L D (EFE)
El alcalde de Alcover, Anton Ferrer, ha anunciado que el presunto autor del homicidio, una persona conflictiva y presuntamente relacionada con el tráfico de drogas, fue a visitar a su tío el viernes por la noche para discutir sobre una herencia, según las primeras hipótesis. El hombre, que se presentó ebrio en el domicilio de su tío, acabó asestando tres hachazos al anciano en el transcurso de una discusión por una herencia y abandonó después el lugar del crimen en la furgoneta de la víctima, dejando el arma homicida en el comedor de la vivienda.
El presunto asesino se dirigió con la furgoneta a Reus, donde reside, y finalmente se ha entregado en el cuartel de la Guardia Civil de esta misma localidad tras conocer que el anciano le había explicado a un vecino quien había sido el autor del homicidio minutos antes de fallecer. Tras ser golpeado con el hacha, la víctima, un jubilado de 74 años, tuvo tiempo de salir de su casa, llamar a un vecino y decirle quién había sido el autor del homicidio minutos antes de fallecer, según ha explicado la mujer del vecino que le socorrió.
La vecina ha manifestado que el anciano llegó a la verja de su casa para pedir auxilio en estado muy grave y con múltiples heridas en la cabeza, la espalda y los brazos. “Lo encontramos en la puerta desangrándose, cogido al timbre y llamando”, ha explicado la vecina de la víctima, quien ha añadido que “a mi esposo le pudo decir todavía unas palabras y le comentó quien había sido”.
El presunto asesino se dirigió con la furgoneta a Reus, donde reside, y finalmente se ha entregado en el cuartel de la Guardia Civil de esta misma localidad tras conocer que el anciano le había explicado a un vecino quien había sido el autor del homicidio minutos antes de fallecer. Tras ser golpeado con el hacha, la víctima, un jubilado de 74 años, tuvo tiempo de salir de su casa, llamar a un vecino y decirle quién había sido el autor del homicidio minutos antes de fallecer, según ha explicado la mujer del vecino que le socorrió.
La vecina ha manifestado que el anciano llegó a la verja de su casa para pedir auxilio en estado muy grave y con múltiples heridas en la cabeza, la espalda y los brazos. “Lo encontramos en la puerta desangrándose, cogido al timbre y llamando”, ha explicado la vecina de la víctima, quien ha añadido que “a mi esposo le pudo decir todavía unas palabras y le comentó quien había sido”.