un imposible metafísico que exista tal cosa como una nación de naciones. Ni como híbrido transgénico. Si ya es difícil definir una nación -en mi opinión, no se puede ir más allá de qué es un Estado de Derecho- el intento de dar contenido a esa imagen de la nación de naciones es entrar en un laberinto mitológico. Es difícil percibir si quiere decirse que España es una supernación o una ficción, porque el supuesto romanticismo sirve lo mismo para un roto que para un descosido. Estamos ante una retórica vacua e insustancial, irresponsable por la ausencia del mínimo rigor, que se utiliza para la desconstrucción nacional, para debilitar las bases de la convivencia. En términos intelectuales, lo de nación de naciones es una chorrada.

En España

    0
    comentarios