Ya estamos. Últimamente es imposible leer una noticia de toros sin que los antitaurinos en cualquiera de sus modalidades (esta vez el comentarista pertenece a la infrecuente modalidad educada) manifiesten su aversión o incomprensión hacia las corridas de toros.
A mí el fútbol (y en general el deporte) me parece aburrido y ridículo, pero sería absurdo que después de cada noticia futbolera me pusiera a opinar sobre la ética de este deporte o sobre la conveniencia de que se promocionara o no. No sé, digo yo...
Ya estamos. Últimamente es imposible leer una noticia de toros sin que los antitaurinos en cualquiera de sus modalidades (esta vez el comentarista pertenece a la infrecuente modalidad educada) manifiesten su aversión o incomprensión hacia las corridas de toros.
A mí el fútbol (y en general el deporte) me parece aburrido y ridículo, pero sería absurdo que después de cada noticia futbolera me pusiera a opinar sobre la ética de este deporte o sobre la conveniencia de que se promocionara o no. No sé, digo yo...
Gargolet, suscribo totalmente sus palabras.
El otro día fui por primera vez a los toros en mis más de 50 años de edad.
Fue en la Plaza de Toros de Sevilla el sábado de feria.
He de reconocer que será la última vez que asista a lo que me pareció un cruel y anacrónico espectáculo, en el que en 10 minutos comenzando por hacerle perder fuerza al toro, haciéndole perder sangre a borbotones con la pica y las banderillas y de marearlo entre toreros y peones, acaban con la vida del animal poderoso y fuerte que sale de los toriles pletórico de vida, de una estocada que le hace morir en una agonía que debe ser angustiosísima..
Comprobé confundido como los animales se "meaban" de miedo durante toda la lidia, lo comenté incrédulo y un señor mayor de la fila delantera me miró sorprendido y me dijo tranquilamente como si fuese la cosa más natural del mundo: "Les pasa a todos".
No estoy de acuerdo con las manifestaciones anti taurinas ni con los métodos que emplean quienes las promueven ni con las prohibiciones por parte del Gobierno, pero si creo que deberían hacer hincapié en lo bárbaro de la "fiesta" nacional, para que poco a poco y por la falta de espectadores y como consecuencia la inviabilidad de las empresas que viven de ella, se fuese perdiendo.
Pido disculpas a quien le gusten los toros, pero esa es mi opinión.
Pinarejo, en un partido de fútbol no se mata a ningún jugador, ni se le tortura hasta la muerte. No se le clavan baras punzantes ni banderillas.
Por supuesto que cada vez que aparezca una noticia sobre toros, expresaré mi posición en contra.
Ya se critica hasta que sea educado el comentario.