FJL en EM:
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
Dos fracasos
SI LA POLÍTICA se rigiera por la lógica y la lucha por el Poder siguiera reglas y obedeciera a la Razón, ayer habrían labrado su ruina dos discursos que han marcado la política española estos últimos años: el de la supuesta legitimidad de los sindicatos para chantajear al Gobierno o al Parlamento y el de la autoría islámica de la masacre del 11-M que, previa desvergonzada manipulación, llevó al Poder al PSOE de Zapatero. Ayer, los sindicatos UGT y CCOO reunieron una exigua, mínima, casi ridícula multitud en lo que se suponía el ensayo general de la huelga general del 29 de Marzo. Y buscaron a Pilar Manjón, representante de la única asociación de víctimas del 11-M ensalzada y manejada por el PSOE e Izquierda Unida, con un único fin: legitimar que la convocatoria fuera en la fecha de la masacre. Tarea difícil, porque el secretario general de Madrid de CCOO confesó que la fecha del 11-M sólo tenía por objeto evitar el domingo siguiente que caía en el Puente de San José. No dijo que el siguiente son las elecciones autonómicas andaluzas y asturianas, en las que pretenden influir como sea; y que en jornada electoral la movida sindical parecería lo que es: el intento de ganar en la calle lo que han perdido o aún pueden perder en las urnas.
El discurso de Pilar Manjón defendiendo que el 11-M está muy bien investigado y estupendamente juzgado, justo después de descubrirse la madre de todas las falsificaciones, el único foco de explosión no destruido pero ilegalmente ocultado en el sumario, fue patético. Y sus ataques a los pocos medios que hemos investigado los fallos ya inocultables de la versión oficial, así como su defensa de Sánchez Manzano, cabeza visible de la manipulación de pruebas de la masacre, o sus ataques a la juez Coro Cillán, cuya investigación ha proporcionado pistas nunca antes seguidas, era algo más que patético: sencillamente insostenible. Que una víctima del 11-M se niegue a que se investigue todo lo investigable y por investigar de la masacre es incomprensible. Salvo desde el punto de vista del sectarismo político, claro está, y del empeño cerril en mantener un discurso que ya no se sostiene. Pero el objetivo de ese discurso ya se cumplió con la sentencia del 11-M, que ganó tiempo pero no legitimidad para el Gobierno del PSOE. Si a esa legitimación caduca se añade la caducidad absoluta de la legitimación sindical, el resultado no es sólo un fracaso, sino dos. Y esto acaba de empezar.
FJL
Gracias, Don Federico,por seguir luchando para aclarar un atentado tan atroz, a pesar de las adversidades, y por intentar que impere una justicia independiente e imparcial. Yo puedo entender que cada uno tenga sus propias opiniones, como dicen algunos comentaristas, pero no el rechazo total a contemplar unos hechos que son fácilmente comprobables o refutables, y creo que Sánchez Manzno debería de ser juzgado para determinar su culpabilidad inocencia en vez de archaivar la causa, y que el Fiscal General del Estado debería actuar ante los numerosos indicios de transgresión de la legalidad (desde ocultación y destrucción de pruebas a compra de testigos). Gracias y un saludo
Me sorprendería sobremanera que el PP de Rajoy y Gallardón quisiera esclarecer la verdad del 11, 12, 13 y 14M. Desgraciadamente no me lo creo porque no le conviene ni al PP ni al PSOE, no nos engañemos. Ya me gustaría opinar otra cosa pero mis esperanzas en esto son nulas. Demasiado escándalo en juego. El Bribón, por si fuera poco con el PPOE, también contribuirá a silenciar para siempre la verdad "por el bien de España". Al tiempo...
D: Federico:
¡Qué duro está usted con D. Eduardo T. Dulce y qué "cuidadoso y mimoso" con la sarta de sandeces que está publicando el Sr. Vidal en su periódico!
Siempre nos quedará D. LH, que además de tener en su tertulia de sabios a Amorós, Cuesta y Cuenca para que pongan en su sitio las tonterías enlatadas de CV - sin ir más lejos, hace apenas dos semanas diciéndole que Lutero fue un animal (Cuesta dixit) y corrigiéndole con relación a Erasmo -, le pone a usted también en su sitio como esta mañana en su tertulia con relación a la actuación del fiscal.
No le gustará la verdad judicial - o jurídica -, pero tampoco la suya puede ser la única VERDAD..., ¿o se ha hecho usted ya protestante?
Por otro lado, contraten por horas a un asesor jurídico para esa casa para evitar los sonrojos que provocan sus comentarios legales.
Un abrazo.
les fastidiaron el negocio...jejeje
Losantos dixit: "La mayoría de las víctimas piden que se investigue lo que se ha ocultado". La ventaja de vivir en un estado de derecho, es que cada cual puede afirmar con toda rotundidad y solemnidad lo que le plazca, sin que eso demuestre NADA.
Yo puedo aquí afirmar, por ejemplo, que "en Venezuela el Sol sale por poniente, como todo el mundo sabe". Pero en un estado de derecho cualquier afirmación en el terreno judicial, ha de ser demostrable y demostrada. ¿Donde están las pruebas de que la mayoría de las victimas del 11M se pirran por reabrir el caso? Independientemente de que eso no tendría, de ser cierto (cosa que yo niego, con idéntica rotundidad y prosopopeya con la que lo afirma el Sr. Losantos) importancia jurídica alguna. Gracias a Dios, señores, estamos en un Estado de derecho. Todo lo que haya que decir sobre el 11M, hay que decirlo -y probarlo "mas allá de cualquier duda razonable" en los Tribunales, loada sea la Diosa Justicia. El resto, son brindis al Sol que solo consiguen zaherir a las victimas y sus familias.
No por repetir mil veces que tal cosa es verdad y tal otra es mentira, se cumple con la carga de la prueba. Todo se reduce, por lo que veo, a seguir martirizando, inútilmente, a las victimas de aquel terrible día.
De la brillantez de FJL, no cabe ya dudar: su trayectoria profesional le define. Pero este impecable artículo lo propicia no solo su brillantez, sino una cosa que él tiene en común con varias personas como Luis del Pino o el gran Lesconil: estar en posesión, en este caso, de la VERDAD.
En efecto, hay que investigar el 12M, el 13M y el 14M. Luego…. el 11M. Es decir, habrá que investigar lo no investigado, y juzgar lo no juzgado.
A pesar de las lógicas carencias de LD, tan solo por la dedicación a la verdad de lo que ocurrió en aquel 11M, este diario, se merece el que tengamos el honor de leerle y serle fiel todos los días.
Muchas gracias
Espero que la interpretación correcta de lo que dijo y ha dicho el Ministro es correcta, en el sentido de que no puede un fiscal abolir una sentencia, pero sí que si se puede demostrar una nueva prueba respecto a lo que la sentencia dice no ha podido aclarar, se proseguirá la investigación correspondiente, que nadie puede saber hasta donde influiría en el total de la sentencia.
El delito estaría en el ocultamiento de este vagon cuando la policía certificó que no quedaba más material de pruebas que los gramos presentados en el juicio. Esto será lo que hay que demostrar. Creo yo.
Adelante Federico, que la mayor parte de españoles estamos en esos sentimientos.
Señor losantos, es usted un héroe, un patriota y un valiente, España le debe mucho, al igual que al señor del pino, saludos

Carlos Cuesta en EM:
CARLOS CUESTA
Dos Españas
Dos Españas se movilizaron ayer. Dos Españas que reclamaron una misma palabra -Justicia-, pero con dos significados diametralmente opuestos. Dos Españas tan distintas que muchas veces resulta difícil pensar que formen parte de un mismo país.
La primera de ellas vivió con exagerada festividad sindical lo que en teoría tenía que ser una movilización de denuncia y protesta contra la «injusticia» de la reforma laboral; la segunda, por el contrario, vivió con recogimiento el octavo aniversario del atentado que cambio la historia de España, un horror al que la Justicia desamparó hace ya más de cuatro años dejando a los familiares de las víctimas sin el más básico de sus derechos, el de saber quién decidió la muerte de sus seres más queridos.
La primera hizo alarde de sus medios y cuantiosas subvenciones -pancartas, autobuses, equipos de sonido, lemas ensayados, escenarios-; la segunda venía de recoger las mesas que dos días antes tuvo que desplegar por Madrid para mendigar el dinero con el que mantener vivos los procesos judiciales necesarios para descubrir a sus asesinos.
La primera desbordaba sonrisas y cánticos, actitud un tanto extraña cuando supuestamente acudían para defender los derechos laborales de un país con 5,3 millones de parados y 12 millones de personas bajo el umbral de la pobreza relativa; la segunda no pudo evitar las lágrimas de saberse marginada tras haber regalado la vida de 193 personas por un país que ni siquiera parece querer reconocerles su sacrificio.
La primera desbordaba energía, la propia de quienes han descansado y reservado sus fuerzas durante el periodo que ha llevado España a la ruina; la segunda no podía ocultar el cansancio propio de quienes no han dejado de pelear ni un día por una Justicia que se les ha negado.
La primera resultaba difícil de identificar en sus rostros, irreconocibles tras un amasijo de políticos y líderes sindicales culpables de los mismos males contra los que clamaban; la segunda era absolutamente familiar: la inmensa mayoría de caras eran las de siempre.
Pero la primera acabará evaporándose. Más pronto o más tarde. Porque su monserga se desvanecerá con la evidencia de su falsedad; mientras que la segunda seguirá. Seguirá por muchos años. Primero, hasta que se haga Justicia. Y después en recuerdo de nuestros héroes.
C.C