"Nuestra,salvacion esta siempre asegurada...Hagas lo que hagas,pecan-do fuertemente,aunque forniquemos y matemos por millares...Se un pe-cador,y peca fuertemente,pero cree mas firmemente en Dios".Lutero
Eha.Eminencia
¿Por qué? es que tu tambien los pagas?
No es mi intención pontificar en esto ni en nada. Dios me libre, pero en la religión de requisitos, de fórmulas, encuentro dificultades, para sentirme como me sentiría con mi padre, en mi casa, que es como yo me siento cuando rezo o cuando me encuentro con Jesús en otro.
Amar y recibir a los demás que es lo que hacía Jesús no creo que sea formular requisitos.
Naturalmente que el perdón es sólo para quien se arrepiente, pero quien lo juzga no soy yo, que no sé lo que hay en el interior del corazón de esa persona.
Pero sin esa condición no hay penitencia, ni fórmula de absolución, ni decir pecados al confesor, ni requisito alguno que me propicie el perdón. Esa fórmula preconciliar, nunca valió, ni siquiera aunque estuviese formulada en latín.
Nuestro Jesús es el del AMOR, el que comía con publicanos y pecadores y perdonaba a adúlteras que iban a ser lapidadas. También quien condenaba a salir corriendo a los que convertían la casa de su padre en cueva de ladrones.
Él deberá juzgar y no yo. Gracias por tus comentarios.
[alfdedo] En primer lugar, da exactamente igual que nosotros le pongamos a parir o que cantemos sus bondades: si han perpetrado ese acto intrínsecamente perverso, estarán excomulgados. Punto.
En segundo lugar, creo que vd. olvida que el perdón no es algo que se regale graciosamente, sino algo que se ha de merecer. Así, se deben cumplir una serie de condiciones para obtener el perdón, como son el examen de conciencia, la confesión del pecado, el arrepentimiento, el propósito de enmienda y el cumplimiento de una penitencia.
Estos no sé si han hecho o no examen de conciencia. Sí han confesado el pecado puesto que es del común conocimiento. En cambio, ni se arrepienten de ello ni hacen propósito de enmienda puesto que afirman que lo volverían a hacer y tratan de justificarlo. Y de penitencias ni hablar: tratan de escabullirse.
Luego no merecen el perdón. No es que otros se lo neguemos: es que ellos lo rechazan.
Un saludo.
PD: ¿Que a cuántos excomulgó Jesús? A muchos, otra cosa es que siempre estuviera abierto a perdonar a los que se arrepintieran. Para empezar, condenó a los que colaboran con el emputecimiento de niños y jóvenes:
"Al que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen en mí, más le valdría que le ataran al cuello una piedra de molino y lo tiraran al mar."
(Mateo 18,6) y (Marcos 9,42)
Es curioso Herodes, Pilatos, Anás y Caifás tampoco violaron la ley...
Si se hubiese llamado Manuel Pascual Perez,qué, sr. Sistach.Tú y el padre manel debiérais iros a los Monegros unos añitos a meditar vuestros salchuchos.Pervertís el lenguaje y el catecismo.
Para vosotros y afines,está claro,como la Chacón,a la guerra la llama operación humanitaria,que yo digo perversión humanitaria.
Como dijo un general americano de los terroristas de las torres de N.Y
los debe juzgar DIOS,nosotros debemos ponerlos en su presencia lo antes posible.Pues eso.
Nostach, comemierda: tu cura asesino de niños ya está excomulgado "latae sententiae". No hace falta que vuelvas a estudiar Derecho canónico, tus días de obispo hereje están contados.
"No hubo intención de delito", con esta afirmación demuestra que no es un hombre de la Iglesia sino un político. Como no hay delito en lo que hizo el sacerdote, se podría decir que no lo saca de las listas electorales. Ahora me entero de que para la Iglesia, según su visión, lo que se tiene en cuentan son los delitos, no los pecados. Pues es pecado mortal y la ex comunión es automática en los términos que apunta Punt. Este qué pasa, que en el confesionario responde al Ave María Purísima, con un "Sin delito concebida".
Que nadie se rasgue las vestiduras, ¿a cuántos excomulgó Jesús?. ¿Quién es capaz de juzgar la conciencia de este sacerdote?.
Amigos, hermanos, me temo que sólo Dios y recordad lo de "yo tampoco te condeno, vete y no peques más". Ése es el rostro de dios y no el del anatema.
Antes de condenar a un cristiano, al menos pidamos perdón por nuestros pecados y cuando estén expiados y alguien nos haya dado el derecho, entonces, pero recordemos que nuestra función no es condenar, ni siquiera juzgar.
Otra cosa es el juicio político, que no debe ser sobre el sacerdote, sino sobre quien hace leyes injustas. O sobre quien provoca miedo a ser madre y como solución pone el asesinato legal. Nunca Jesús negó la vida a nadie. Ayudar a la persona que está llena de miedo no es delito. Evitar que aborte en un garaje y pagarle una clínica, si es delito, yo también soy culpable. Pues yo no le condeno. No me atrevo.
Que Dios nos perdone a todos.
[alfdedo] Cierto que sólo Él sabe, mientras los demás estamos ciegos a la Verdad, pero también es cierto que estamos necesitados, incluso obligados a disponer de un criterio mediante el que conocer la realidad que nos rodea. Acertaremos o nos equivocaremos, pero necesitamos un criterio.
Ese criterio debemos utilizarlo, puesto que, en palabras del mismo Cristo:
"16. Os envío como ovejas en medio de lobos. Sed prudentes como las serpientes y sencillos como las palomas." (Mt 10,16)
Y fue el mismo Jesucristo quien dijo que las ovejas usaríamos ese criterio para diferenciar entre el Buen Pastor y el malo:
"1. Os aseguro que el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino saltando por otra parte, es un ladrón y un salteador.
2. Pero el que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.
3. El guarda le abre la puerta y las ovejas reconocen su voz; él llama a sus ovejas por sus nombres y las saca fuera.
4. Y cuando ha sacado todas sus ovejas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz.
5. Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños".
(Jn 10, 1-5)
Ese criterio también debe servir para pronunciarnos, aunque algunos fariseos se rasguen las vestiduras por ello:
"39. Algunos fariseos de entre la gente le dijeron: "Maestro, reprende a tus discípulos".
40. Él les dijo: "Os digo que si éstos se callaran gritarían las piedras"."
(Lc 19, 39-40)
Habla vd. de que no le gusta la "religión de requisitos", pero resulta que la religión lleva incluido un código moral, que consiste precisamente en requisitos que diferencian lo que está bien y lo que está mal, plasmados por ejemplo en los mandamientos, tanto los diez mosáicos como los dos cristianos en que aquellos se resumen.
"17. Es más fácil que pasen el cielo y la tierra que caiga una sola letra de la ley."
(Lc 16, 17)
Así, el mismo Jesús del que vd. sólo ve el Amor que nos da (y ciertamente es así), también nos dijo que debíamos atenernos a ese código moral, que era "el camino estrecho y difícil" en lugar del "ancho y fácil". ¿O qué creía, que en el Plan de Dios cabe la política del "todo vale"?
Independientemente de que sea Dios y no yo quien juzgue, yo puedo ser testigo de conductas manifiestamente escandalosas practicadas por miembros del clero y, como malos ejemplos que son, tengo el deber de denunciarlas en ejercicio del criterio con que Dios me ha dotado y que Dios me ha pedido que emplee. Debe quedar claro que no somos tontos y no admitimos pastores así.
Pero a eso se le llama tener criterio, no "juzgar" puesto que no condenamos más que al rechazo de las conductas indebidas.
Si todos callásemos, el mal tendría vía libre para pervertir el mundo. Lo dijo Edmundo Burke: "La única cosa necesaria para el triunfo del mal es que los buenos hombres no hagan nada".
¿En serio cree que callar ante conductas dañinas y escandalosas es "amar"? ¿En serio cree que hacer ver que uno da por bueno lo perverso es "amar"? ¿En serio cree que Jesucristo murió para que nosotros nos pongamos de perfil y dejemos que el Mal triunfe?
Quien calla, otorga.
Y una última cosa: vd. dice que Jesús era "el que comía con publicanos y pecadores y perdonaba a adúlteras que iban a ser lapidadas"
¿Diría vd. que convivía con pecadores para dar carta de naturaleza a sus pecados y que todos pensasen que Dios daba el visto bueno a esas conductas? ¿O más bien se juntaba con ellos para hacer llegar la Salvación a esos pecadores descarriados, sanándolos de sus pecados, como el médico que va a donde están los enfermos? Dios ama a los hombres, pero aborrece sus pecados, no lo olvide.
En fin, gracias también por sus comentarios.
Un saludo.