Que lástima...
En el PSOE no hay que levantar alfombras. Las RATAS salen solas.
Eso es lo que trae el verse fuera de la "MAMANDURRIA" por la perdida de la Diputación provincial de Cádiz de los socialistos.Lo que hace el dinero fácil.
Son chusma iletrada, quinquis venidos a más gracias a la teta socialista. Son repugnantemente ineptos, prevaricadores y estúpidos.
Don Fernando: un abrazo de mi parte y no haga caso de la gallina esta de Aído.
Como mucho, un juicio de faltas que más le van a honrar a usted que a la familia Aído que tan bien sabe colocar a sus niñas.
Esta es la catadura de quienes han gobernado con poder omnímodo Andalucía en las últimas tres décadas. Ven perder el poder a chorros y ya no hay amigos en el Partido, sino posibles rivales a quienes disputar un carguillo en la Junta o en tal o cual empresa pública. Gracias a Dios, Andalucía ha comenzado a sacudirse de encima esta carroña con la que algunos la han querido identificar.
acongoja... ¿Pero quién tenía muy mala leche, el padre o la hija? ¿O tal vez los dos?
Un comentarista, ROPONGUI, se refiere a una "atragantá", debo corregirle, se dice y se escribe, "TRAGANTA", que es el acto de coger al contrario por el cuello y tratar de abarcar todo el perimetro del mismo y empujandolo hacia atrás, intentando tirarle hacia atrás, ésta es la clase de gentuza que durante años han invadido todas o casi todas las instituciones del Estado, la Diputación de Cádiz ha sido una especie de circo romano para los "sociatas" que provienen del área geográfica de Alcalá de los Gazules, pequeño pueblo de la sierra en Cádiz, el famoso clan de la "tortilla" y donde han ejercido cómo imitación a los antiguos caciques del siglo XIX, medrando y colocando a tirios y troyanos, ésta ha sido la España desde Felipe Gonzalez hasta nuestros días, acrecentado con una Junta de Andalucia que lleva gobernando unos cuantos decenios en ésta especie de territorio maldito que nos ha condenado a sufrir a toda ésta pléyade de personajes siniestros. Era curiosísimo verles a todos juntos en cualquier festejo taurino, valga como ejemplo.
Cuando quedan cada vez menos poltronas desde las que poder seguir mangoneando, suele salir el instinto de supervivencia y la mala educación de estos políticos del cortijo, que ven su futuro más negro que el sobaco de un grillo.
¡Que nivel, Maribel!