L D (EFE)
La víctima ocupaba el asiento del conductor de una furgoneta azul, marca Opel, cuando fue abordado por los autores de este asesinato, que huyeron en un vehículo del lugar del suceso. Vecinos de la zona han dicho que la mujer y uno de los cinco hijos de la pareja, de siete años, se hallaban con la víctima dentro del vehículo cuando se produjo el suceso, y se dirigían a un mercadillo a la localidad de guipuzcoana de Irún, ya que se dedicaban a la venta ambulante.
Algunos de ellos relataron que sobre la hora en que tuvo lugar el crimen oyeron “un ruido”, pero creyeron que provenía de unas obras del barrio y no le dieron importancia, hasta que oyeron los gritos de una persona que decía: “es mi yerno, es mi yerno”. Según explicaron, el fallecido tenía unos 30 años y residía en la zona, muy cerca de donde tuvo lugar su asesinato, en la intersección de las calles Amara y La Salud, en el barrio donostiarra de Amara Viejo.
Algunos de ellos relataron que sobre la hora en que tuvo lugar el crimen oyeron “un ruido”, pero creyeron que provenía de unas obras del barrio y no le dieron importancia, hasta que oyeron los gritos de una persona que decía: “es mi yerno, es mi yerno”. Según explicaron, el fallecido tenía unos 30 años y residía en la zona, muy cerca de donde tuvo lugar su asesinato, en la intersección de las calles Amara y La Salud, en el barrio donostiarra de Amara Viejo.
