La Diputación Provincial de Jaén sacó a licitación la obra del Centro de Interpretación de las Caras de Bélmez, con un presupuesto que asciende a 651.235,11 euros. El proyecto está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Rural.
La licitación se publicó en el Boletín Oficial de la provincia de Jaén del pasado 1 de junio, y la fecha límite para participar es el día 26 del mismo mes. El importe neto del contrato asciende a 651.235,11 euros, y el total alcanza la suma de 768.457,43 euros. En cuanto a los gastos de publicidad, el importe máximo será de 110 euros en el Boletín Oficial de la Provincia de Jaén, y 700 euros en la prensa provincial.
El Centro de Interpretación de las Caras de Bélmez se financiará con fondos públicos provinciales, municipales y europeos. Según informa Ideal, el proyecto comenzó a forjarse el año pasado, y por entonces se barajaba un presupuesto de 850.000 euros. Del total de esta cifra, 587.000 euros los pondría el Proyecto Operativo Local para Sierra Mágina –cuya financiación corresponde en un 70% al Fondo Europeo de Desarrollo Regional-, 208.000 la Diputación Provincial, y 42.900 el Ayuntamiento de Bélmez.
El alcalde del municipio, el socialista Pedro Justicia, anunció en 2010 que el centro ocuparía una superficie de 350 metros cuadrados, tendría salida a dos calles, y sería ubicado en la antigua escuela del municipio. Se trataría de un edificio de dos plantas: la primera albergaría fotografías de las caras y psicofonías, y en la segunda se crearía un centro de conferencias y actos.
Las caras de Bélmez de la Moraleda
Una vecina del municipio jienense de Bélmez de la Moraleda, María Gómez Cámara, aseguraba el 23 de agosto de 1971 que una gran mancha con forma de rostro humano apareció en el suelo de su cocina. Pocos días después, aparecieron más manchas con formas de caras en diversas partes de la casa.
El fenómeno pasó desapercibido en 1972, pero en septiembre de 1997 la revista Enigmas publicaba bajo los sellos de "¡Exclusiva mundial!" y "Pruebas definitivas" un reportaje de Iker Jiménez y Lorenzo Fernández Bueno, en el que aseguraban que las caras de Bélmez eran auténticas. El interés por el fenómeno volvió a crecer y más tarde, tras la muerte de María Gómez en 2004, el presidente de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas (SEIP), Pedro Amorós, buscó más "teleplastias" en la casa. Aparecieron más manchas, pero su identificación como rostros de seres humanos queda más supeditada a la interpretación que en los casos anteriores.
651.235 euros para... ¿un fraude?
En 1971, un departamento del Ministerio de Gobernación pidió al por entonces vicepresidente de la Sociedad Española de Parapsicología, José Luis Jordán, que hiciera un estudio exhaustivo sobre las caras de Bélmez. En su libro Casas encantadas, poltergeist, atribuye las manchas a "una pigmentación con una sustancia pardonegruzca" o "una mezcla de hollín y vinagre".
Además, un análisis químico realizado por el Instituto de Cerámica y Vidrio detectó zinc, plomo y cromo: tres cationes que se usan como pigmentos en la fabricación de pinturas.